Situada en un exoplaneta imaginario donde distintas razas de seres extraterrestres habitan en armonía y en equilibrio, “Kliubet” narra la historia del primer contacto de un ser humano con una sociedad de esa zona del universo. Tras ser abducido, un terrícola tendrá acceso a conocer la realidad de ese planeta y poder entender cómo ellos lograron llegar a un equilibrio tecnológico y espiritual a través de los elementos de la naturaleza, para cohabitar en paz.

Así comienza este espectáculo de danza fusión, música y teatro, producido por Bäume en Vivo, que se estrena el próximo 22 de junio en el Teatro CA660 (Corpartes), luego de dos años de intenso trabajo para su puesta en escena. Su base es la danza fusión tribal, un estilo contemporáneo que nació en la década de 1990 en Estados Unidos y que no se encuentra masificado en Chile, pero que en el mundo es reconocido por su espectacularidad.

Según explica su directora, Paola Maluje, el show fue montado exclusivamente con aportes y talentos de cada una de las 35 personas involucradas en él, incluyendo a los treinta bailarines, actores a cargo de Felipe Armas y el mago Nicolás Luisetti (ex Magic Twins) que aparecen sobre el escenario. Mediante el exuberante uso del maquillaje y dedicado trabajo de vestuario, se logró un espectáculo que promete ser pionero en Chile.

El equipo que acompaña a Paola Maluje está conformado por Camilo Stäger, compositor y productor musical, quienes junto a la productora Vanesa López y al equipo de bailarines de distintas compañías del país-además de un grupo de actores- cuentan esta historia, a través de un “show espectacular y único en su estilo, con una poderosa propuesta de arte pero también con un mensaje que se quiere transmitir”.

“Nuestra propuesta incluye una mezcla de varios estilos, desde la danza de la ruta de la seda, hasta el flamenco, el jazz, otras danzas contemporáneas, que cuando tú lo ves en el escenario no sabes si es algo del pasado o del futuro. Es muy mágico. Estamos siendo bien pioneros en Chile, marcando un hito histórico y eso tiene un valor muy importante”, explicó Paola Maluje.

La música fue diseñada por el compositor Camilo Stäger, quien junto a Paola Maluje trabajaron más de nueve meses, buscando que la musicalización estuviera “al servicio de la danza y no al revés, como suele ocurrir”. Así se configuró un espectáculo de una hora y 15 minutos, con diez actos de danza unidos, que son el hilo conductor de la historia. Acompañados de piezas audiovisuales creadas para impactar a los asistentes.

“Cuando empezamos a gestar este proyecto, sin ningún tipo de recursos, lo primero que pensamos es que era imposible de llevar a cabo. Pero hoy estamos dando el ejemplo de que sí se puede hacer arte si somos capaces de colaborar en un propósito desde la unión de los talentos. Nuestro mensaje es que se puede generar cualquier cambio en el mundo uniendo fuerzas, es decir que perfectamente podemos gestar cambios poderosos trabajando en red como por ejemplo ver la diversidad como una oportunidad, eliminar el plástico del mar, cuidar a los animales, en el fondo ver al planeta como un todo del cual somos protagonistas y responsables de su cuidado para nuestras futuras generaciones”, dice Vanesa López.

Un particular elenco

El espectáculo cuenta con la participación de distintas compañías de danza, con un total de 30 bailarines sobre el escenario, quienes llevan un año realizando ensayos. El elenco, según explican sus creadoras, destaca por su diversidad, con la participación de niños desde los 9 años hasta adultos mayores y personas de distintos puntos del país, que viajan específicamente para la preparación del show.

“Tenemos una chica que es doctora y que viaja desde Arica a Santiago varios fines de semana para poder ensayar. Ella tuvo la posibilidad incluso de estudiar con Rachel Brice, la máxima exponente de la danza fusión en el mundo. También hay una bailarina de flamenco venezolana, una matrona, la cantante Sophi Lira, una bailarina que es karateca y utiliza algunos movimientos en escena, incluso una malabarista que hace arte callejero itinerante, cuenta la productora general.

Asimismo, los restantes bailarines del espectáculo provienen tanto de Academia Bäume con la Cia. Anzar de Paola Maluje, como de otras compañías chilenas. Entre ellas destacan Teresa Saba, reconocida instructora de danza oriental; Victoria Vásquez, pionera de la danza tribal; Sol Gaitán, única en Chile certificada en el estudio de Rachel Brice en Portland, Estados Unidos, Nayira Karam, Natalia Hayat y chicas de la Cia. Samsara, entre otros.

“La idea de este espectáculo de danza fusión es poder masificar este estilo en Chile, ya que es una danza muy transversal en edad y que puede tener gran espectacularidad, es una oportunidad única para que cualquier persona lo pueda apreciar. Rompe el paradigma que una bailarina solo debe ser joven, pero en este caso entre más edad tienes, más personalidad puedes proyectar. Además, cualquier cuerpo sirve, solo se necesita disciplina y carácter. En ese sentido es una obra muy democrática”, concluye Paola Maluje.

Las entradas se encuentran a la venta en el sitio kliubet.cl y los precios van desde los $10.000.-