La operación comunicacional detrás de la visita de Fabiana Rosales, la primera dama autoproclamada de Venezuela
La periodista Fabiana Rosales (26), esposa del líder opositor Juan Guaidó, llegó a Santiago este martes con una intensa agenda comunicacional bajo el brazo. Se trata de entrevistas, conferencias de prensa y conversatorios en medios de comunicación ligados a grandes grupos empresariales chilenos.
El martes por la mañana fue a los estudios de Megavisión, donde participó del matinal “Mucho Gusto”, conducido por José Miguel Viñuela y Karla Constant. Una hora después, fue entrevistada para la edición de la tarde del noticiero “Ahora Noticias”, del mismo canal.
La nota de casi dos minutos y medio que emitió Mega la perfiló como una activista de derechos humanos, como ella se define, en la que también se refirió a su relación con Guaidó, a su carrera política y su familia. A la nota se le sumaron como fuentes la embajadora de Guaidó en Chile, Guarequena Gutiérrez, y la vicepresidenta de Renovación Nacional, Paulina Núñez, quien respaldó su participación en el Foro por la Democracia, organizado por Chile Vamos.
Una vez finalizadas ambas entrevistas, Rosales se trasladó hasta Las Condes donde respondió preguntas para La Tercera TV y, finalmente, su recorrido por los medios terminó en la T13 Radio, en Providencia.
Los medios escogidos por la coordinación de la visita de Rosales pertenecen a grandes grupos económicos: Megavisión, del holding Bethia, de propiedad de Liliana Solari, controladora de Falabella, y Carlos Heller; La Tercera, del grupo Copesa, ligado al empresario Álvaro Saieh; y T13 Radio, del grupo Luksic.
Este miércoles fue la segunda jornada de Rosales en el país y se inició con la visita a La Moneda, donde fue recibida por la primera dama, Cecilia Morel. Después de un desayuno juntas, del que también compartió Gutiérrez, salieron a dar algunas declaraciones a la prensa.
Rosales agradeció todo lo que había hecho el gobierno de Sebastián Piñera por la causa que promueve junto a su esposo “por las libertades y los derechos humanos que defiende para Venezuela”. Esto, teniendo como antecedente que en febrero pasado el mandatario viajó hasta Cúcuta, la ciudad fronteriza entre Colombia y Venezuela, con el objetivo de ingresar a este último país ayuda humanitaria y estuvo junto a Guaidó, el presidente de Colombia, Iván Duque, y el secretario de la OEA, Luis Almagro. Ahora en La Moneda, Cecilia Morel reiteró que “no estaban solos”.
“Chile es un país de libertad, de democracia y de oportunidades”, dijo Fabiana Rosales en su discurso que repitió una vez más en la charla que tenía fijada en la Universidad Autónoma.
Pasado las 11 de la mañana, Rosales ingresó hasta el auditorio de la casa de estudios en medio de unos diez guardias de seguridad. Fue aplaudida por los asistentes y se tomó fotos con algunos venezolanos que se le acercaron. Media hora antes, el salón se había copado de estudiantes, algunos de ellos tenían la actividad agendada por sus profesores mientras que a otros se les avisó el mismo día por la mañana. La mayoría de los asistentes fueron estudiantes en los dos niveles de auditorio.
La periodista dio un saludo inicial en el que afirmó que el 2019 era un año de reencuentros y que esperaba que los venezolanos volvieran al país a ejercer sus profesiones. “Sé lo que se siente que un país te robe las oportunidades” y “estoy segura que Dios hará todo lo posible por los niños de Venezuela”, fueron algunas de sus frases aplaudidas por los presentes.
El rector de la casa de estudios, el ex ministro de justicia de Piñera y militante de Renovación Nacional, Teodoro Ribera, tomó la palabra para entrevistar a Rosales. El también ex diputado le preguntó sobre las condiciones necesarias para salir de la crisis que enfrentaba el país, a lo que ella respondió que Maduro tendría que dejar la oficina que mantenía usurpada en el Palacio de Miraflores, pero que “la maldad era poderosa”. “Cada vez el usurpador se queda más solo en la oficina”, sentenció.
En su discurso, Rosales destacó que en Venezuela existía una lucha entre el bien y el mal, entre la democracia y la dictadura, entre la bondad y la maldad. “El que grita no es el más fuerte”, manifestó en alusión a Maduro.
Antes de que se hiciera la última pregunta para cerrar el ciclo, uno de los asistentes se levantó manifestándose en contra de los dichos de Rosales: “Jóvenes, estudien para que no le crean a esta gente”, lanzó, pero inmediatamente se acercaron guardias de seguridad para sacarlo del edificio. Lo mismo ocurrió con otros dos asistentes que se manifestaron en la misma línea y que, una vez afuera del recinto, fueron detenidos por carabineros.
El embajador de Venezuela en Chile, Arévalo Méndez, expresó a El Desconcierto que “esto se inscribe en el cuadro de apoyo de la derecha y la extrema derecha en Chile y que visibiliza los intereses de Guaidó en el exterior”.
Y agregó que “estos son grupos que están en coordinación con la derecha venezolana y que en Chile encontraron medios de comunicación y universidades. Lo que se busca es potenciar una imagen de Guaidó que se está desinflando en Venezuela”, señaló.
El segundo día finalizó con su encuentro con el ex presidente Ricardo Lagos, en la Fundación Democracia y Desarrollo, y luego con los venezolanos residentes en Chile, organizada por Guarequena Gutiérrez en el Parque Bustamante. La coordinación general de su visita habría estado a cargo de la misma embajadora encargada y la coalición Ayuda y Libertad de Venezuela, que se define como una red conformada “por países y organizaciones que atienen la emergencia humanitaria del país”.