Esta breve biografía sobre Teresa Wilms Montt, se compone de ilustraciones, extractos de diarios de vida, testimonios de quienes la conocieron y por citas de Un canto de libertad de Ruth González-Vergara. La autora y editora del libro, Macarena Valdés, inicia al lector en la vida personal de una escritora, transmitiendo dos facetas emocionalmente contrarias de su vida.

La primera, es la trágica y dolorosa. Como hija, fue desterrada y a pesar de sus humildes intentos por reconciliarse con su padre y madre, estos no quisieron; como hermana, nunca más supo de ellas, no las volvió a visitar y ellas tampoco; como esposa, vivió el maltrato y la represión, no alcanzó a vivir un año feliz en su matrimonio; como madre, vivió la desolación de una maternidad a distancia, viendo a sus hijas a escondidas y esporádicamente; y como enamorada, vivió el amor trágico de un hombre que finalmente se suicida por ella.

La segunda faceta es la talentosa y alegre. Su vida pública, relacionada con el arte y lo social, fue excelsa, muy superior a las mujeres de su época. Teresa no tenía únicamente la gracia de una belleza atrapante, tenía también la virtud de cantar y recitar, transformándose en una persona atrayente en eventos sociales, como lo fue en las celebraciones del Centenario de la República. Además, tuvo el don de escribir novelas, poemas, ensayos y cuentos, que reflejaban lo más natural de su personalidad: la pasión por sentir en libertad, siendo un referente de las escritoras feministas de Chile. Todo lo anterior, la hizo célebre en cada lugar donde estuvo.

Las ilustraciones del libro dan vida y ambientan el relato que hace la autora. Los lugares donde Wilms Montt vivió están lúdica y detalladamente mostrados: su casa en Viña del Mar, la Torre del Reloj de Iquique, el Convento Preciosa Sangre en Santiago, la plaza San Martín de Buenos Aires y la plaza Puerta del Sol de Madrid. Todos los lugares, fueron escogidos por ser significativos en la vida de la biografiada. Por ejemplo, en Iquique se relacionó con el librepensamiento, el laicismo, el anarquismo y el feminismo, llevándola a interesarse por la política nacional; también está el Convento Preciosa Sangre, donde estuvo recluida por adulterio, mostrando la fortaleza de soportar tal encierro involuntario, que terminó al escapar con la ayuda de Vicente Huidobro a la Argentina, dejando su vida de familia para siempre.

Impulsada por la tristeza del regreso de sus hijas desde Francia a Chile, país al cual llegó tras un largo peregrinaje internacional, Teresa, ya desolada, decidió suicidarse, falleciendo un 24 de diciembre a los 28 años (1893-1921). El último capítulo del libro se titula “nada tengo, nada dejo, nada pido”, y corresponde a una cita textual de lo que escribió previo a su suicidio, fecha en que termina el otoño boreal y que es el momento en que la naturaleza termina de morir para volver a engendrarse.

La dualidad de su faceta, significó que su vida artística y literaria no fue mayor al dolor de su vida personal, demostrando ser grande entre lo pequeño, pequeña ante el infinito.

Soy Teresa Wilms Montt. Grande entre lo pequeño, pequeña ante el infinito.

Macarena Valdés Domínguez

Catalonia

112 páginas

Precio de referencia $13.900