¡Esto tiene que cambiar en la ciencia!

¡Esto tiene que cambiar en la ciencia!

Por: Sandra Villanueva | 25.02.2019
La discriminación e inferiorización a la cual estamos sometidas por ser mujeres en las ciencias sociales es la misma de aquellas que desarrollan ciencias naturales y creo que sumado a ello, se evidencia otra dimensión de la discriminación: pareciera que no hiciéramos ciencias, que lo nuestro fuera otra cosa.

Totalmente de acuerdo con el título de la noticia realizada por el desconcierto en favor de promover la inclusión de las mujeres en los ámbitos científicos.

Sin embargo, parece ser que toda vez que tratamos de visibilizar un problema, se tienden a generar nuevas formas de invisibilización.

Me refiero a que, de las nueve mujeres científicas que figuran en el video y en la nota, ninguna de ellas pertenece a las ciencias sociales. Como si la ciencia fuese solamente la experimentación en los laboratorios con objetos, animales o plantas, perpetuando, de esta manera, un imaginario que desaparece a las ciencias sociales del escenario investigativo.

Es preciso reconocer que las investigadoras sociales hacemos ciencia con altísimos rangos de rigurosidad y con gran dedicación y pasión a nuestro trabajo.

Que los resultados que obtenemos en el ámbito de las relaciones sociales y territoriales son de gran relevancia para una mejor compresión del mundo que habitamos y para entender la heterogeneidad de maneras de vida que co-existen en un mismo espacio.

La discriminación e inferiorización a la cual estamos sometidas por ser mujeres en las ciencias sociales es la misma de aquellas que desarrollan ciencias naturales y creo que sumado a ello, se evidencia otra dimensión de la discriminación: pareciera que no hiciéramos ciencias, que lo nuestro fuera otra cosa.

Por todo ello, se hace necesario nuestro trabajo de interpretación y análisis, porque para transformar las trayectorias de discriminaciones de las cuales los seres humanos somos parte, ya sea por raza, clase, género o sexualidad, requerimos de sujetas de conocimientos que estén alertas a nuevas interpretaciones y caminos para lograr develar los aspectos coloniales que están inmersos en nosotrxs.

Así la invitación es que cuando hablemos de mujeres, estar vigilantes a la diversidad de formas de ser mujer y cuando hablemos de mujeres en la ciencia, estar atentxs que también existe un sesgo colonial que niega nuestra presencia y por ello, se hacen relevantes los espacios informativos que se dan para esta discusión.