El Ministerio de Justicia de Brasil reveló este jueves que investiga al partido del presidente, Partido Social Liberal (PSL), por reportes de que se hicieron transferencias de dinero a candidatos locales y regionales “fantasma” o que no tenían posibilidades durante las elecciones del año pasado, tal vez para justificar gastos de campaña. De hecho, financiar a candidatos sin posibilidades de ganar ha sido históricamente una forma de evadir las leyes de financiamiento de campañas en Brasil, obtener sobornos o ambos.

El diario Folha de S. Paulo informó, el fin de semana pasado, que el PSL transfirió 130.000 dólares a un candidato a un legislador estatal de Pernambuco que obtuvo apenas 274 votos. Otro informe encontró que el ministro de Turismo, Marcelo Alvario Antonio, un incondicional del partido de Bolsonaro, envió dinero a cuatro presuntos candidatos “fachada” en Minas Gerais.

Por otra parte, el hijo mayor del presidente, Flávio Bolsonaro, también está siendo investigado por un posible desfalco de fondos públicos. El juez que preside el Supremo Tribunal Federal de Brasil revirtió una orden con la que se había suspendido una investigación en su contra y estableció que la pesquisa sobre las transacciones bancarias debe proceder.

El caso en contra de Flávio Bolsonaro comenzó en diciembre de 2018, cuando investigadores financieros a nivel federal descubrieron que 1,2 millones de reales (alrededor de 327.000 dólares) habían sido transferidos hacia una cuenta bancaria de quien entonces era el conductor del primogénito del presidente, Fabrício Queiroz, y poco después movidos a otra cuenta durante 2017. En ese momento Flávio Bolsonaro era legislador estatal de Río de Janeiro.

Parte del dinero transferido terminó a nombre de Michelle Bolsonaro, la actual primera dama. Jair Bolsonaro, el presidente, ha dicho que las transacciones se deben a que Queiroz le estaba repagando un préstamo a Michelle. Además, las autoridades investigan 48 depósitos hechos en efectivo en cinco días de un mismo mes a la cuenta de Flávio Bolsonaro.

En enero, el Bolsonaro mayor apeló ante el Supremo Tribunal Federal para pedir que se congelara la pesquisa con el alegato de que tiene el derecho a la inmunidad política como senador. Sin embargo, el 1 de febrero, el magistrado Marco Aurélio Mello dijo que la protección contra la investigación en cortes de menor instancia no es aplicable para el caso de Flávio Bolsonaro porque las transacciones que están siendo revisadas sucedieron antes de que asumiera su cargo en el Senado.

Flávio Bolsonaro no se ha pronunciado hasta el momento sobre el fallo de Mello, pero antes había denunciado en sus redes que es “víctima de una campaña difamatoria con el objetivo de dar un golpe a Jair Bolsonaro”. Su caso ha despertado críticas hasta entre aliados del presidente.

Bolsonaro llegó al poder con su promesa de erradicar la corrupción política y los privilegios de las élites de Brasil.