David Miranda, el nuevo diputado LGBTI de Brasil: “El gobierno de Bolsonaro no nos callará”
El hecho de que Jean Wyllys, el más reconocido diputado por la causa LGBTI en Brasil, decidiera renunciar a su tercer mandato consecutivo días antes de asumirlo -debido a las muchísimas amenazas de muerte dirigidas a él y a sus familiares- generó conmoción para parte de la izquierda y cierta alegría en el bolsonarismo.
Wyllys era uno de los principales antagonistas de Jair Bolsonaro en el Congreso, especialmente por el rechazo del ex-militar respecto a las demandas de la comunidad LGBTI, y llegó a intercambiar escupos con él y su hijo, Eduardo Bolsonaro, durante la sesión que inició el proceso impeachment contra Dilma Rousseff, luego de que el actual presidente dedicara su voto en favor de la salida de la entonces presidenta al coronel Carlos Ustra, quien la torturó durante la dictadura militar brasileña.
Por eso, al conocerse la noticia sobre Wyllys, el mandatario publicó un irónico comentario en Twitter: “Gran día (pulgar arriba)”.
Sin embargo, una hora después recibió una dura y repercutida respuesta: “Jair, respete a Jean y contenga su algarabía. Se va un LGBT pero llega otro, que viene de Jacarezinho (una de las favelas más pobres de Río de Janeiro). Otro que en dos años (de actuación en la política) ha aprobado más proyectos que usted en 28. Nos vemos en Brasilia”. El que escribió ese mensaje no fue otro sino David Miranda, el entonces concejal en la Ciudad Maravillosa que hace 10 días asumió su primer mandato como diputado en el Congreso Nacional, reemplazando justamente a Jean Wyllys como representante del partido PSOL (Partido Socialismo y Libertad) del Río de Janeiro.
Como dijo en su tuit, Miranda ingresó a la política hace solamente dos años, elegido concejal en 2016, cuando pudo compartir la bancada psolista con Marielle Franco. Antes de eso, tuvo una destacada carrera como periodista ligado a los trabajos de WikiLeaks, especialmente en el caso de las revelaciones hechas por el ex-agente de la inteligencia estadounidense Edward Snowden, en 2013. De hecho, Miranda fue uno de los coordinadores de la campaña por el asilo a Snowden.
Su trabajo con WikiLeaks lo llevó a ser detenidos en Londres, en agosto de 2013, pero también lo ayudó a conocer quien hasta hoy es su pareja: el periodista estrella de Wikileaks, el estadounidense Glenn Greenwald.
En esta entrevista exclusiva para El Desconcierto, David Miranda habla sobre el desafío personal de sustituir a Jean Wyllys y la tarea que tendrá el PSOL y todo el sector de la izquierda brasileña al enfrentar el gobierno de extrema derecha de Jair Bolsonaro.
- Además del simbolismo de asumir el mandato de un diputado con la historia de Jean Wyllys como defensor de los derechos humanos, ¿qué otros desafíos están contemplados en el cargo al que llega?
Mis pautas como parlamentario tendrán como enfoque las cuestiones de derechos humanos, las demandas LGBT, el genocidio de la juventud negra (los negros son víctimas de más de 60% de los homicidios en Brasil), la descriminalización de las drogas y la protección de los animales. También voy a actuar en defensa de la libertad de expresión, buscando democratizar a los medios en Brasil, para que tengamos una prensa más libre y con más diversidad. Pienso en dedicarme especialmente al tema de la libertad de expresión en Internet, al combate a la censura y a los medios dominantes que favorecen a los poderosos. Mi mandato en la Cámara Municipal de Río de Janeiro se basó en el diálogo, tanto con la sociedad como con los demás parlamentarios. Pretendo mantener esa forma de actuar estando en Brasilia. Tengo leyes aprobadas en la Cámara do Rio que garantizan derechos a la comunidad transgénero, a las comunidades negras y a los trabajadores municipales. El mundo vive una época de ataques a los derechos humanos. Brasil es el país que más mata gente LGBT en crímenes de odio. Será un desafío muy grande, que demandará fuerza y trabajo en conjunto con la bancada del PSOL, que eligió mujeres, mujeres negras y parlamentarios con un historial de lucha.
- Además de las amenazas de muerte, Jean Wyllys también es uno de los políticos más atacados por las fake news del aparato comunicacional del bolsonarismo, y usted tiene las mismas características por las que él es atacado. ¿Cómo pretende enfrentar la posibilidad de que esas amenazas y fake news pasen a ser contra usted?
Jean dejó un fuerte legado de actuación dedicada a las causas LGBT y de DDHH, y voy a dar continuidad a ese trabajo. Las amenazas contra mí ya han aumentado, pero al mismo tiempo también han llegado más expresiones de solidaridad. Jean tomó esa decisión cuando llegó a su límite, y lo grave acá es el tema de fondo, porque lo sufrido por él demuestra el fracaso de la democracia brasileña. Como país tenemos que enfrentar esa triste realidad con proyectos que criminalicen la LGBTfobia y sobretodo con proyectos que fortalezcan la natural y respetuosa convivencia con la diversidad. Enfrentaremos a las fake news defendiendo las noticias con contenido responsable, creando una red de información sobre nuestro mandato en la bancada de diputados federales e sobre la actuación del PSOL como partido. El gobierno de ideología ultraderechista de Bolsonaro no nos callará.
- Pero la extrema derecha no avanza sólo en Brasil. Lo hace en todo el mundo y demostrando un excelente manejo de las nuevas tecnologías de la información y de propaganda, algo para el cual la izquierda no parece tener una respuesta política eficiente, al menos hasta ahora. Usted es un conocedor de este tema, ¿qué opinión tiene a respecto de lo que pasa en Brasil y en el mundo en este sentido? ¿Qué iniciativas pretende impulsar al respecto?
Este será otro ámbito que será blanco de mi trabajo: el derecho a la privacidad, la tarea de proteger los datos de los ciudadanos, que deben ser de ellos y no de las empresas, ni del Estado. He actuado junto a mi marido en esos casos. Él ha denunciado el espionaje global estadounidense a partir de lo revelado por Snowden, el ex agente de la CIA. Por entender lo que ese tema significa, pretendo actuar para crear medidas que garanticen el sigilo de los datos personales ante el avance tecnológico sobre la vida privada de los individuos.
- El PSOL es solamente uno de los sectores de esa izquierda que llega dividida al nuevo Congreso, lo que quizás sea igual en la Cámara Municipal de Río. ¿Cómo encaran esa situación usted y su partido? ¿Qué relación pretenden mantener con otros frentes de oposición al gobierno de Bolsonaro?
Trabajar a partir del diálogo con los partidos de izquierda siempre ha sido mi forma de actuar como parlamentario. La izquierda debe estar unida para enfrentar el odio en la política contemporánea, al igual que los retrocesos de los conflictos de clase y el elitismo del proyecto económico neoliberal. Tendremos que estar unidos como izquierda en las pautas que buscan defender los derechos de los trabajadores y luchar contra la reforma previsional, entre otros desafíos.
- ¿Cuál cree que será el futuro de Jean Wyllys tras una decisión de esa magnitud? ¿Qué tipo de apoyo le dará el PSOL de ahora en adelante?
Jean seguramente seguirá en su lucha por los DDHH, ahora hablándole al mundo de su experiencia y sobre lo que está pasando en Brasil. Seguro que su historia personal ayudará a concientizar a las personas y despertará reflexiones.
- ¿Qué significa la decisión de Wyllys para la causa de los derechos políticos y los derechos civiles en Brasil? ¿Cómo ve la lucha por cambios en ese sentido en los próximos años?
La historia está hecha de ciclos. El mundo da vueltas. La gente tarde o temprano se va a dar cuenta de lo que significa este proyecto político y económico que mezcla intolerancia, odio y la sumisión de los pobres a los ricos, y entenderá que eso no tiene cómo ser bueno, por lo que este ciclo no va a ser largo. Nosotros ayudaremos a demostrar el peligro que representa este proyecto, y que debemos defender un país más solidario y con valores de igualdad. Mi mandato será una herramienta en favor de los que son explotados y oprimidos. Tendré también como misión un fuerte trabajo para llegar a la identificación de quién asesinó a mi compañera Marielle Franco y al chofer Anderson Gomes (durante un atentado político contra el auto de la concejala, en marzo del año pasado). Ese crimen ha generado una respuesta de la gente en Río, que inspirada por ella eligió más mujeres negras como Marielle para el Congreso. Quisieron acallar su voz, pero Marielle se volvió semilla.