Bolsonaro sobre las acusaciones de corrupción en contra de su hijo: "No es justo usar a un chico para intentar alcanzarme"
El presidente Brasileño, Jair Bolsonaro, defendió a su hijo de las acusaciones de corrupción que se hicieron en su contra, sin embargo, dijo que deberá pagar si es culpable.
"Si cometió un error, lo lamento como padre pero pagará el precio de esa acción que no podemos aceptar", sostuvo el mandatario a Bloomberg en medio del Foro Económico Mundial que se desarrolla en Davos.
No obstante, Bolsonaro defendió a su hijo en un diálogo con RecordTV en Davos, y aseguró que cree en su inocencia. Además de esto repudió a quienes ocupan la situación de su hijo para criticarlo. "No es justo usar a un chico para intentar alcanzarme", sostuvo.
Esta es la primera vez que la autoridad brasileña habla sobre las acusaciones de corrupción en las que está involucrado su hijo después de que salieran a la luz movimientos atípicos en la cuenta de Flávio Bolsonaro, quien es diputado de la asamblea Legislativa de Río de Janeiro y senador federal electo.
Las transacciones fueron detectadas por el Consejo de Control de Actividades Financieras (COAF), organismo que descubrió 48 depósitos de 2.000 reales cada uno realizados entre junio y julio de 2017 por un total de 96.000 reales (unos $20 millones).
Otro aspecto que llamó la atención fue que los movimientos se realizaron en 5 días diferentes y con pocos minutos de diferencia en un cajero automático del parlamento de Río de Janeiro.
Flávio Bolsonaro se defiende de las acusaciones y argumental que obtuvo el dinero en efectivo de forma transparente, debido a que vendió un departamento en el estado carioca.
La fiscalía de Río de Janeiro realizaba una investigación en contra del senador electo. Sin embargo, esta fue suspendida de forma temporal por decisión de la Corte Suprema y por petición del hijo de Bolsonaro.
Además de esto, Flávio fue vinculado a personas que está ligadas al crimen organizado. Según ha trascendido, el diputado albergó en su despacho a la madre y la esposa de Adriano Magalhães, un ex policía que esta prófugo por su vínculo con las milicias paramilitares de Río de Janeira, y que también es sindicado como sospechoso del asesinato de la concejala Marielle Franco ocurrido en marzo de 2018.