Tras la evidente división entre la Cámara de Diputados y el Senado por el proyecto de salario mínimo propuesto por el gobierno de Sebastián Piñera, este lunes fue el turno de la Comisión Mixta. La instancia se encargó de hacer caer el gallito, en este caso del lado del Senado.

La propuesta que se aprobó en la instancia, por 6 votos a favor y 4 en contra, fue la que establece el incremento a 286 mil pesos desde agosto, para llegar a 300 mil pesos en marzo de 2019. Sin embargo, este monto solo tendrá una validez de un año, después del cual se tendrá que negociar nuevamente. Precisamente, ese último punto -la plurianualidad- ha sido el foco de desencuentro entre ambas cámaras legislativas. Mientras en la Cámara de Diputados aprobó una plurianualidad de tres años, tal y como lo establecía la propuesta del Ejecutivo, que fue duramente criticada por los sindicatos y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), el Senado rechazó este punto y aprobó el reajuste con vigencia de un año.

La modificación no convenció al pleno de la Cámara, que rechazó en su tercer trámite, por 69 votos a favor, 67 en contra y dos abstenciones, el trámite del Senado.

Con la plurianualidad, el gobierno pretendía dejar amarrado el próximo reajuste al escenario del futuro crecimiento económico del país. Ante la imposibilidad de lograr su objetivo, Piñera baraja la posibilidad de ingresar un veto presidencial, una facultad exclusiva del presidente de la República.

La votación en la Comisión Mixta estuvo marcada por el desencuentro entre los 10 diputados y senadores -todos hombres- que conformaron la instancia. Durante la votación, pocos de ellos tomaron la palabra y quienes lo hicieron fue para señalar a los legisladores de la Cámara opuesta. El texto se sometió dos veces a votación porque el diputado Pablo Lorenzini (DC) se abstuvo en primera votación, que quedó solo con un voto de diferencia (5 a favor y 4 en contra). Por eso mismo, el mecanismo establece que había que repetir votación y que no podía abstenerse, en esta segunda. Si así fuera, su voto computaría con el de la mayoría. Y así ocurrió en la segunda votación: Lorenzini se abstuvo de nuevo y su voto sumó a favor de la propuesta del Senado, que elimina la plurianualidad.

"[El salario mínimo] es un tema de país, no del gobierno, o de la oposición, y ante esto, no hubo disposición de ninguno de los dos lados", aseguró el diputado tras su segunda abstención. "Se ha resuelto un mínimo, nada más, y por eso mantengo mi abstención y no apoyo", agregó.

El diputado Patricio Melero (UDI), que votó en contra de la enmienda, recriminó que los legisladores no escucharan a las pequeñas y medianas empresas: "Nos pidieron plurianualidad y se han privilegiado otros criterios por sobre del interés de la pequeña y mediana empresa", expresó.

Ante su reclamo, el senador Ricardo Lagos (PPD) dijo que la plurianualidad ha sido la excepción desde democracia, "se ha hecho en cuatro ocasiones", aseveró. Y criticó que el gobierno proponga que "no volvamos a reajustar hasta que se vaya". Según él, "el gobierno perdió la oportunidad de haber llegado a acuerdo", por lo que rechazó que se los califique de "obstruccionistas". Finalmente, sobre la situación de los pequeños y medianos empresarios, espetó: "Si están preocupados de la pequeña y mediana empresa, entonces veamos la reforma tributaria".

A favor de la iniciativa del Senado (contra la plurianualidad) votaron favor los diputados Giorgio Jackson (RD) y Gastón Saavedra (PS), y los senadores Ricardo Lagos (PPD), Jorge Pizarro (DC) y Juan Pablo Letelier (PS).

En contra del texto (a favor de la plurianualidad) votaron los diputados René Garcia (RN), Patricio Melero (UDI), Leopoldo Pérez (RN) y el senador Juan Antonio Coloma (UDI),