Isabel Allende fue su nueva víctima: Tommasso Debenedetti, el periodista que se especializa en "matar" a famosos por Twitter
Al más puro estilo del "realismo tuitero", la red social este miércoles dio por muerta a una nueva persona pública y muchos corrieron directo a compartir la información, sin verificar si esto era cierto o no. Hablamos de la escritora Isabel Allende, quien supuestamente había fallecido hoy. Pero no era cierto.
Si bien el rumor no duró mucho tiempo, ya que la aseveración fue rápidamente desmentida, llamó la atención que la cuenta que originó el dato fuera del ministro de la Secretaría Nacional de Cultura de Paraguay, Rubén Darío Capdevila. Sin embargo, esto tampoco era efectivo.
El propio ministro paraguayo fue el encargado de reaccionar en diversos medios para aclarar que él no tiene una cuenta de Twitter por lo que difícilmente se trataría de su persona, sino que estábamos ante un caso de suplantación de identidad. Incluso esa cuenta sólo tenían tres tuits antes. Muy sospechoso.
Pero solo pasaron un par de minutos para que un nuevo comentario lo aclarara todo. "Cuenta falsa creada por el periodista italiano Tommasso Debenedetti", decía.
Tommasso Debenedetti no es un nombre ajeno a la prensa, de hecho se ha ganado bastante fama aunque no una muy buena. En Italia no saben si tratarlo de un mentiroso patológico, un bromista o un troll que quiere hacer caer medios en su juego.
Isabel Allende es su más reciente víctima, pero hay varios más. En 2016 esparció el rumor, a través de una cuenta falsa de la editorial Alfaguara, que el también escritor Mario Vargas Llosa había muerto por un infarto.
Y los escritores parecen ser su blanco preferido, porque en 2015 "mató" a Thomas Pynchon. Años antes lo había hecho, desde una cuenta fake de Umberto Eco con Gabriel García Márquez, misma lista en la que están Fidel Castro, J.K. Rowling y Pedro Almodóvar.
Este "campeón de la mentira" como le dicen algunos medios, también tiene en su repertorio las entrevistas falsas con personajes públicos de gran interés. El Dalai Lama o Noam Chomsky han sido alguno de los protagonistas en sus entrevistas imaginarias que hacía pasar como verdaderas.
Esto, respondería eso sí una agenda. El propio italiano ha dicho que no se trataba de una burla, sino un acto de protesta en una sociedad donde "todo es pura falsificación" y debido a una supuesta frustración de no poder hacer el periodismo que él quería decidió comenzar con estas bufonadas periodísticas con su pluma ficcionada de la que también han sido víctimas Arthur Miller, John Le Carré, el Papa, Silvio Berlusconi.