Papas fritas, bebidas y, desde hoy, test de detección de VIH. Varias máquinas expendedoras del metro empezaron a vender el autotest en estaciones como Ñuñoa o Ñuble a 10.000 pesos.

La medida, sin duda, puede ayudar a prevenir el contagio de la enfermedad y reducir así las dramáticas cifras que se conocieron el pasado mes de abril, cuando el inmunólogo y director del Centro de VIH del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Alejandro Afani, alertó que los casos de la enfermedad habían aumentado en el país un 96% y que alza está por sobre África.

La venta en máquinas expendedoras es una medida que ya llevan a cabo otros países de la región, como Perú, y en otras partes del mundo. En Chile, el foco estaría puesto en la población portadora del virus y que desconoce que vive con él: "Dado que tenemos 41 mil personas notificadas y que la estimación revela que hay otras 65 mil con VIH, tenemos una brecha de 25 mil personas que no saben que conviven con VIH y que es necesario que entren en tratamiento para tener mayor calidad de vida y disminuir la posibilidad de transmisión en una relación sin protección", contó a El Desconcierto Leonardo Arenas, coordinador de AHF Chile, una organización que se dedica a la prevención y aplicación de pruebas rápidas en los 41 países del mundo en los que trabaja.

Arenas explicó que el autotest fue incorporado en la estrategia de la prevención en el Segundo Foro Latinoamericano del Caribe que se celebró en Río de Janeiro en 2015. "La prevención combinada [con pruebas rápidas] es una oferta más amplia que la prevención que siempre hemos conocido, basada en la educación y campañas de comunicación social y de uso del condón", explicó.

El líder de AHF Chile lamentó que el Ministerio de Salud "no está en la línea de ampliar el test de la forma en la que lo hacen las organizaciones sociales y que se está haciendo en toda América Latina". Según él, la normativa chilena no se ajusta a los parámetros de ONU SIDA y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) respecto del testeo de VIH en espacios abiertos y la venta de autotest, y debería flexibilizarse.

"Es lamentable que una situación de este tipo demuestre nuevamente lo atrasado de Chile en la normativa sobre VIH", dijo Arenas, destacando el "excesivo control" en la materia. Él opina que el autotest puede aportar mucho en la reducción del tiempo en el que se conoce si una persona vive o no con el VIH porque la notificación hoy puede llegar a demorar hasta tres meses.

¿Avances en la Ley de Fármacos II?

Al respecto, la jefa de la división de políticas públicas del Ministerio de Salud,Daniela Godoy, relató a este medio que precisamente para poder dar pasos hacia adelante en esta materia, el nuevo gobierno decidió implementar varias indicaciones a la Ley de Fármacos II para regular los dispositivos médicos que hasta ahora no están contemplados en la ley, como es el caso del autotest. "La aprobación de esta regulación general en el Congreso permitirá al Minsal tener un marco para regular distintos aspectos asociados a dispositivos médicos como el autotest", dijo Godoy.

Sin embargo, la autoridad de salud no aseguró que tras aprobación de esta normativa se puedan vender los test de VIH de forma legal, como pasa con otros dispositivos médicos como guantes o preservativos. "Luego de que se regule se procederá a establecer los reglamentos y decretos correspondientes que establecerán el detalle de qué dispositivos médicos [se incluyen], qué nivel de riesgo tienen y cuáles serán las condiciones de comercialización o entrega", concluyó Godoy.