Fundación Para el Progreso: La organización fundada por Nicolás Ibáñez que perdió a dos ministros en menos de una semana
Con la renuncia de Mauricio Rojas como ministro de Culturas, Artes y Patrimonio, quien también terminó con cuentas tristes es la Fundación Para el Progreso (FPP), el centro de estudios de derecha cuyo director es Axel Kaiser, y que vio la salida de dos de sus integrantes del gabinete de Sebastián Piñera en menos de una semana.
Fueron diversos sectores los que rechazaron la llegada de Rojas, e incluso muchos artistas anunciaron que le harían un "bloqueo", luego de que se conocieran sus polémicas afirmaciones en que calificó al Museo de la Memoria y los Derechos Humanos como un "montaje". Los dichos aparecen en el libro "Diálogo de conversos" (2015), cuya autoría Rojas comparte con su amigo y actual canciller, Roberto Ampuero, y que fue publicado cuando ambos eran los dos únicos “senior fellows” de la FPP.
Como un partido político
La organización fue creada en 2012 por el empresario Nicolás Ibáñez, ex dueño de Líder, y según publica este lunes LaBot, hasta diciembre de 2017 contaba con un patrimonio de $818 milllones. Ibáñez es el presidente del directorio, que también está integrado por otros empresarios como Dag von Appen (Pdte de Ultramar) y Francisco Pérez Mackenna (gerente general de Quiñenco, matriz del grupo Luksic).
Entre sus directores, también estaba Gerardo Varela, conocido por sus columnas en El Mercurio donde manifestó que no creía en la educación pública, y que dejó el puesto para asumir como ministro de Educación en marzo. Varela fue titular de la cartera hasta el jueves pasado, cuando Piñera realizó el primer cambio de gabinete de su segunda administración, y su salida fue consecuencia de las reiteradas polémicas que protagonizó por desafortunados dichos.
Desde que Piñera anunció su gabinete, se consideró que el peso de la FPP era similar al de un partido político –al tener a tres de sus integrantes–, sobre todo en comparación con casos como Evópoli, integrante de la coalición de Chile Vamos, y que solo tiene a dos de sus militantes en el Ejecutivo (Gonzalo Blumel y Gloria Hutt).
Durante el último tiempo, la Fundación Para el Progreso ha aparecido varias veces en la prensa por polémicos episodios, como en mayo pasado, cuando en medio de un conversatorio, Axel Kaiser recibió un reto del escritor peruano Mario Vargas, luego de que afirmara que hay “dictaduras menos malas” al comparar el régimen de Pinochet con Venezuela o Cuba.
Ahora, con las recientes salidas de Varela y Rojas, el último representante de la FPP que queda en pie es el canciller Roberto Ampuero, quien durante las últimas horas también ha sido duramente cuestionado debido a que en el mismo libro de Rojas calificó tildó al mismo espacio como "Museo de la Mala Memoria" y lo criticó debido a que "no explica bajo qué circunstancias estalló el horror qué condenamos".
Crítico de Piñera y relación con la política
Nicolás Ibáñez, reservista de la Armada, es un conocido defensor de la dictadura de Pinochet y se ha manifestado crítico al primer gobierno de Sebastián Piñera. Por ejemplo, en 2016 dijo a revista Capital que “la persecución a los empresarios” partió con dicha administración.
Ibáñez es dueño de Drake, su family office cuya matriz está en Suiza, y también es propietario de Finsa, su brazo de inversiones en Chile.
Por otra parte, en las pasadas elecciones, fue la persona natural que más dinero donó. Apoyó a Piñera en segunda vuelta (con $ 4,6 millones), y antes aportó a varios candidatos parlamentarios.