Elaine Vilar (La Habana, 1989) posee una amplia trayectoria como escritora, su carrera abarca la poesía, la narrativa y la dramaturgia. Ha publicado Promesas de la Tierra Rota (2013), Dime, bruja que destellas (2013), Alter Medea (2014), entre otros. También ha participado en antologías, revistas y conferencias. Dentro del variado mundo literario y artístico de Vilar nos situamos ante su novela titulada Salomé, texto que demuestra un manejo prolijo de la escritura. Su pluma atrae e incomoda a un ritmo que marca y desmarca la angustia del terror contemporáneo. La novela editada en Cuba (2013) se publica en Chile por primera vez por La Pollera Ediciones (2018).

Una de las primeras apreciaciones de Salomé es el imaginario en torno a la mujer o, en un sentido más amplio, de lo femenino. Zona de peligro e incertidumbre en tanto difusa e inalcanzable, pues históricamente se la ha vinculado con el pecado, el mal, el misterio e incluso como la responsable de guerras y motines. La novela plantea el relato de la mujer como lo desconocido y la mirada influyente de lo masculino sobre ésta. La Madre, criatura a la que logran asesinar, ha dejado previamente sus huevos en una cueva, descendencia robada por los hombres de la misión. En este momento del relato comenzamos a sospechar sobre el sentido de lo materno, en el que cueva y útero son un símil de lo femenino como receptáculo: cuerpo que protege y cobija. La problemática radica en pensar lo femenino como algo homogéneo, cerrado, herencia del pensamiento dominante-occidental donde la mujer no existe, según Lacan.

Una de las particularidades que logra Vilar es la delicada y sugerente persistencia de retorno que —posiblemente— tiene la historia, pues si bien se trata de una novela de ciencia ficción, en la cual nos situamos en una galaxia con tecnología futurista y un lenguaje que cambia a partir de la realidad material en la que viven sus habitantes, también remite a historias antiguas de la humanidad. Teniendo en consideración lo señalado, Salomé, nombrada así por su dueño, es una criatura misteriosa, una niña, una mujer, un cachorro, que provoca en los hombres una atracción misteriosa y descontrolada. Todos sufren la perdición por parte de Ella. Sin embargo, la mirada masculina es la que realmente causa estragos, pues al ser Salomé propiedad de uno de los hombres de la alta jerarquía galáctica comienzan inevitablemente los enfrentamientos.

La dominación masculina se ejerce a partir de la violencia física y sexual, la cual se hace presente en pasajes sórdidos en que incluso la pedofilia y en algún nivel la zoofilia forman parte del relato. El ritmo de lectura se mimetiza con el ritmo de la incomodidad, y este es un factor plausible en la novela, donde la belleza del horror se encuentra entre líneas. Los relatos de diarios de viaje o testimonios de diferentes personajes tienen algo que decir sobre sí mismos y lo otro, generando una multiplicidad de voces. La mujer se presenta en correlación con los Bots asesinos, mirados con desconfianza porque aniquilan a cualquiera. Así mismo ocurre con Salomé, quien decapita cabezas para alimentarse. Ambos son indispensables. Ella, la bestia, lo desconocido, la potencialidad de lo viviente se encuentra dentro del mismo paradigma. El terror contemporáneo es un factor decisivo en la novela, terror que se inserta en el biopoder a partir de lo femenino como lo monstruoso.

Salomé

Elaine Vilar

La Pollera

93 páginas

Precio de referencia: $8.000