Nos tocan a uno, nos tocan a tod@s: 48 días de huelga de hambre del machi Celestino Córdova

Nos tocan a uno, nos tocan a tod@s: 48 días de huelga de hambre del machi Celestino Córdova

Por: El Desconcierto | 17.07.2018
Desde el impulso de la intensa lucha del Machi Celestino y su Red de Apoyo, vemos la necesidad de aunar fuerzas y empujar como conjunto la defensa de la espiritualidad mapuche; la lucha por el territorio y el agua; y por la dignidad de todos y todas.

Ante la embestida represiva del Estado, los pueblos y movimientos se articulan en lucha.

Hoy, 17 de julio de 2018, el Machi Celestino Córdova cumple 48 días en huelga de hambre, luego de un receso de un mes desde la anterior huelga de 102 días. Además, se han unido en apoyo 7 huelguistas, y los hermanos Pablo y Benito Trangol. Estos últimos, junto con brindar apoyo al Machi piden anulación del caso iglesias.

La solicitud más urgente del Machi es que se permita la salida a su lof por 48 horas para poder renovar su rewe y con ello realizar su ceremonia de Neycurrewen. Aquello es fundamental para restablecer el equilibrio espiritual necesario en su lof y familia, y de esta manera, retomar el compromiso espiritual con los ancestros, las fuerzas de la naturaleza y ejercer el rol que encarna en su ejercicio como autoridad ancestral del pueblo mapuche. Su figura representa la esencia de la espiritualidad de su pueblo y la negación de dicha petición repercute al conjunto y al corazón mismo del pueblo Mapuche. Junto con ello, se hace necesario visibilizar a la familia del Machi Celestino: su compañera Luisa y 4 hijos menores de edad, quienes también hacen frente a esta situación con un profundo agotamiento.

Este 9 de Julio, se vivió una situación extremadamente grave al interior del recinto penitenciario de Temuco, lugar donde se encuentra recluido el Machi Celestino. Los hechos ocurren mientras se realizaba una ceremonia para su fortalecimiento espiritual, la cual no logra concluir dado que Gendarmería interrumpió la rogativa desalojando por medio del uso de fuerza y químicos represivos contra quienes se encontraban en la instancia. Gendarmería no tiene protocolo para este tipo de situaciones, los cuales deberían estar en un marco de dignidad y respeto al ejercicio de la espiritualidad de los pueblos. Luego de este hecho, se ha sancionado al Machi con la prohibición de visitas por 30 días, incluida la de personas pertenecientes al INDH y Comisión Ética Contra la Tortura.

En este contexto, afirmamos que este caso no es algo particular o aislado, es más bien un reflejo que se encadena al modo histórico de operación del Estado, sus instituciones, gobiernos y la justicia chilena ante conflictos sociales, siendo hoy su expresión más cruda hacia el pueblo Mapuche. Hemos sido testigos de la coartación de su ejercicio espiritual, montajes, allanamientos, casos de condenas bajo tortura, ausencia de juicios justos, violencia directa a cuerpos de niños y niñas, precarización de familias, intervención militar e implementación de proyectos energéticos en territorios mapuche. Hoy, ello se vuelve parte de un profundo asunto político que atañe a la sociedad en su conjunto.

La militarización del Wallmapu y la criminalización del pueblo se ha agudizado en la vida de las personas que habitan dichos territorios. Las políticas de gobierno se han focalizado principalmente en los sectores movilizados y organizados del pueblo Mapuche, a quienes han venido catalogando  como “terroristas”, por medio de lo cual, se construye a su alrededor una idea de “enemigo interno” que permite justificar inversión militar. La “operación jungla” y las modificaciones a la Ley Antiterrorista demuestran las nulas intenciones de resolver por la vía política el conflicto histórico, es decir, por medio del diálogo y respeto del Convenio 169 de la OIT. Por el contrario, se busca callar a través de la opresión militar y política.

Hoy, al pueblo Mapuche lo han convertido en una especie de laboratorio de prueba de políticas represivas. No resulta descabellado plantear que los actuales modos de intervención en la Araucanía pudieran ser direccionadas, el día de mañana, hacia otros sectores movilizados o conflictos sociales que encarnen para el poder un peligro al orden social hegemónico y de los intereses económicos de las élites.

Ante lo anterior, hacemos un llamado a coordinar desde los sectores organizados, discursos y estrategias comunes de oposición a las políticas dominantes que han venido siendo implementadas de manera simultánea a la militarización y criminalización política. Hasta el día de hoy, el Estado ha destinado millones de dólares en intervenciones militares del Wallmapu, en lugar de hacer frente a las múltiples e históricas demandas que aquejan a la sociedad en su conjunto, y que son levantadas por los movimientos sociales: Educación, seguridad social, defensa de los territorios, vivienda digna, salud digna, entre muchos otros.

Desde el impulso de la intensa lucha del Machi Celestino y su Red de Apoyo, vemos la necesidad de aunar fuerzas y empujar como conjunto la defensa de la espiritualidad mapuche; la lucha por el territorio y el agua; y por la dignidad de todos y todas. Desde organizaciones del movimiento feminista, movimiento por la salud, movimiento estudiantil, trabajadores/as organizados, el movimiento en defensa del agua y los territorios, entre otros, nos articulamos en oposición al avance de las políticas de precarización y control del Estado chileno. Invitamos también a las múltiples organizaciones sociales a articularse y a pronunciarse ante lo que acontece en Wallmapu, y particularmente solidarizar respecto la situación del Machi Celestino Córdova.

¡Porque si tocan a una/o, nos tocan a todas/os!

Red de apoyo del Machi Celestino Córdova

Confederación Nacional de Estudiantes de Chile (CONFECH)

Coordinadora Feminista 8 de marzo

Movimiento Salud para todos y todas (MSPT)

Movimiento por el Agua y los territorios (MAT)

Asamblea de Derechos Humanos

Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (SUTE)