Arte y política 2005-2015 de Nelly Richard: Cartografía inconclusa del arte en Chile
El paso de los años ha demostrado la importancia que ha tenido el pensamiento crítico de Nelly Richard, para articular histórica y conceptualmente la “Escena de Avanzada”. Esa formulación se realizó en Márgenes e instituciones de 1986, y treinta años después, ahora como editora de Arte y política 2005-2015 recientemente publicado por Metales Pesados, Richard nos presenta otra escena, en un contexto de globalización y gran flujo de imágenes, mensajes, códigos, e información en general.
Según escribe Richard en la introducción de Arte y política: “Debemos admitir que las resonancias épicas del eco monumental levantado por el vector 'arte y política' chocan hoy contra las ramificaciones globales de un capitalismo intensivo que ha trastocado la fabricación, la exhibición y el consumo de los artefactos visuales”. Este libro entonces, sumaría fuerzas a un vector contestatario a los designios del mercado y la globalización, con su exceso de imágenes y objetos culturales circulantes. Ya el libro Copiar el Edén: Arte reciente en Chile (2006) editado por Gerardo Mosquera, había realizado una empresa de recopilación de ensayos y obras vanguardistas desde 1973 hasta 2006. Esta vez se trata, en cualquier caso, de una apuesta que pretende menos abarcar sino más bien apuntar. Junto a Mariaris Flores, Diego Parra y Lucy Quezada fueron seleccionadas obras, textos críticos, testimonios y entrevistas entre otros materiales, para publicar una suerte de radiografía inconclusa de las artes visuales hoy en Chile. Los editores se la tuvieron que jugar en varios frentes: ¿Qué criterios usar para seleccionar arte político? ¿Cómo evitar lo meramente magazinesco, el popurrí indiferenciado, para armar un proyecto comprometido con lo fragmentario y lo multifacético, donde variedad implique politicidad y no la indiferenciada diversidad del mercado?
Los criterios de selección de obras no surgieron exclusivamente para este libro, sino que para un proyecto más general, que incluyó la producción de un video con el mismo título. Pero si nos enfocamos específicamente en el libro de arte y crítica como tal, podemos entonces preguntarnos: ¿cómo es la relación entre arte y política específicamente en este libro?, ¿qué valor tendría como libro de arte? En su defensa, Arte y política 2005-2015 concibe una narrativa intertextual con cruces de registros, códigos y formatos, como fotografías de obras, entrevistas y fragmentos de textos críticos pertenecientes a catálogos, y también ensayos completos. El libro es generoso en imágenes a doble página, y se resuelve con tipografías y una diagramación de Diego Parra que resiste la estética publicitaria, que no sobrecarga al lector con un exceso de recursos.
Los editores organizaron los materiales en seis ejes temáticos: “I. Globalización, localidades, comunidades”; “II. Paisajes urbanos”; “III. Arte, movilización y esfera pública”; “IV. Desobediencias de cuerpos y géneros; Violencias y despojos”; y “VI. La memoria inconclusa”. En cada uno de estos capítulos, los artistas y textos críticos pertenecen a distintas generaciones, desde la vanguardia de los 70 en Chile hasta 2015, y en general, se invita a pasear libremente la mirada y activar la reflexión. Como podría esperarse de un libro con una variedad importante de autores y perspectivas, algunos textos tienen un carácter más bien explicativo e informativo, mientras que otros son más ensayísticos y críticos. Entre los textos más destacables se encuentran los de Adriana Valdés, que se puede leer en contrapunto con el ensayo de Guillermo Machuca, ambos sobre arte y mujeres en Chile. En el Capítulo VI, “La memoria inconclusa”, se destacan otros dos textos: “Archivos visuales en la época de la desclasificación” de Cristián Gómez-Moya, sobre los conflictos entre políticas de derechos humanos y derechos de copia, en torno al proyecto Human Rights/Copy Rights de 2011. También en esta sección sobresale el ensayo de Nelly Richard, “Pasado-presente: los desplazamientos simbólicos de la figura de la víctima”, provocador para pensar las relaciones entre arte, política y memoria, en una serie de intervenciones realizadas por un grupo de artistas en torno al ex centro de tortura Londres 38.
En suma, Arte y política introduce innovaciones como libro de arte al mezclar formatos (revista, libro, catálogo), y textos (extractos varios, entrevistas, ensayos), que muestran un escenario donde se disputan los límites tanto al interior del campo del arte, como entre la esfera de este y su “exterior”: la política, la ciudad, los medios, etc. El libro es un intento por esbozar una cartografía de las intervenciones artísticas más incisivas en Chile contra los modos en que la cultura dominante nos habitúa a percibir nuestro entorno. Su eficacia radicaría en sostener lo inconcluso y hasta lo precario como premisa, y al mismo tiempo lograr un factor común: politizar, interferir y fisurar desde el arte, los sistemas de representación hegemónicos y sus convenciones.
En última instancia, Arte y política es necesario por su valor recopilatorio de obras y expresiones, y por su carácter divulgativo. Estas cualidades lo hacen un libro clave para la historiografía del arte en Chile, que debería estar en las bibliotecas del país, de nuestras universidades y escuelas.
Arte y política 2005 - 2015 Proyectos curatoriales, textos críticos y documentación
Nelly Richard (Editora)
Metales Pesados
344 páginas
Precio de referencia $15.000