La mañana de este miércoles, el presidente Sebastián Piñera, encabezó una actividad en el Gimnasio Polideportivo del Estadio Nacional, donde se inició una jornada extraordinaria de entrega de 3.500 visas (hasta el próximo 30 de junio) para aquellos extranjeros que hayan regularizado su situación en el país.

Esto en el contexto del proceso de regularización migratoria que ya está finalizando su primera etapa. En la ocasión, el mandatario indicó que son más de 140 mil personas las que ya han iniciado el trámite, cuyos países de origen son principalmente Haití, Venezuela, Perú,y que las regiones con más regulados son la Metropolitana, Valparaíso y Tarapacá.

En la actividad, Piñera además dijo que le parece "coherente" con su política migratoria el plan que inició la semana pasada el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, y que busca deportar a más de dos mil extranjeros durante este año, ya sea porque tienen antecedentes penales o porque ingresaron al país de forma irregular.

“Brazos abiertos a quienes vienen a integrarse a nuestro país y puertas cerradas para los delincuentes. Estamos expulsando a personas que cometieron delitos en nuestro país o están de forma irregular. No están respetando nuestras leyes”, señaló.

"Sin duda que Chile va a intentar cerrar la puerta a aquellos que vienen a nuestro país a solamente causarnos daño", insistió luego.

El proceso de control de migración fue iniciado por la administración Piñera en el abril pasado, con el propósito de "ordenar la casa" y regular el flujo migratorio en el país. Según los datos del gobierno, en el país residen 1,1 millones de inmigrantes, quienes representan el 6,1% de la población.

La iniciativa consta de dos etapas: la primera se trata de la fase de inscripción entre el 23 de abril y el 23 de julio (actual), y una segunda fase de análisis y estampado de visas.