Asamblea feminista se toma el ICEI de la U. de Chile y exige la salida de Juan Pablo Cárdenas
Esta mañana, las dependencias del Instituto de la Comunicación e Imagen (Icei) de la Universidad de Chile amaneció tomado por sus estudiantes, quienes adhieren a la movilización feminista que se extiende en universidades de todo el país.
En el comunicado público de la acción, la "Asamblea Feminista Separatista" del Icei hace público su exigencia de que Juan Pablo Cárdenas, director de la Radio Universidad de Chile y profesor de la cátedra de Ética en la universidad, sea desvinculado producto de las denuncias de acoso laboral y sexual que lo afectan desde hace más de un año.
Las estudiantes también denuncian al ex subdirector del Instituto, José Miguel Labrín, por abuso de poder y violencia machista. "Las autoridades y docentes han cuestionado y desvalorado el testimonio de la denunciante", dice el comunicado.
Las estudiantes apuntan directamente contra María Olivia Mönckeberg, directora del Icei, "quien ha manifestado su apoyo a funcionarios de la comunidad vinculados a distintas instancias de violencia machista dentro de nuestro espacio".
"Repudiamos a la prensa machista y sobretodo a quienes comunican de forma tendenciosa, irresponsable y sexista. No permitiremos que se nos excluya como fuentes dentro de nuestro propio movimiento", continúa la asamblea feminista, que elaboró un petitiorio dirigido al rector de la casa de estudios, Ennio Vivaldi.
En él, afirman que el abuso de poder es algo común al interior de los espacios académicos en la Universidad de Chile y que consideran "deficientes las instancias de difusión y educación en torno al Protocolo de Actuación ante Denuncias sobre Acoso Sexual, Acoso Laboral y Discriminación Arbitraria".
Las alumnas enumeran una serie de medidas que apuntan a erradicar la violencia machista dentro del espacio universitario: La creación de un "Comité de Ética Triestamental", a cargo de fiscalizar los procesos de denuncias por cualquier tipo de violencia y evaluar las contrataciones de todos los académicos y funcionarios; la suspensión de Juan Pablo Cárdenas y José Miguel Labrín, a raíz de los sumarios que son parte, que se investigue a todos y todas los postulantes a cargos dentro de la universidad, así como una evaluación psicológica que descarte conductas violentas.
Las estudiantes también solicitan que las evaluaciones docentes al final de cada curso incluyan preguntas específicas sobre prácticas sexuales, abuso de poder, acoso sexual y discriminación arbitraria. Respecto a la infraestructura, solicitan baños para personas con identidad de género no binaria, es decir, que no se identifican como hombres ni como mujeres, así como inclusión de mudadores en los baños de hombres y en los no binarios.
Respecto al currículo de las carreras, solicitan que se contrate a mujeres especialistas para dictar cátedras de "comunicación y creación de contenido no sexista" y violencia de género. Piden también que sea una mesa biestamental resolutiva la que formule la creación de un ramo obligatorio donde se aborde la comunicación no sexista.
Respecto del protocolo ante las denuncias, insisten en la suspensión de la persona denunciada por violencia de género, la separación inmediata de espacios compartidos y la contratación de un psicólogo o psicóloga especialziada en la temática para tratar casos de acoso o abuso sexual.