Numerosas reacciones en el mundo político se despertaron luego de que esta mañana se conociera de una nueva reunión que a fines de diciembre de 2017 sostuvo el fiscal nacional, Jorge Abbott –ya asumido en su cargo–, con el entonces senador Hernán Larraín para abordar la "situación que afecta al senador Iván Moreira".

Luego de que saliera a la luz, el encuentro ha sido especialmente bullado debido a que se llevó a cabo sólo 28 días antes de que el Ministerio Público decidiera otorgar una salida alternativa al parlamentario UDI, que había sido desaforado y formalizado por las boletas ideológicamente falsas que habría emitido a Penta –el "raspado de la olla"– para el financiamiento de su campaña de 2013.

Durante esta mañana, los diputados Claudia Mix (Poder Ciudadano) y Tomás Hirsch (PH) calificaron la situación como "preocupante y alarmante" y señalaron que se trata de "una agravante más" que reafirma la solicitud de destitución contra Abbott en que actualmente trabajan integrantes del Frente Amplio.

Lo anterior luego de las declaraciones del fiscal nacional durante la cuenta pública del Ministerio Público, instancia en la que se refirió a los casos de financiamiento irregular en la política y declaró que "debemos ser diligentes cuando hay representantes de elección popular involucrados, no por una protección especial hacia ellos, sino por la responsabilidad de no alterar más de lo necesario el funcionamiento del poder del Estado en el que se desempeñan, ni la soberanía que la gente ha depositado en los foros de elección popular”, dichos similares al argumento esgrimido por Larraín en el encuentro de que los desafueros afectaban el quórum en el Congreso.

"El fiscal tiene que explicarle al país esta reunión y como Frente Amplio creemos que no se pueden tolerar estas actuaciones de la autoridad", agregó Mix, quien además llamó al gobierno a que se pronuncie, pida la renuncia de Larraín y pidió por una reforma al Ministerio Público, debido a que se trata de una entidad que "no tiene ni fiscalización ni órgano contralor". "Todo esto demuestra que la nominación de Abbott fue una estrategia para salvar a los políticos involucrados en casos de corrupción y que fueron investigados y que sus causas fueron cerradas, abreviadas, etc", finalizó la parlamentaria.

En tanto, su par del Partido Humanista, añadió que "esta reunión que conocimos se realizó el 18 de diciembre, no es cualquier fecha, es un día después que Sebastián Piñera ganara las elecciones en segunda vuelta, por lo tanto, ese día es muy probable que Hernán Larraín ya sabía que iba a ser ministro de Justicia".