El liceo de Calama que cuenta con espacios para que madres adolescentes amamanten a sus hijos
—¿Qué sensación refleja ser director del Radomiro Tomic?
—Que siempre hemos sido un local postergado. Tenemos una cantidad de estudiantes que no merecen un trato diferente, son estudiantes, son jóvenes que pertenecen al país, además hay mucha gente migrante, pero eso hoy no es un tema, ya que acá damos cabida a todos.
—¿Cómo son los estudiantes del liceo?
—Nuestros alumnos, son de una situación vulnerable y todos tienen un historial de vida que es difícil de llevar. Por eso que los demás establecimientos se deshacen de los alumnos que dan problemas. Sin embargo, nosotros trabajamos con ello, nuestro principal objetivo es convertirlo en gente de bien. En personas que sean útiles a la sociedad que estamos viviendo, son ellos los responsables del futuro del país, por tanto tenemos que hacer los mejores esfuerzos, porque ellos logren descubrir sus capacidades sus destrezas y su desarrollo personal integro total.
—¿Qué es lo más gratificante que tiene ser educador?
—Estos chicos muchas veces no tienen padre y madre, no tienen nada, pero nos tienen a nosotros, Eso es lo más lindo que podemos decir como educadores.
—¿Cuál es el objetivo para este año escolar 2018?
—Nos vamos a enfocar en la parte artística, crear los espacios que se pueda mostrar mucho más, en música, cantantes y actrices.
—¿Qué hace diferente al Liceo Radomiro Tomic de los demás establecimientos educacionales de la zona?
—El liceo Radomiro Tomic es el mejor de Calama, ya que hace lo que no todos hacen. Estamos en la parte pedagógica y en la parte personal, que también es muy importante. Vemos con frustración que los valores han desaparecido, que ya no hay principios, que la gente hace lo quiere y muchas veces con ganas de pisotear a otro. Y también contamos con un espacio para las madres puedan amamantar a sus hijos mientras estudian. Aquí se trabaja, tenemos grandes redes de apoyo.