¿Por qué la Asociación Nacional del Rifle de Estados Unidos tiene tanto poder?

¿Por qué la Asociación Nacional del Rifle de Estados Unidos tiene tanto poder?

Por: El Desconcierto | 19.02.2018
Con cinco millones de miembros, 146 años de historia y medio Congreso en el bolsillo, la organización entiende que cualquier medida para limitar las armas abre la puerta a la prohibición total.

Este sábado, los estudiantes del liceo de secundaria de Parkland (Florida) en el que el miércoles se registró un tiroteo que dejó a 17 de sus compañeros muertos, participaron en una marcha que tuvo uno de sus puntos fuertes en el reclamo de un mayor control de armas en Estados Unidos. Emma González, una joven de 18 años que actuó como vocera del colectivo, leyó un emotivo discurso al terminar la marcha en el que demandó a los congresistas que actúen para modificar las regulaciones sobre el uso de armas y de esta manera prevenir nuevas matanzas en escuelas y universidades.

La Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), el gran lobby de las armas en el país, tiene cinco millones de miembros, 146 años de historia y a medio Congreso en el bolsillo.

Lo que entrega tanto poder a la NRA es su influencia, en especial en las bases del Partido Republicano, pero también entre los Demócratas. En 2016, se gastaron 24 millones de euros en promocionar a Donald Trump y hundir a Hillary Clinton. Durante la aprobación de la Reforma Sanitaria de Barack Obama, la NRA consiguió que se prohibiera que el gobierno o el seguro médico preguntara por la tenencia de armas. Cuando en 2009 el Instituto Nacional de Salud calculó que el propietario de un arma tenía casi cinco veces más probabilidades de morir en un asalto, la NRA logró que le prohibieran investigar más. Ese no ha sido el único caso.

Su poder se remonta a los años 60, cuando la institución apoyó y asesoró a la redacción de las leyes de control de armas. Sin embargo, a partir de los 70 la organización entendió que cualquier medida para limitar las armas abre la puerta a la prohibición total. Por eso, hasta hoy rechaza cualquier tipo de prohibición, incluso las más razonables como acabar con el uso de las ametralladoras militares, la denuncia obligatoria de robos de armas o la destrucción de aquellas incautadas por la policía.

En 2014 y sin contar a los miembros que pagan cuota, la NRA logró que 30.000 estadounidenses financiaran sus campañas políticas. El 90% de esos donantes aportaron menos de 200 euros. Los momentos de máxima recaudación son siempre después de una matanza o durante los años electorales, es decir, cuando los dueños de armas temen que vayan a aprobarse leyes que limiten su compra.