Tras el cierre de la Operación Huracán por parte de la Fiscalía de La Araucanía ante evidencias de que los mensajes de WhatsApp y Telegram que motivaron la detención de los ocho comuneros mapuches fueron implantados por funcionarios de inteligencia de Carabineros, el fiscal nacional Jorge Abbott ahondó en la polémica decisión que pone en tela de juicio el actuar de la policía.

"Es un hecho inédito y gravísimo porque es alterar información, pruebas", afirmó Abbott, agregando que la fiscalía de La Araucanía abrió una investigación por falsificación de instrumento público y obstrucción a la justicia contra todos los que resulten responsables.

El Fiscal Nacional explicó que ellos como Ministerio Público recibieron los antecedentes de parte de Carabineros, quienes los obtuvieron en base a la Ley de Inteligencia. Así, justificó el actuar de la Fiscalía asegurando que ellos no tuvieron acceso al detalle de las pruebas hasta después de que los imputados ya habían sido detenidos. Entonces, cuando les incautan sus celulares, pudieron determinar -en base a un peritaje propio- que los mensajes "habrían sido incorporado con posterioridad a la incautación de los teléfonos, lo que constituye una irregularidad gravísima".

"Es información que proviene investigaciones de Carabineros, realizadas al amparo de la Ley de Inteligencia, donde la Fiscalía no tiene el control respecto al origen", agregó el Fiscal.

Además, insistió en que se trata de un "hecho absolutamente aislado" y que, más que poner en duda "todo el sistema, entra en duda la información que proviene de la Ley de Inteligencia".