Isabel Pla, la ministra de la Mujer y Equidad de Género que se opone férreamente al aborto
Figuras emblemáticas de la derecha, algunos que se repiten el plato y rostros nuevos en proporciones similares fue la tónica que marcó el gabinete de ministros que trabajará junto a Sebastián Piñera, que se dio a conocer este martes en una ceremonia en el ex Congreso de Santiago.
Entre quienes llegarán por primera vez a liderar una cartera en La Moneda se encuentra Isabel Pla Jarufe, quien estará a cargo del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género. Sin embargo, no es primera vez que Pla se desempeña en un cargo en el palacio presidencial: ya en la primera administración de Piñera, entre marzo de 2010 y marzo de 2014, estuvo en segunda línea, trabajando como coordinadora de la Unidad de Coyunutra del Ministerio Secretaría General de la Presidencia.
Asesora legislativa, ex concejala de Peñalolén y ex vicepresidenta de la UDI, Plá también es parte de la Fundación Avanza Chile, la organización impulsada por la derecha tras el término de la administración de Piñera, con el propósitoo de dar sustento a sus postulados, y donde integra el equipo político-legislativo.
Cercana a Cristián Larroulet, Pla es una de las flamantes columnistas de El Líbero, medio donde habitualmente publica sus opiniones con respecto a la contingencia política, como la campaña presidencial o la visita del "Bus de la Libertad" por el país, y precisamente fue esa la plataforma que eligió para manifestar en reiteradas ocasiones su firme oposición a la interrupción del embarazo. En contraposición, su llegada se da en momentos en que su cartera y su dirección serán fundamentales para implementar la ley que despenaliza el aborto en tres causales.
"Una de las máximas injusticias que amparan las leyes de aborto en el mundo, es degradar a una segunda categoría la existencia de un individuo de la especie humana por el solo hecho de que su supervivencia depende de la madre. Ella es, efectivamente, dueña de su cuerpo, pero su propiedad no se extiende al territorio corporal de otra persona", escribió en 2015 en medio del debate, en su texto "7 razones para decir no al aborto".
En esa oportunidad, también defendió el hecho de que Chile estuviera, hasta el año pasado, entre los pocos países que prohibía el aborto en cualquier caso y señaló que "es una de las excepciones en el mundo, tal como lo fue en el siglo XIX frente a la esclavitud. El 24 de julio de 1823 Chile se convirtió en el primer país americano, y en el segundo a nivel mundial, en decretar la libertad absoluta de los esclavos. En vez de avergonzarnos, deberíamos sentirnos orgullosos de que nuestro país, tal como antes frente a la esclavitud, marque hoy una diferencia significativa ni más ni menos que respecto a la vida y la dignidad del que está por nacer".
Luego, en 2017, cuando el proyecto ya estaba por convertirse en ley, Pla retomó el tema y calificó como "deshonesta" la actitud desde la cual "se defiende el aborto por causales, con un lenguaje que victimiza a la mujer y buscando figuras comunicacionales que estremezcan". "Rechazo el aborto, con la absoluta convicción de que es una de las mayores injusticias de la humanidad (como fue antes la esclavitud, considerada legítima durante siglos; y como sigue siendo, a mi juicio, la pena de muerte)", agregó en un nuevo texto, titulado "Aborto y los falsos compasivos".
"Lo que de verdad no puedo admitir, es que el Gobierno se dé el gusto de impulsar una ley originada en un engaño y se ampare en una falsa compasión, todo para evadir su obligación de exponer con transparencia a los chilenos su real propósito: establecer el derecho a interrumpir la vida del que está por nacer, hoy por tres causales, las que -se los doy firmado-, irán ampliándose progresivamente", cerró.