Murió joven boliviana de 25 años que fue quemada por su novio en Buenos Aires

Murió joven boliviana de 25 años que fue quemada por su novio en Buenos Aires

Por: El Desconcierto | 11.01.2018
La joven fue rociada con alcohol y atacada por su novio hace dos semanas por su novio tras una discusión. Lo había denunciado previamente por violencia, pero él la instó a retirar las acusaciones porque quería convertirse en policía.

Pasó dos semanas internada y su cuerpo no pudo soportar más: Mónica Garnica Lujan, de 25 años, murió como consecuencia de las quemaduras que le provocó su pareja al prenderle fuego durante una discusión. 

La joven de nacionalidad boliviana murió en el Hospital del Quemado de Buenos Aires, luego del ataque recibido el domingo 24 de diciembre al mediodía, en el barrio de Berazategui. Mónica estaba en su casa junto a su pareja, Ángel Saracho de 25 años, con quien tenía tres hijos de entre 2 y 7 años. Por motivos que se desconocen, se inició una discusión entre ambos.

Saracho ya había sido denunciado al menos una vez por Garnica por violencia de género. El sujeto prendió la ropa de la joven, provocándole quemaduras de primer y segundo grados en el rostro, el pecho, los brazos y piernas. Tras el hecho, fue trasladada al Hospital Evita Pueblo y luego al Hospital del Quemado, donde se mantuvo en coma inducido hasta hoy.

El agresor también sufrió quemaduras breves y fue imputado por el delito de "homicidio calificado por la relación de pareja en grado de tentativa".

Los familiares de la víctima sentenciaron que ella lo había denunciado previamente, pero que él "la amenazó para que las retirara porque en 2018 iba a estudiar para ser policía".

Saracho aseguró que él solo había prendido fuego a la ropa de su novia y que ella se quemó cuando intentaba apagar las llamas. Sin embargo, más tarde fue la propia víctima -mientras era trasladada al hospital- quien señaló que su pareja la roció con alcohol y le prendió fuego. Saracho se negó a declarar ante la fiscal de la causa, Gabriela Mateos.

"Era común que apareciera con moretones y siempre pedía ayuda o gritaba por los golpes que le propinaba e incluso él le llegó a romper cuatro teléfonos celulares", recordó la familia de la joven. "Es el peor final. Mi hija sufrió durante 18 días y ahora tengo a mis tres nietos que se quedaron sin mamá. No sé cómo decirles que no está más, que no viene más", agregaron.

La joven estudiaba para convertirse en instrumentista en la Universidad Nacional Arturo Jauretche de Florencio Varela y vendía especias en el mercado de Quilmes para sustentas a sus tres hijos.