El cura jesuita Felipe Berríos manifestó este jueves su disconformidad ante la negativa que recibieron las víctimas del caso Karadima de realizar un encuentro con el Papa Francisco, quien arribará el próximo lunes a nuestro país.

"No entiendo por qué se argumenta que el Papa estará solamente tres días. Igual se podría haber hecho un gesto pequeño, un encuentro, sobre todo, con las víctimas del caso Karadima que es algo tan emblemático, para que el Papa pueda oír lo que tengan que decir", dijo en conversación con Radio Cooperativa.

El sacerdote también se refirió a los dichos de la máxima autoridad católica en relación al movimiento de laicos de Osorno –quienes exigen la salida del obispo Juan Barros, quien ha sido acusado de encubrir los abusos de Fernando Karadima–, cuando en 2015 señaló que la ciudad "sufre por tonta", y afirmó que "el Papa debería decir algo de eso. Espero que diga algo sobre eso, porque fue una metida de pata. Nadie puede tratar de tonta y de zurda a una ciudad”. 

Berríos también manifestó apoyo al movimiento y dijo que "ellos no están en contra de la Iglesia ni en contra del Papa, sino de ciertas actitudes que ha tenido la iglesia jerárquica. Eso es lo que ellos están alegando y tienen toda la razón de hacerlo".

Finalmente, también criticó tanto la postergación de la publicación del fallo eclesial por abusos sexuales del ex obipso de Iquique, Marco Antonio Órdenes, como de la votación de la Ley de Identidad de Género en la Cámara de Diputados, ambos motivados por la visita del Papa.

"(Lo de Órdenes) lo encuentro ridículo. ¿Por qué tienen que postergarlo? Si el papa está acá y viene justamente a enfrentar los problemas, no a eludirlos... ¿Por qué no se dice el fallo? Yo lo encuentro tan absurdo como postergar la votación sobre los transgéneros (ley de identidad de género)", cerró.