Como con las paltas en Petorca: Activistas de El Maule instarán a Dinamarca a boicotear inversión en chanchería de Coexca

Como con las paltas en Petorca: Activistas de El Maule instarán a Dinamarca a boicotear inversión en chanchería de Coexca

Por: Meritxell Freixas | 31.10.2017
Los ecologistas denuncian la falta de tratamiento de los purinos de un plantel que criará a 144.000 chanchos al mes para exportación y que consumirá cinco millones de litros de agua al día.

Hace una semana que la empresa Coexca S.A. inauguró un plantel productor de cerdos en la comuna de San Javier, Región del Maule. Un total de 144.000 cerdos se engordarán cada mes en los 16 pabellones del centro “San Agustín del Arbolillo” para destinarse a la exportación de carne porcina a más de 35 países en el mundo, entre los que están Japón, China, Corea del Sur, Rusia.

En la inauguración destacó la presencia del embajador de Dinamarca en Chile, Jesper Ferlov Anderser. Desde el pasado mes de mayo el Fondo de Inversión para Países en Desarrollo (IFU), a través de su Fondo Danés de Agronegocios (DAF) ingresó como nuevo socio a la empresa. “Dinamarca y Chile son países con fortalezas en el sector de los cerdos y en la agricultura en general y es interesante ver un proyecto innovador como este en Chile”, afirmó el diplomático danés.

Quien no asistió al evento fue el alcalde de San Javier, Jorge Silva (DC), ni ninguno de sus concejales, quienes se ha declarado abiertamente en contra del proyecto, aprobado por las autoridades medioambientales en 2008.

Mientras el presidente del directorio de Coexca, Ángel Soler, y el gerente general, Guillermo García, explicaban ante autoridades e invitados especiales la tecnología de última generación con la que cuenta el megaproyecto y los 400 nuevos empleos que generaría en la zona, activistas medioambientales estaban atentos a los movimientos.

Desde afuera de las instalaciones y también en el cruce de Arbolillo -donde se toma el camino hacia la chanchería desde la Ruta de los Conquistadores- los activistas medioambientales hacían guardia. En los últimos días recibieron llamadas desde las comisarías de la región para saber si pretendían convocar protestas y movilizaciones durante la semana inaugural.

Según explicó a El Desconcierto la ingeniera medioambiental y activista de Maule Sur por la Vida, Teresita Herrera, la inauguración se convirtió en “un acto a puerta cerrada y netamente comunicacional, sólo para relajar las presiones de los inversionistas que quieren que el plantel empiece a funcionar”.

Tras la simbólica señal de puesta en marcha, los líderes ecologistas empezaron a rearticularse. Entre las prioridades del movimiento de defensa ambiental hoy está la internacionalización del conflicto. Los activistas tienen muy presente el boicot que Dinamarca impulsó ante el conflicto del agua en Petorca y esperan la misma actitud en el Maule. “No creo que la comunidad danesa esté de acuerdo con lo que pasa aquí”, sostiene Teresita Herrera. Y agrega: “Tienen que hacerse responsables del conflicto que están generando”.

Desde Maule Sur por la Vida aseguran que la dirección de la empresa tiene previsto iniciar las operaciones el próximo mes de diciembre. Sin embargo, Herrera afirma que esto dependerá de la obtención de los permisos que les faltan de la Seremi de Salud: “Hoy no disponen de las autorizaciones relacionadas con la salubridad, para poder traer los cerdos y tampoco tienen el sistema de tratamiento aprobado”.

Los impactos del megaproyecto

Ecologistas y defensores del medio ambiente han denunciado, sin éxito, los impactos del proyecto a instancias de todos los niveles, llegando incluso al Ministerio de Medio Ambiente, donde se reunieron con el ex ministro Pablo Badenier.

La puesta en marcha del plantel porcino de 10.000 madres tendrá importantes efectos en el consumo de agua. Teresita Herrera señala que consumirá cinco millones de litros de agua diariamente, una cifra que equivaldría a la cantidad que consumen 50.000 personas al día. Los derechos de agua fueron concedidos cuando la provincia se encontraba saliendo de un período de escasez hídrica declarada mediante el decreto supremo 236/2015 del Ministerio de Obras Públicas (MOP). Además, entre 2008 y 2016 la Región de El Maule fue declarada por el MOP como "zona de escasez hídrica" en 10 oportunidades.

Otro gran problema que presenta el proyecto tiene que ver con el tratamiento de las aguas. La ingeniera indicó que aunque Coexca asegura disponer de un sistema de recolección de purines muy avanzado, “el proceso de tratamiento del residuo -que es lo que contamina- no tiene nada de moderno”. Según detalló, el orina, las heces y el agua serán conducidos a una piscina donde se separarán el sólido del líquido. El primero se amontonará en canchas para secarse al aire libre, mientras que el segundo se conducirá a una piscina de 66 hectáreas donde se acumulará por seis meses para luego destinarse al riego de los pinos del sector durante el verano. Herrera criticó que este mecanismo “no prevé ningún método de desinfección para evitar olores, plagas de moscas, zancudos o ratas, ni ninguna propuesta de sanidad para el tratamiento de los purines”.

Según la activista, actualmente se está evaluando el uso de un biodigestor para tratar los desechos. Pese a reconocer que es una tecnología “muy buena”, aseguró que “seguirán existiendo riesgos por la cantidad de volúmenes”. Y agregó: “El biodigestor tratará los purines de las zonas de cría y engorda, pero no los que se generan en las zonas de maternidad, genética, cuarentena o de machos, que son cantidades muy importantes”.

Grandes empresarios de El Maule

Coexca S.A., la segunda productora de carne de cerdo en Chile, es propietaria de la Planta Faenadora Maule, y de los planteles de crianza de chanchos de Agrícola Coexca S.A.: “Las Astas”, ubicado en la Región del Bío Bío; “Santa Francisca”, en la Región del Libertador Bernardo O’Higgins; y ahora también del proyecto de “San Agustín del Arbolillo” en el Maule, que proveerá la materia prima a la Planta Faenadora.

Sobre la chanchería “Las Astas” de Tucapel, Teresita Herrera precisó que desde julio pasado se encuentra en sumario sanitario porque “tenía problemas de contaminación y malos olores en pleno invierno y en una zona de humedad y viento”. Y exclamó: “Si en este plantel había 22.000 cerdos, ¡imagínese en San Javier con 144.000 animales!”

El presidente del directorio de Coexca S.A., Ángel Soler, es de la segunda generación de los Soler que llegaron a Chile a principios del siglo XX para instalarse en Curicó, donde empezaron el negocio de la cría de cerdos. Hoy, sus descendientes administran varias empresas de la región exportadoras de cecinas, frutas (Copefrut y Solfrut), y hasta bosques de eucaliptos en Uruguay. Otro de los cuatro hermanos, Claudio Soler, también forma parte del directorio de la empresa.

De la tercera generación, destaca Jaime Soler, quien hace tres años, cuando tenía 42, asumió como gerente general de la tienda Paris.

La familia enfrenta ahora la recta final para la puesta en marcha de la chanchería de San Javier, que sostendrá los otros negocios de la industria de abarrotes familiares. No sin antes responder a los desafíos que pueda plantear el movimiento ecologista, que parece que no tiene ninguna intención de quedarse de brazos cruzados viendo como los chanchos se llevan por delante su territorio.