Más de ochenta trabajadores del Liceo Salesianos Macul se encuentran movilizados desde hace nueve días, exigiendo diversas mejoras en sus condiciones laborales. Hasta ahora, los funcionarios no han conseguido negociar con las autoridades del recinto, pese a que el pasado martes y este miércoles se tomaría una prueba Simce a los segundos medios del establecimiento.

Los trabajadores representan a más del 80% de un total de 102 funcionarios y recalcan que sus demandas tienen que ver con poner fin a las actividades curriculares para los docentes antes del 15 de enero, además de exigir un aumento de 10 mil pesos para aquellos que tengan un sueldo menor a 340 mil pesos.

Edwin Recabarren, presidente del Sindicato del Liceo Salesianos Macul, explicó a El Desconcierto que durante hoy "tenemos planificada una marcha pacífica saliendo de la Municipalidad de Macul hacia el Liceo, a partir de las 18.30 horas. Estamos congregando a todos nuestros sindicalizados y a aquellos que quieran acompañarnos".

El representante de los funcionarios señaló que la actitud de las autoridades del establecimiento no ha apuntado al diálogo y la negociación entre ambas partes: "Para ser bien francos, desde que iniciamos nuestra huelga, ellos inmediatamente nos indicaron que iban a esperar los 15 días y que iban a apostar porque la gente se bajara de la huelga. No habido ningún ánimo de diálogo, solo hemos sostenido una conversación en nueve días de huelga".

De hecho, al inicio de la movilización, la directiva del colegio les avisó que funcionaría de forma normal. Los trabajadores decidieron acudir a la Inspección del Trabajo para denunciar que estaban siendo reemplazados en huelga, de manera ilegal. La misma intransigencia de las autoridades imposibilitó la toma de la prueba Simce.

"El colegio tomó la decisión de cerrar el establecimiento y ha sido un nivel de intransigencia bastante duro. Por ahora intentamos movilizarnos y hacer público lo que ocurre acá, para que ellos puedan acercarse a conversar", concluye Recabarren.

La postura de la Congregación Salesiana

A través de una declaración pública, hace dos días, el recinto educativo se refirió a la movilización, señalando que "este proceso de negociación colectiva se da en un momento muy especial para nuestra comunidad, que ha tomado la decisión de pasar a la total gratuidad de sus servicios educativos, en cumplimiento de las nuevas exigencias legales nacidas con motivo de la reforma educacional, la que es estructural e inédita en nuestro país, todo lo cual nos obliga a actuar con especial responsabilidad frente al futuro, pues, en lo inmediato, estas modificaciones generan sensibles restricciones financieras y de gestión presupuestaria".

En este escenario, las autoridades enfatizaron que el Sindicato se mantiene "inflexible en sus exigencias, algunas de las cuales parecen constituir intentos de atribuirse facultades que son propias y exclusivas de la Dirección y Administración del colegio, o pretenden imponer obligaciones que podrían significar para el colegio infringir la normativa que rige el funcionamiento de un establecimiento educacional".

Por último, la congregación asegura que la última propuesta del sindicato se realizó fuera de plazo legal y que las clases, debido al cierre del colegio, tendrán que ser recuperadas durante las dos primera semanas de enero de 2018.

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