Era un día especial. En Cuba y Bolivia se rendía merecido homenaje al Che Guevara en el 50 aniversario de su muerte en combate. Un 9 de octubre feriado en el Reino de Chile que recordó el 12 de octubre de 1492. Un lunes de marchas, protestas y resistencia mapuche que no olvida la barbarie colonial. Un 9 de octubre de batallas político-sexuales en nuestros territorios. En ese contexto de transformación cultural permanente donde el cuerpo lucha contra las opresiones y los estigmas asociados al VIH/SIDA, decidimos reunirnos con el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami en la sede de Redes de Orientación en Salud Social RED OSS de Conchalí.

La cita con ME-O fue coordinada por la querida Karen Espíndola y contó con la participación de reconocidos activistas del VIH/SIDA, vecinos, vecinas, líderes locales y representantes del Movimiento por la Diversidad Sexual MUMS, Fundación Savia y organizaciones hospitalarias de personas viviendo con VIH/SIDA de la zona norte de Santiago. La urgente agenda que nos reunió el 9 de octubre de 2017 fue la crisis del VIH/SIDA que se vive en nuestro país.

Marco arribó puntual, saludó cariñoso y dijo que venía “molido”. Había iniciado el día jugando un agitado partido de fútbol con adherentes y candidatos a diputados en un barrio popular de Santiago. Se sentó en círculo, sacó una libretita negra de apuntes tipo Che y escuchó atentamente las demandas de los activistas y de las organizaciones sociales presentes, entre las que destacaron: el alza en las notificaciones positivas entre jóvenes, la entrega parcelada de medicamentos para el VIH/SIDA, la falta de stock de medicamentos antirretrovirales en farmacias hospitalarias de Santiago, la falta de políticas públicas de educación sexual y la ausencia de un presupuesto consensuado en materias relativas a la atención integral de personas seropositivas y la prevención del VIH/SIDA en Chile.

“Laboratorio público”

Marco sabe lo que dice y apunta a lo que quiere. Es su tercera campaña presidencial y los temas que aborda parecen estar más maduros. Respecto del VIH/SIDA nos pidió algunas aclaraciones para comprender su complejidad. “El tema de la salud es el más difícil de todos porque en Chile tenemos un rezago histórico en relación a otros países como Argentina”, dijo el candidato de entrada, asegurando que en el país vecino, “con la misma cordillera y el mismo aire, el gasto público en salud es del 10% del Producto Interno Bruto PIB y el gasto privado del 1%. Mientras en Chile, el gasto público en salud es de 3,5% y el gasto privado es de 4%”. La diferencia en las cifras es elocuente. Los privados lucran y ganan terreno, mientras el gasto público en salud pública en nuestro país resulta escandalosamente insuficiente y así lo afirmó el candidato progresista en todos los tonos.

“Nuestra propuesta -afirmó- es subir un punto más en el PIB para invertir en gasto público, más salud pública, más platas públicas para un laboratorio público, porque el tema de los remedios es bochornoso. En nuestro gobierno nadie saldrá de la primera línea de salud, léase consultorios, sin sus medios. Las farmacias populares son atractivas pero tramposas porque los remedios se compran a los laboratorios”, dijo. En ese momento nos miramos con inquietud y pensamos en los medicamentos del famoso Laboratorio Chile, desconociendo en qué momento dejó de ser responsabilidad del Estado de Chile el “Laboratorio Chile”.

Junto con validar el trabajo social que realizan las organizaciones comunitarias en VIH/SIDA, situadas para ME-O al mismo nivel de los bomberos, el candidato del PRO declaró que en los próximos cuatro años, si llega a ser presidente de Chile, “vamos a necesitar que ustedes sigan existiendo. Necesitamos voluntariado aunque lo haga todo el Estado, necesitamos gente como ustedes, organización civil, voluntariado. El Estado tiene que ayudar y financiar al voluntariado así como lo hace con los partidos políticos”, afirmó, recogiendo el malestar de los activistas presentes que protestamos por la indiferencia del Estado de Chile frente al trabajo histórico en salud sexual y prevención del VIH/SIDA que realizan nuestras organizaciones.

Los condones no son broma

La educación sexual en las escuelas y la prevención del VIH/SIDA fueron otros temas de penetrante e interesante debate en el encuentro entre ME-O y los activistas del VIH/SIDA. “Yo vengo del mundo de la televisión, por tanto creo que no existe nada más importante que las campañas publicitarias”, dijo el presidenciable, declarando que el presupuesto asignado a las campañas publicitarias es claramente insuficiente. “Está demostrado que los seremos humanos imitamos. Yo imito, tú imitas, todos tenemos referencias, nuestras conductas obedecen a otras conductas y por televisión debemos enseñar a usar el preservativo e incentivar a la prevención”, propuso el cineasta, afirmando que “tenemos derecho a una vida sexual no reproductiva sana, aunque Sebastián Piñera nos quiera hacer creer que todo el sexo es reproductivo”, disparó.

ME-O no trepidó y se entusiasmó al hablar de los condones entre los jóvenes, confesando algunas charlas con sus hijas a las que les conversó de sexo y preservativos. “Yo les hablé directo, aunque ellas se enojaron conmigo”, dijo. “Nosotros hicimos una propuesta súper temeraria, les pido disculpa a ustedes, porque es primitiva, pero nos parece básica: preservativo en todos los liceos desde los 13 años”, señaló Enríquez-Ominami, recordando el comentado episodio cuando regaló condones a la salida del Liceo José Victorino Lastarria de Providencia. “Si hasta el Cardenal me condenó”, expresó. Los activistas presentes, más que criticar el gesto de ME-O, felicitamos la iniciativa y nos preguntamos cuándo hará lo mismo la Ministra de Educación.

El test rápido

Ya terminando la cita, Marco recibió de regalo un libro sobre la vida de Max Cifuentes, el visionario fundador de RED OSS; la historia comunitaria del Sida en nuestro país y “El Diario del Che Gay en Chile”, comprometiéndose a hacer suyas las demandas de los colectivos presentes porque “lo único que no puede pasar es el silencio del Estado de Chile en estas materias que son prioritarias”, expresó, prometiendo a regresar con la TV al lugar para hacerse el test rápido que detecta el VIH en 15 minutos. “Yo me lo hago encantado, ojalá sea un desafío para todos los candidatos”, expresó despidiéndose. Yo aproveché el vuelo y le hablé de la importancia de que Michelle Bachelet se practique el mencionado test como señal ciudadana, “como lo hace con la vacuna en invierno”, justifiqué, recordando que la candidata Carolina Goic fue la primera autoridad pública en cruzar esa atrevida frontera.

Marco Ruiz, activista del VIH/SIDA e integrante del Observatorio de Políticas Públicas en VIH/SIDA y los Derechos Humanos de Fundación Savia, valoró el encuentro presidencial. El reconocido dirigente expresó que la cita en particular fue importante porque “el candidato instaló temas relevantes como los medicamentos, el presupuesto en salud y compartió con nosotros su idea de laboratorio público. Son materias significativas porque ponen en discusión pública la importancia de la creación de un laboratorio nacional, considerando que Chile es uno de los países en América Latina donde el precio de los tratamientos para el VIH/SIDA es el más alto. Es urgente cuestionar las lucrativas patentes farmacéuticas e incentivar al Estado de Chile a invertir en investigación médica y científica”, dijo Ruiz.

Por su parte, Luis Bustamante, presidente de la ONG RED OSS, agradeció el encuentro con Marco Enríquez-Ominami porque se une a la cita sostenida hace unas algunas semanas por la misma organización con la candidata de la Democracia Cristiana Carolina Goic. “Estos encuentros generan pertenencia e identidad en nuestras organizaciones sociales porque provocan discusión pública y centran el debate en las urgencias que hemos trabajado históricamente como es la salud sexual y la prevención del VIH/SIDA”, manifestó Bustamante, pensando en –tal vez- una nueva carta presidencial de visita en la motivada e incidente organización comunitaria de Conchalí.

La foto de despedida reunió a todo el equipo de RED OSS e invitados, unidos todos y todas en torno a un cartel que acompaña nuestras acciones de protesta. Un cartel que interpela el accionar político-comunitario, recordándonos que en cada trinchera posible debemos persistir e insistir en las luchas por la prevención del VIH/SIDA en Chile. Una lucha que no se detiene jamás porque como decía el mismo Ernesto Guevara de la Serna: “La única lucha que se pierde es la que se abandona”.