Este jueves 21, el Papa Francisco I dio a conocer una nueva medida que estarán tomando ante los numerosos casos de pedofilia en la Iglesia Católica. No habrá perdón o recursos a los que podrían apelar aquellos sacerdotes que hayan sido acusados de violación.

Durante una reunión con miembros de la Comisión para la Protección de los Menores el pontífice fue enfático en aclarar que él jamás concederá gracia a aquellos acusados, y cuyas causas hayan sido probadas.Esta organización creada por la Iglesia en las manos del Papa tiene como misión educar y prevenir abusos a menores dentro de la institución religiosa.

Ante la preocupación reconoció que "existen retrasos a la hora de examinar los muchos casos que llegan", según consignó la agencia AFP. Al mismo tiempo defendió la Congregación para la Doctrina de la Fe como el organismo encargado para llevar estos hechos en primera instancia y dijo que están trabajando para que nuevo personal pueda ocuparse de la clasificación de estos procesos.

Otro de los temas tocados en la instancia fue el rol que cumplen los abogados en esta comisión, alegando que "trabajan para intentar bajar la pena, porque de eso viven los abogados", ante la defensa de los imputados católicos.

Cuando "un abuso sobre un menor sea probado, esto sea suficiente para no admitir ningún recurso". Además agregó: "si hay pruebas, punto. (La sentencia) es definitiva".

Francisco aseguró que sea quien sea la persona que haya abusado o cometido un acto de violación "está enferma", y que no se le puede conceder el perdón ya que podría volver a cometer el mismo acto "tenemos que meternos en la cabeza que es una enfermedad", por lo que aunque los condenados insistan en pedir algún tipo de recurso a la Iglesia, él no firmará.

Esto, ya que luego de una de sus primeras experiencias y otorgando un final benévolo el sacerdote involucrado continúo abusando y siendo condenado por el escrutinio público. Desde ahí, entonces, sentenció que "nunca lo he vuelto a hacer y he aprendido de esto".

Así como con otros procesos que la Iglesia ha debido llevar el Papa asumió la responsabilidad: "la toma de conciencia por parte de la Iglesia ha llegado un poco tarde".