Habla la joven del meme "weá mía si soy caliente": "Espero que con la foto la gente haya abierto más su forma de pensar"
Fue el 8 de marzo de 2016, en la marcha del Día de la Mujer. Isadora Díaz-Valdés, publicista, decidió hacer un cartel para participar de la manifestación por la Alameda. Pescó una cartulina blanca y escribió con una tipografía muy bonita: "Weá mía si soy caliente, weá mía si aborto".
Alejandro Olivares, el reconocido fotógrafo de The Clinic, estaba cubriendo la marcha y cuando vio a Isadora decidió capturarla con su lente. La foto salió esa misma semana en la edición impresa del semanario, pero en redes sociales nunca tuvo mucha presencia. Eso hasta que el Tribunal Constitucional falló a favor del aborto en tres causales, día en que Díaz-Valdés decidió subir la imagen a su cuenta de Instagram para celebrar:
Tras la publicación, la foto fue viralizada no sólo por su mensaje, sino también porque Internet hizo de las suyas y comenzó a cambiar la frase dentro del cartel para poner las más diversas y divertidas frases, convirtiendo a la joven publicista en un meme nacional.
Tras todo el revuelo que causó la imagen, Isadora Díaz-Valdés escribió una columna en Pousta donde relata todo lo que le ha pasado desde que se volvió viral, además de dar su opinión respecto al aborto. "Qué difícil escribir esto, porque cuando me lo pidieron, fue cuando recién se viralizaba había la foto original de 'weá mía si soy caliente, wea mía si aborto' donde me empapelaban a chuchadas por cuestiones valóricas", comienza.
"Me trataron de irresponsable por poner 'soy caliente' o que me va a dar SIDA"
Partió en Instagram, siguió en Twitter y llegó a Facebook, la madre de todas las batallas en las redes sociales. Isadora cuenta que la cantidad de comentarios que le llegaron eran tantos que ni siquiera los pudo leer todos, pero sí recuerda el tono general que tenían las opiniones: "me mandaron a cerrar las piernas, que me cosiera la zorra, que era maraca como todas las feministas, que era ignorante, que ojalá me diera SIDA, que me esterilizaran, que entonces me iban a violar por maraca, y también leí comentarios muy ahueonados como 'si quieren igualdad, el hombre caliente entonces también tendría derecho a elegir si quiere hacerse cargo o no si deja embarazada a una mujer', como si fuese algo que no pasara ahora, que es básicamente un papá abortando a un hijo o 'entonces si veo que están violando a alguien en la calle, no voy a hacer nada porque wea mía'”
De entre todos los comentarios que le llegaron por interno, uno que particularmente le afectó fue la de una joven que necesitaba abortar y le escribió preguntándole si ella había abortado porque necesitaba ayuda. Le dijo que no, pero que obvio que podía ayudarla en lo que podía y le contó sobre Con Las Amigas y En La Casa, una agrupación de mujeres que te apoyan y acompañan en el momento de abortar y que era la mejor opción. La joven le agradeció porque estaba asustada y sola en esto. "Terminamos de hablar, le mandé mucha fuerza y me puse a llorar, mi pololo me tuvo que calmar cuando le conté. Me dio mucha pena, así real, entre que me desconcertó que alguien que no conociera me pidiera ese tipo de ayuda y entre que me puse en su lugar pensando en lo mal que lo estaba pasando como para preguntarme a mí", relata Isadora.
Weá de cada uno
La columna también pone sobre la mesa el tema de fondo: el debate por el aborto libre. "Amigos, ninguna mujer está contenta porque va a abortar, no se compran ropa para ese día, no hacen un evento en Facebook, no andan 'en campaña' para después abortar porque es una sensación rica que ojalá se repitiera todas las semanas, algunas se atreven a hacerlo y otras no, pero el terror siempre está ahí. La niña que me escribió tiene 24 años y jamás la vería como un peligro para la sociedad, tampoco es asesina, ignorante, maraca ni todos los descalificativos que la gente que defiende tanto la vida de un feto le encanta repetir. La agresividad de los defensores de la moral y las buenas costumbres, es más peligrosa para la sociedad que la decisión de abortar", declama.
"Muchos me trataron de irresponsable por poner “soy caliente” o que me va a dar SIDA. Yo tomo pastillas hace años y decir que soy caliente no quiere decir que salgo a la calle con las piernas abiertas esperando quedar embarazada de cualquier hueón. ¿De verdad eso es lo único que entienden? ¿No les da para ver más allá del mensaje? Es que si fallan las pastillas, el condón se rompe o si alguien se manda un cagazo de curada alguna vez, tenemos el mismo derecho a decidir si queremos ser mamá o no", agrega.
Díaz-Valdés asegura que nunca pensó que se convertiría en meme. Dice que pese a los malos ratos, ha encontrado que han hecho cosas muy graciosas con su cartel, como la foto de la popular fan page de Facebook Las Kardashian en Chile. Sin embargo, sabe que los memes tienen siempre pronta fecha de caducidad y, por lo mismo, le gustaría que el mensaje principal no se pierda y se siga debatiendo y luchando por el aborto libre. "Espero que con la foto y entre tanto debate, exista gente que haya cambiado de opinión o que haya abierto un poco más su forma de pensar, que con el tiempo podamos ver la educación sexual como algo más que reproductivo y que todas las decisiones que tomemos sobre nuestro cuerpo y vida, sean 'wea de cada uno'".
