Candidata que propuso la Ley Menstrual: "Las mujeres tenemos que disputar el poder y ser parte del cambio cultural"
Valeska Naranjo es antropóloga y candidata a diputada (independiente, a través de un cupo del Partido Socialista) por una de las zonas más codiciadas para las próximas elecciones, el renombrado Distrito 10 –que comprende las comunas de Santiago, Providencia, Ñuñoa, Macul, San Joaquín y La Granja–, y este miércoles llamó la atención con su propuesta de "Ley Menstrual".
“El dolor menstrual agudo debe ser reconocido por sistema público como una enfermedad”, explicó. Su iniciativa está inspirada en el proyecto que actualmente se está tramitando en Italia, y que otorga un beneficio laboral de tres días al mes remunerados para aquellas trabajadoras que padezcan fuertes dolencias premenstruales y que lo evidencien a través de un certificado médico. En conversación con El Desconcierto, Naranjo ahonda en su propuesta.
-¿Lo que busca la iniciativa es que el área laboral sea más amable para las mujeres? ¿Hacerse cargo de las diferencias?
-Claro, además de lo específico, esta propuesta busca la discusión de fondo que es que la salud reproductiva sea un tema de la sociedad en su conjunto, y no sólo un tema exclusivo de las mujeres. Porque la función de reproducción la cargamos o la llevamos las mujeres, pero debiera tener un eco desde el Estado y desde la sociedad, que colabore con ese rol de la mujer y no que lo vea como una carga, que sea más amable. Además, según cifras de la OMS, dos de cada diez mujeres sufren dolores menstruales inhabilitantes, lo que significa que es una parte importante de ellas la que se ve afectada.
-¿Cómo evalúas tú la acogida de las mujeres en lo laboral?
-Hoy en la cultura existe una mirada todavía muy masculina en el ámbito de la salud reproductiva, en el sentido de que la "carga biológica" de las mujeres hace justamente que seamos vistas como un cacho, como que una mujer en el mercado laboral es un cacho. Y como la cultura lo ve así, lo que buscamos a través de la ley es seguir avanzando en un cambio cultural que haga que las diferencias entre hombres y mujeres no se traduzcan en desigualdad.
-En otras palabras, que sea un tema tanto de hombres como de mujeres.
-Sí, esa mentalidad de que es un tema relegado a las mujeres debe cambiar. Y ya que que la cultura no nos ayuda, bueno, que nos ayuden las leyes a hacer el cambio cultural. Es similar a lo que pasó con la ley de cuotas, en el mundo no avanzó la inclusión de las mujeres en política y en espacios de poder si no fue a través de las leyes de cuotas.
Primera vez como candidata
Esta es la primera vez que Valeska Naranjo, de 40 años, aspira a un cargo de representación popular, pero ha podido observar las dinámicas de las prácticas políticas desde un puesto cercano, ya que la antropóloga está casada con el alcalde de Independencia, Gonzalo Durán (PS).
Antes de su anuncio oficial, su candidatura dio una serie de giros y vueltas: primero tuvo conversaciones con el Frente Amplio y con el PPD, hasta que acordó competir a través de un cupo del Partido Radical. Sin embargo, desde la directiva le comunicaron que no le cederían el cupo, por lo que finalmente se integró a la lista del Partido Socialista.
-¿La equidad de género es uno de tus temas prioritarios?
-Todo lo que tenga que ver con desigualdad. Pero en cuanto a las temáticas de género, también estamos planteando que se multe a los empleadores que le pagan menos a las mujeres, que esto no quede a la buena voluntad del Estado sino que tenga una sanción, es decir, que yo pueda ir a denunciar a un empleador si es que me está pagando menos sueldo que a un colega que en igualdad de condiciones, sólo por ser hombre gana más.
-¿Influyó la ley de cuotas en tu decisión de postular al Congreso?
-Claro, la ley de cuotas permitió conversaciones que antes no habían, que partidos políticos consideraran incluir a mujeres que usualmente no estaban en espacios políticos. Esto lo vi como una oportunidad que yo en mi condición de mujer pienso que las mujeres tenemos que tomar, tenemos que tomarnos los espacios de poder, tenemos que disputar el poder y ser parte del cambio cultural.