Carta abierta: El fantástico mundo del cardenal Medina
Sra. Directora
¿Cuál es el país con el que se va a encontrar el Papa cuando lo visite en enero, cardenal Medina? ¿Qué es lo tan extraño que se le advierte al Pontífice en esa carta que le ha enviado al Vaticano? ¿Acaso lo perverso que somos los chilenos es por querer despenalizar el aborto en tres causales, o quizás el haber legislado a favor de un acuerdo en vida en común que beneficia también a parejas homosexuales, o el nuevo impulso que la ciudadanía demanda a la autoridad para promover el uso del preservativo como eficaz medida en la prevención del SIDA?
¿Son acaso estos acuerdos de un país laico como el nuestro distinto a los que el propio Pontífice ve a diario en el quehacer de la Roma “pagana” que rodea su anquilosado principado ultramontano? ¿Son éstas políticas muy distintas de las exhibidas por la inmensa mayoría de los estados de Europa Occidental?
¿Por qué el papa tendría que venir a horrorizarse de lo que decidimos los chilenos, si lo que aquí decidimos es lo mismo que han decidido las más modernas sociedades del mundo que el Papa visita con frecuencia sin decir nada al respecto? ¿O Ud. señor Medina, cree que Chile es un país especial, respecto del cual el particular interés de la máxima autoridad de la Iglesia católica será defender un conservadurismo medieval en franca reiterada en el mundo entero?
¿Cardenal, en qué mundo vive?
Atte.
Rodrigo Reyes Sangermani