Denuncian que la ANEF busca sancionar a directoras nacionales por defender a trabajadores del Sename
El 18 de agosto del año 2015 fue el día que las dirigentas de la Anef Orietta Fuenzalida y Jimena Aguirre, conocieron a tres trabajadores del Sename (René Saez, Pablo Tarifeño y Miguel Huenupi, en esa época del Centro de Internación Provisorio de San Joaquín) que habían sido despedidos el día 31 de julio de ese año, en lo que ellas calificaron, luego de escuchar sus relatos, como una evidente práctica antisindical por parte de la autoridad, dado que los trabajadores habían sido despedidos, tras 5, 7, y 17 años de trabajo respectivamente, unas horas después de haber ido a pedir cita a la Dirección del Trabajo (DT) para la constitución de una organización sindical en su centro.
El día 31 de julio de 2015, alrededor del mediodía, los trabajadores se dieron cita en la DT de San Miguel para pedir hora con un ministro de fe para constituir una nueva organización sindical en el CIP CRC San Joaquín donde permanentemente, sin solución, sus trabajadores denunciaban situaciones que les impedían un normal trabajo con los jóvenes y adolescentes. Las principales denuncias, falta de personal, carencia de recursos materiales y recargas excesivas de trabajo en jornadas extendidas que podían llegar a 36 horas, descansando 12 horas y luego, continuaban trabajando 36 horas nuevamente si eran citados, y si se negaban a cumplir dichas jornadas, señalaban ser objeto de anotaciones de demérito por incumplimiento de instrucciones por parte de la jefatura.
Sin embargo, el mismo día 31 de julio del año 2015, cuando fueron a pedir la hora a la DT, antes del término de la jornada, los tres trabajadores fueron desvinculados, sin que se respetara el término del plazo legal de sus Contratas que estaban al 31 de diciembre de ese año, según se les indicó porque estaba dentro de las facultades de su empleador finiquitar sus Contratas en cualquier momento. Constantes negativas vinieron los días posteriores para ingresar al CIP San Joaquín, pero los tres trabajadores siguieron adelante junto a sus compañeros y compañeras de trabajo, y lograron constituir el día 11 de agosto de ese año su organización sindical. No obstante, una semana después de eso, aún no lograban ser reconocidos por la autoridad e ingresar al centro, pese a haber presentado toda su documentación en la Dirección del Trabajo y ser respaldados por el ministro de fe asignado.
En ese marco, una semana después de la constitución de la nueva organización sindical, el día 18 de agosto del 2015, tomaron contacto telefónico con las directoras de la Anef, Orietta Fuenzalida y Jimena Aguirre, para ver si podían apoyarles y guiarles en sus defensas para recuperar sus trabajos. Las Directoras los recibieron ese mismo día en su oficina de la Anef, y a la luz de la documentación presentada, dado que los trabajadores no tenían historial relevante de licencias médicas y contaban con buenas calificaciones, se decidieron a defenderles por lo que consideraron, una evidente práctica antisindical hacia trabajadores que se organizaban en torno a sus mejoras laborales. Al día siguiente, les acompañaron a la Dirección Nacional del Sename a dejar su Certificado de la Personalidad Jurídica de la nueva organización y fueron a hablar con la Presidenta de la más grande organización sindical existente en el Sename a esa fecha, Afuse, para ponerla en conocimiento de la situación, pero ésta no las pudo recibir por lo que le dejaron sus contactos con otro dirigente.
La defensa continuó, en esos días la presidenta de Afuse, Alicia del Basto, se justificó varias veces de no poder conversar con ellas porque se encontraban en movilizaciones en el Sename y carecía de tiempo. Sin embargo, a los pocos días, la dirigenta del Sename reconocida internamente por sus acérrimas defensas hacia funcionarios y funcionarias militantes de la Democracia Cristiana, Partido hacia el cual se le reconocía una especial simpatía, interpuso un reclamo en la Anef en contra de las Directoras Nacionales, por lo que ella consideraba fomentar el paralelismo sindical. Lo mismo hizo, el Presidente de otra organización sindical del Sename afiliada a la Anef, Walter Arancibia, militante del Partido Comunista, a quien tampoco le pareció que las Directoras Nacionales fuesen a Sename a defender trabajadores vulnerados que intentaban organizarse en San Joaquín.
La persecución continuó y las directoras nacionales fueron pasadas a Tribunal de disciplina en la Anef, el cual durante la investigación cambió la composición de sus integrantes, y hoy es conformada en su mayoría por militantes de Partidos, los cuales decidieron sancionar a las dirigentas, tras casi dos años de transcurridos los hechos, por no haber tenido la deferencia de contactarse con las organizaciones afiliadas a la Anef para informarles que ejercerían defensa de trabajadores vulnerados del Sename.
Así, transcurridos casi dos años, hace una semana, las directoras nacionales de la Anef, tomaron conocimiento que el caso sería relevado en la XX Asamblea Nacional Anef 2017 que se realizará en Santiago esta semana, donde serían públicamente expuestas con una sanción verbal, debido a que para el Tribunal de la Anef, habrían actuado en contra de la unión de la organización.
Según denuncian ambas directoras, Orietta Fuenzalida y Jimena Aguirre, en la investigación efectuada, las faltas al debido proceso fueron evidentes en nuestra organización, cambiaron a los integrantes del Tribunal de la Anef sin dictar sentencia, no ha habido notificación en casi dos años de investigación, ni menos instancia de apelación a lo resuelto, no se presentaron pruebas ni testigos de la parte acusadora, sí una nómina de pruebas y varios testigos por la parte acusada, entre ellos un dirigente de la misma Afuse en sus defensas. No obstante, resultarían igualmente sancionadas por el Tribunal en lo que acusan, una evidente operación política de dirigentes militantes de Partidos (DC y PC) tanto del Sename, como de la Anef, quienes sostienen, se han coludido por años para proteger en este servicio público a operadores políticos que hoy tienen al Sename en la más profunda crisis de legitimidad ante el país.
Resultado de estas persecuciones, han dejado sin trabajo a decenas de funcionarios y funcionarias inocentes que se atrevieron a denunciar las maquinaciones, abusos hacia niños/as y falta de recursos en los centros, nombres como Marcela Sanz o Rodrigo Améstica del mismo centro San Joaquín, Ulises Bravo de Pudahuel o Franco Ramírez (Q.E.P.D.) de La Cisterna, que fueron víctimas de la persecución de los operadores políticos de su servicio, sin opción de defensas por no ser militantes de los Partidos que actualmente operan al interior del Sename, una terrible realidad laboral que se seguirá viviendo a la luz del silencio de la alta cúpula dirigencial tanto del Sename, como de la confederación de trabajadores más numerosa del país, nuestra invaluable Anef, dirigida actualmente por el militante PC, Carlos Insunza Rojas.