La misteriosa Línea 7 del Metro en Santiago

La misteriosa Línea 7 del Metro en Santiago

Por: Ernesto Benado | 01.06.2017
La ciudad de Santiago tiene necesariamente que aumentar su red de transporte subterráneo y complementarla con un sistema de buses de aproximación, para recorridos más cortos, que es la solución preferida por las grandes ciudades.

Hace 10 años la comisión de transporte del Colegio de Ingenieros me invitó en mi doble calidad de ingeniero civil y presidente de Conadecus a tratar la descongestión de la línea 1. Pasados estos 10 años, la solución se dilata, no por razones técnicas, sino por intereses encontrados en las alternativas propuestas. La idea de una línea 1 Express y subterránea surgió de esas reuniones.

Se ha dado a la publicidad el trazado de una nueva línea 7 del Metro, que partiendo de la comuna de Renca  avanza paralela al río Mapocho, sigue por la Avda. Andrés Bello para continuar por Vitacura sirviendo a los grandes centros comerciales Costanera Center, Parque Arauco y Alto Las Condes, con un presupuesto estimado de US2.900 millones.

Es un hecho que por razones geográficas, el valle de Santiago, en que se encuentra la ciudad capital, está dividida por el curso de un río que ha determinado una zona norte y una zona sur, cuyo eje, la Alameda, Providencia, Apoquindo, se ha transformado en la gran via de circulación y la que divide la ciudad entre el Norte y el Sur. La ciudad de Santiago tiene necesariamente que aumentar su red de transporte subterráneo y complementarla con un sistema de buses de aproximación, para recorridos más cortos, que es la solución preferida por las grandes ciudades.

Un problema diferente es descongestionar la saturada línea 1 que cada vez ha concentrado un mayor número de pasajeros.

En sus cercanías se han construido y se siguen construyendo grandes torres de hasta 30 pisos donde viven miles de moradores que desean usar las facilidades del transporte subterráneo con sus estaciones  de acceso a distancia caminable.Es un hecho que la ciudad se está desplazando hacia la cordillera de los Andes ya sea para ir subiendo la cota de las viviendas y mejorar la calidad respirable del aire, o para disponer  de mejor espacio y vista en altura sobre el valle. La tendencia a desplazar las nuevas viviendas de la clase media hacia el oriente y crear nuevos sectores de oficinas ha mostrado su fortaleza. El transporte público debe aceptarlo como un dato de la causa y no seguir incorporando los automóviles particulares, taxis y colectivos como alternativa.

Las inmobiliarias  tienen ya comprados los terrenos alrededor de posibles estaciones del Metro hacia el norte y hacia el Sur del eje Alameda y prevén un  alza en valor de las tierras circundantes.

Dar una solución  al exceso de pasajeros en la línea 1: San Pablo, Los Domínicos y mejorar el tiempo de desplazamiento en esa recargada línea, debería considerarse con una iniciativa nueva y al alcance de la tecnología de los túneles subterráneos, que ha ido madurando en Chile desde la década del 70 cuando se inició la construcción del Metro.

Hace ya 10 años que los expertos propusieron como alternativa al posible colapso de la línea 1, una línea 1 que  vaya debajo de la actual y sea una línea expreso, es decir que solo se detenga en las estaciones principales, en las cuales se conecte  con la línea 1 original. En su primera etapa la 1 expreso tendría sólo 7 estaciones empezando en Pajaritos, Estación Central, Los Héroes Universidad de Chile, Baquedano, Los leones y terminando en Escuela Militar. En esas estaciones, los pasajeros podrían hacer la conexión  con la línea 1 y usar las estaciones intermedias. No se necesitarían expropiaciones, ni nuevas estaciones y  el trayecto sólo tomaría 20 minutos.¡Adelante con Santiago ciudad del siglo XXI.!