Universidad Arcis: Más solos que nunca
El día miércoles 24 de Mayo se decretó el revocamiento oficial por parte del Consejo Nacional de Educación de la Universidad ARCIS, lo que en la práctica significa el cierre de esta. Después de este fuerte enunciado no es difícil sentir tristeza con la situación de los alumnos de dicha Universidad, imagínense cuál será la mía o la de mis compañeros que somos estudiantes de esta, de nuestras familias que depositaron sus sueños en la consecución de un logro académico, siendo muchos de nosotros primera generación en ingresar a la educación superior.
Quien escribe es estudiante de Derecho, egresado de la carrera, en proceso de preparación de su examen de grado, lo que me motiva a dar a conocer este relato es la desesperación colectiva en la que se encuentra gran parte de nuestra carrera, ya que muchas de las condiciones en las que se está impartiendo son tristes, aumentando el stress y el desánimo de mis compañeros, para que comprendan tal situación les haré una resumen de la crisis vivida por nuestra escuela.
Nuestra crisis comenzó en marzo de 2017. ¿Por qué no antes?, quizás se preguntará el lector, no sucedió antes porque nuestra carrera era la más estable de todo el universo de Arcis, dado que esta no producía gasto alguno, ya que nuestros profesores realizaban su labor sin el pago mensual de sus honorarios. Esta carrera como tal no generaba una gran inversión, porque el alumnado no utiliza algún tipo de material más allá de los libros que generalmente son adquiridos por los alumnos. Derecho desde su creación siempre fue la carrera más estable de la universidad y a su vez esta misma estabilidad la hizo ser la carrera con más alumnos, produciendo solo ganancias para la Universidad.
La crisis, como señalé anteriormente, comenzó en el mes de Marzo, con la desvinculación de nuestra directora de carrera, produciendo una paralización de todos los procesos académicos, es decir, exámenes de grado, programación académica para el año 2017, confirmación de los académicos para dicho proceso y entrega de documentos para el juramento de nuestros licenciados en la Corte Suprema. Esta paralización y no designación inmediata de un director de carrera llevo a un desorden total de esta.
También hay que señalar que el trabajo realizado por el Administrador Provisional no fue eficaz, no me perderé en culparlo a él como el responsable de la crisis de Arcis, y a pesar de la falta de confianza hacia su gestión, se pudo lograr con su persona y sin demora el nombramiento de un director de carrera, con la presentación de un plan de cierre de nuestra carrera de carácter ejecutivo y que entregaba una solución efectiva a los conflictos generados con la paralización de actividades académicas. Mágicamente días después y de forma arbitraria sin consulta a las autoridades académicas, el hasta hace poco recién nombrado Liquidador nombra un nuevo director de carrera, distinto al nombrado por el Administrador Provisional, generando un conflicto que llegó hasta tribunales por esta duplicidad de nombramientos que adivinen a quien afectó, nuevamente a nosotros los alumnos.
Con la duplicidad de nombramientos, lo que se provocó fue la neutralización e invalidación por parte de uno y otro de las decisiones que se pudieren tomar en la escuela. A modo de ejemplo: Podemos señalar que mientras uno señalaba que, algunos exámenes se tomarían tal día, el otro lo desmentía, cosa que no hizo más que provocar un stress innecesario en los alumnos. A esto hay que agregar la baja en la planta de profesores no existiendo profesores que pudieren ser designados en la toma de cédulas de exámenes de grado, 3 profesores de derecho civil, 0 profesor de derecho procesal civil y 1 profesor de derecho procesal penal, para el universo de alumnos de pregrado y para 357 alumnos egresados.
Luego de este relato, y espero no haberlos hecho llorar, aún no puedo creer cómo la Universidad que se hacía llamar la de los hijos de los trabajadores, tiene este nivel de desorden y de desidia hacia la masa de alumnos que aún siguen creyendo en el proyecto crítico. El sentir general de mis compañeros es que dejen de jugar con sus sueños, que de una vez por todas dejen sus egos de lado y pongan por delante el bienestar de sus alumnos, queremos terminar nuestros procesos académicos, de una buena forma no sigan aumentando nuestro stress y tristeza.
Para finalizar, les pido a todos los lectores que no nos dejen solos y no ayuden a visibilizar nuestra problemática, solo contamos con ustedes la masa crítica, porque el Estado y sus instituciones ya nos olvidaron.