A fines de marzo pasado, Isolina Araneda (58 años) perdió la visión de un ojo, tras la intervención de Fuerzas Especiales, durante una protesta por el agua en Ñancul.

Por ello, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de La Araucanía presentó ayer en Villarrica una querella criminal contra los responsables por el delito de lesiones graves.

La querella va dirigida en específico contra efectivos de Fuerzas Especiales, que resulten responsables de la lesión en el ojo que sufrió Araneda durante el pasado 20 de marzo.

Según consignó El Austral de Temuco, la mujer acusó directamente a la policía como los responsables del ataque, indicando que se trataría de un balín de goma que los uniformados utilizaron para dispersar a los asistentes a la manifestación.

El abogado del INDH explicó que “de acuerdo a los relatos recabados y a la información a la cual tuvimos acceso, de múltiples testigos, las únicas personas que hicieron uso de armas disuasivas en ese lugar fueron funcionarios de Carabineros”. 

Además, informó que Araneda se encuentra en recuperación, pero su visión no podrá volver a su estado anterior. No es el primer caso de este estilo que se reporta este año: hace pocas semanas, la joven mapuche Fabiola Antiqueo también perdió la visión de su ojo izquierdo producto del impacto de una lacrimógena.