El empresario Joesley Batista confesó a la Justicia brasileña que pagó desde 2010 millonarios sobornos al actual presidente de Brasil, Michel Temer, según documentos difundidos este viernes por la Corte Suprema.

Los audios de Batista, uno de los dueños del imperio cárnico JBS, fueron otorgados a los tribunales en el marco de un acuerdo de cooperación judicial y refuerzan el terremoto político en torno a Temer que ya derrumbó el mercado de valores.

Sobre la base de esos audios y la totalidad de la confesión de Batista la Corte Suprema abrió una investigación formal contra Temer, quien pudiera ser desalojado del poder si se instaura un proceso penal en su contra, lo cual debería ser avalado por el Parlamento.

Los audios, difundidos el jueves, muestran un dialogo entre Batista y Temer en que el primero le comenta al segundo que esta pagando un soborno al diputad Eduardo Cunha, encarcelado por corrupción.

En las grabaciones se le escucha a Batista relatando además diversas irregularidades, como que busca "favores" para su empresa en algunos ministerios y que está en contacto con fiscales que le informan sobre investigaciones. Ante todo eso, Temer asiente o simplemente escucha sin mayores comentarios, lo cual ha sido interpretado por analistas jurídicos como un explícito apoyo a acciones al margen de la ley.

Según uno de los documentos, catalogado como "Anexo 9", entre 2010 y 2011 Batista dice que hasta le pagó a Temer una "mesada" de 100.000 reales (hoy unos 20.435.796 pesos chilenos) a cambio de diversos "favores" en el Ministerio de Agricultura, y se compromete a entregar pruebas de ello.

Dice además, aunque no aclara si se cumplió, que acordó a fines del año pasado con el diputado Rodrigo Rocha, suspendido de su escaño por el Supremo y muy cercano a Temer, el pago al ya entonces mandatario del cinco por ciento de comisión sobre la facturación de una empresa eléctrica del grupo, que precisaba una licencia para operar.

El testimonio prestado por Batista ya ha sido homologado por la Corte Suprema y pudiera salpicar además a muchos otros políticos, tanto del arco oficialista como de la oposición.

En este contexto, sectores de oposición buscan adelantar las elecciones presidenciales previstas para fines de 2018.