Las Fuerzas Armadas chilenas registraron más de 150 casos de abuso y acoso sexual cometidos al interior de sus filas cometidos contra hombres y mujeres, según documentos oficiales de estas instituciones y los tribunales de justicia revisados por El Desconcierto.

"Son conductas aberrantes desde la perspectiva sexual", advirtió ya un oficio reservado del 3 de febrero de 2011 firmado por el general Alberto González, quien describió una serie de denuncias efectuadas por "soldados conscriptos femeninas" del regimiento "Pudeto" de Punta Arenas.

Según la documentación, que incluye casos de los años 2016 a 2010, la rama castrense que registra más denuncias por estos delitos es el Ejército, con más de ciento diez casos, de los cuales sólo tres corresponden a particulares supuestamente violentados por personal militar.

La Armada, sin considerar el reciente caso de espionaje sexual a una veintena de mujeres de sus filas en el buque escuela Esmeralda, registró al menos una treintena de denuncias entre 2010 y 2014 de las cuales sólo  siete derivaron en investigaciones judiciales, según los reportes de esa institución.

En la Fuerza Aérea de Chile (FACH), según los oficios disponibles, una quincena de integrantes de sus filas y familiares de estos fueron víctimas de abuso y acoso sexual, como sucedió por ejemplo el año 2013 en la V Brigada Aérea, donde según estos reportes hubo "conductas de carácter sexual no consensuada" al interior de las instalaciones de esta institución uniformada.

El Ministerio de Defensa, comandado por el ministro José Antonio Goméz, entregó parte de la documentación revisada a El Desconcierto,  a través de la Ley de Transparencia. No obstante, ningún funcionario de esa repartición estuvo disponible para comentar estos hechos y denuncias, hasta el cierre de este artículo.

Según las denuncias, los supuestos abusos y acosos sexuales ocurrieron en una variedad de sedes de la Defensa, tales como el Hospital Militar de Santiago, los regimiento "Pudeto" de Punta Arenas, "Chacabuco" de Concepción y las sedes de la Fuerza Aérea en la capital, por ejemplo.

Parte de estos casos fueron referidos al Senado el año 2014, tras lo cual fueron aprobados manuales de procedimiento ante conductas de acoso laboral y sexual, según reza la resolución exenta 7512, firmada en 2015 por el entonces subsecretario de las Fuerzas Armadas, Gabriel Gaspar.

Situación en América

Los pocos registros que existen en el continente muestran que el abuso sexual es una práctica común en las fuerzas armadas de distintos países. En Estados Unidos, durante el gobierno de Barack Obama, un informe del Pentágono reveló que hubo unos 26.000 "contactos sexuales no deseados" en las numerosas fuerzas armadas de ese país entre 2010 y 2012.

En Canadá, en tanto, se registraron al menos 960 casos según un estudio inédito realizado el año 2015  al interior de las instituciones castrenses de esa nación. En México, entre 2006 y 2015, fueron efectuadas dieciséis denuncias por abuso sexual y noventa y cuatro por acoso, según estadísticas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

En ninguno de estos países, sin embargo, las cifras parecen dar cuenta de la magnitud total del problema. Además un reporte de la organización Human Right Watch reveló que la mayoría de quienes efectúan estas denuncias sufren de acoso posteriormente.

Niños y niñas en riesgo

Otro elemento de análisis son los abusos que uniformados cometen contra menores de edad y familiares en esa condición. Un reportaje de la agencia AP reveló que cientos de militares estadounidenses estaban acusados de atacar sexualmente a niños y niñas.

En Chile, según los documentos judiciales y militares revisados por El Desconcierto, también existen situaciones similares. Por lo menos tres de los casos correspondían a menores de edad, que de acuerdo a sentencias judiciales, fueron abusadas o acosadas sexualmente por uniformados, los que siempre eran familiares.