Critican a Canal 13 por casting para nuevo show sobre mujeres que viven violencia intrafamiliar
Polémica causó la difusión de una convocatoria abierta de Canal 13 para mujeres que sean víctimas de violencia intrafamiliar. "¿Necesitas ayuda? Inscríbete aquí", reza el encabezado de un llamado a casting del canal propiedad del grupo Luksic, luego del que iniciarán un proceso de selección de las personas que participarán del programa.
Entre las preguntas del formulario que deben completar las aspirantes del nuevo show están definir qué tipo de violencia han sufrido, cuándo fue el último episodio de violencia vivida, y a propósito de qué cuestiones "discuten". También consultan sobre evidencia con la que se cuente (fotos, audios, videos, textos, etc.), acciones legales emprendidas, y, por último, "qué tipo de ayuda te podemos brindar".
Desde la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, su coordinadora Soledad Rojas "esto es una espectacularización de la violencia". "Me parece extremadamente grave que Canal 13 vuelva de la violencia un reality. Hemos visto lo que han hecho los canales con el caso de Nabila y esto no sé ni siquiera cómo calificarlo", señaló.
"Es una revictimización de las mujeres que viven violencia estar permanentemente expuestas, además de que puede tener efectos intimidantes para las audiencias. No le veo ninguna posible consecuencia positiva además del rating que esto involucrará para Canal 13. Esto es el morbo llevado a su máxima expresión", criticó Rojas, parte de la organización que desde el año '90 combate la violencia machista en nuestro país.
Según revelan las cifras entregadas en el balance estadístico anual del Ministerio Público, el delito de violencia intrafamiliar es el más denunciado por las mujeres chilenas, habitualmente acompañado de delitos como amenazas, agresiones sexuales y maltrato habitual. Sólo en 2016 se recibieron 120.491 denuncias.
Existen, además, antecedentes negativos en la historia para la televisación de la violencia intrafamiliar. El 4 de diciembre de 1997, la española Ana Orantes se atrevió a dar el testimonio de las cuatro décadas de violencia que sufrió por parte de su ex esposo en un canal de televisión de ese país. Trece días después, José Vivares la quemó viva frente a su hijo a los gritos de "¡te lo mereces por todo el daño que me has hecho!".
El caso generó un fuerte debate en la sociedad española sobre la cobertura responsable de la violencia contra las mujeres como un problema social, que concluyó no sólo con una ley nueva, aprobada en 1999, sino con la adaptación de los manuales de estilo de muchos medios. Así, desde la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres cuestionan no sólo el morbo y revictimización, sino que además alertan sobre el serio problema de seguridad que podría significar para las mujeres que postulen, sobre todo teniendo en cuenta que al menos en el 45% de los femicidios concretados existían medidas cautelares de protección.
Según observa Mónica Maureira, académica experta en medios y género de la Universidad Diego Portales es urgente que Canal 13 de explicaciones para "para que aclaren las características de esto. Lo que se lee en la página web se trata de un espacio televisivo que no corresponde, éticamente puede ser muy cuestionable mostrar a mujeres sobrevivientes con los riesgos que esto conlleva. El caso de Ana Orantes es paradigmático sobre lo que implica la exposición para las mujeres: puede terminar con sus vidas".
Para Moreira, "los medios de comunicación tienen responsabilidad como actores políticos que son", añadiendo que "si bien los medios no diseñan ni implementan políticas públicas, están llamados a interpelar a las autoridades, sobre todo en el contexto chileno. Un canal de televisión no está llamado a hacerse cargo del problema, es urgente que Canal 13 evalúe lo que está haciendo. ¿Si vemos que incluso las políticas estatales son insuficientes en protección cómo lo hará un canal?".