"Nos vamos con rabia. Tuvimos a Argentina metida atrás". Las palabras del capitán Claudio Bravo en la conferencia de prensa representan la sensación no sólo de los 11 de la cancha, del cuerpo técnico y del plantel, sino que la de todo un país.

Con más de 8 mil hinchas chilenos en las tribunas -que, por cierto, coparon dos bandejas de la tribuna Centenario Alto y se hicieron sentir mucho más que la pasiva y endeble barra argentina-, el equipo dirigido por Juan Antonio Pizzi llegó hasta el Monumental de River Plate con un inédito favoritismo alentado por las dos Copa América ganadas a este mismo rival.

Dicho favoritismo, en efecto, se hizo sentir desde el comienzo de las acciones. Chile se hizo de la posesión del balón prácticamente durante todo el encuentro, cortando el circuito del equipo argentino, anulando a Messi -quien tocó poco y nada la pelota- e impidiendo el despliegue del tridente ofensivo compuesto por Agüero, Di Maria e Higuaín.

Pero la historia finalmente pesó más que el trámite dentro de la cancha. Pese a que la Roja asustó a los 6' con un gol anulado al "Chapa" Fuenzalida por posición de adelanto tras centro de Beausejour, fue finalmente un mal cobro del juez brasileño Sandro Ricci el que determinó el destino del duelo.

Pase en profundidad de Mascherano a Di María. El "Fideo" le gana la posición a Fuenzalida pero no llega a la pelota y se tira al piso. El árbitro indica el punto penal del área chilena y le muestra amarilla al "Chapa". Ese invento de Ricci, materializado en gol a los 16' tras un impecable tiro rasante de Messi, puso a la albiceleste injustamente 1-0 arriba.

Argentina no propuso nada más durante el resto del partido. Tras la apertura del marcador, un tiro de Otamendi que envía a la tribuna solo frente a Bravo y otra de Di María en el 2° tiempo fueron las únicas de peligro que tuvieron los locales.

Con un equipo dividido en dos, con un Messi que más allá del gol no existió, donde las transiciones de Mascherano y Biglia en el mediocampo nunca pudieron alimentar a "los 4 fantásticos" del ataque, Chile tomó el control del campo e intentó buscar el empate.

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No obstante aquello, eso no se tradujo en efectividad para el bicampeón de América. Chile tuvo la pelota, sí, pero pocas veces pudo penetrar con éxito el área trasandina. Un tiro libre de Alexis Sánchez a los 63' que da en el travesaño y que en jugada inmediata Nicolás Castillo -que entró en reemplazo de Fuenzalida- casi convierte en tanto con un disparo que se le escapó a Romero de las manos fueron el momento donde hubo opción de firmar el empate.

A los 70', y luego de que la Marea Roja lo pidiera a gritos desde la tribuna Centenario Norte, ingresó Jorge Valdivia en reemplazo de Francisco Silva para darle más volumen ofensivo al elenco de Pizzi. A los 73' Alexis fue bajado al borde del área en una jugada donde se iba sólo. A los 79' Castillo se lo pierde solo otra vez tras un centro que no logra empalmar de buena manera.

Así, en los últimos minutos, Argentina se replegó totalmente y renunció a cualquier atisbo de buen juego y sólo intentó defender el resultado. Chile invadió totalmente el campo rival en los últimos minutos y el local se dedicó a despejarla cómo podía del área de Sergio Romero, lo cual le bastó finalmente para sellar el 1-0 definitivo.

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Tras el fin del partido, los analistas argentinos fueron implacables con su equipo: reconocieron que el triunfo es injusto, que la Roja fue por lejos mejor que su selección y que el penal fue regalado. "Peor no puede jugar" y "Chile mereció el empate" fueron algunas de las cuñas del periodismo deportivo trasandino tras el final del partido.

Por su parte, Pizzi dijo en conferencia de prensa en Núñez que "la derrota provoca fastidio. Hicimos mérito para llevarnos al menos un punto. En todas las facetas se hizo lo planificado".

También habló el suspendido Arturo Vidal, que tras una hora de terminado el lance salió a saludar a la barra chilena que esperaba la aprobación de la policía bonaerense para salir del local. El todocampista del Bayern Münich recalcó que su equipo controló las acciones todo el partido y que "ellos tenían mucho miedo. Es difícil ver a Argentina con tanto miedo, metida atrás, frente a una selección a la que le tienen respeto".

La Roja llegó al pleito en el 4° lugar de la tabla, con 20 puntos. Tras perder en Buenos Aires, quedó en la 6° posición y hasta ahora fuera de la zona de clasificación a Rusia 2018. Argentina, en tanto, alcanzó las 22 unidades y trepó desde el 5° al 3° puesto de la eliminatoria.

La tabla de las eliminatorias, tras el final de la 13° fecha, sigue encabezada por Brasil, con 30 unidades, que goleó a domicilio por 4-1 a Uruguay, quien se mantiene segundo con 23 puntos. Más atrás están Argentina (22), Colombia (21) y Ecuador (20).

Ahora el plantel nacional regresa a Santiago para preparar el duelo del martes 28 de marzo contra Venezuela. Vuelve con la sensación de que el mejor Chile de la historia no le pudo ganar a la peor Argentina del último tiempo. O más duro aún: con la sensación de que perdimos como siempre.

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Ficha del partido

Argentina 1: S. Romero; G. Mercado 3 (77’, F. Roncaglia), N.Otamendi, M. Rojo, E. Más (46’, M. Musacchio); L. Biglia, J. Mascherano; L. Messi, S. Agüero (58’, E. Banega), G. Higuaín, A. Di María

DT: Edgardo Bauza

Chile 0: C. Bravo; M. Isla,  G. Medel, G. Jara, J. Beausejour; Ch. Aránguiz (90’, E. Paredes ), F. Silva (70’, J. Valdivia), P. Hernández; J. P. Fuenzalida (56’, N. Castillo), E. Vargas, A. Sánchez

DT: Juan Antonio Pizzi

Goles: 1-0, 8’, Messi de penal, tras falta de Fuenzalida a Di María

Árbitro: Sandro Ricci (Brasil)

Tarjetas amarillas: Mascherano, Higuaín; Aránguiz, Fuenzalida

Revive el resumen del partido acá:

https://www.youtube.com/watch?v=XBzv652i12E