Tras la elección de Donald Trump como presidente de los EE.UU, diversos movimientos sociales se han manifestado en contra de la toma de poder. La marcha de mujeres que aconteció el 21 de enero pasado convocó alrededor de 500 mil personas y a más de 5 millones a lo largo del mundo para reivindicar derechos elementales de convivencia.

Angela Davis, feminista e ícono de la lucha por los derechos civiles y la liberación de la raza negra en los Estados Unidos, entregó lo que sin duda fue el discurso más poderoso de la multitudinaria convocatoria.

Lee el discurso completo acá:

"En este difícil momento de nuestra historia, permitámonos recordar que los cientos de miles, de millones de mujeres, transgéneros, hombres y la juventud que nos reunimos en la Marcha de las Mujeres, representamos las poderosas fuerzas de cambio que están determinadas a prevenir un nuevo ascenso de las moribundas culturas del racismo y el hetero-patriarcado.

Nos reconocemos como un agente colectivo de la historia, y que esa historia, no puede ser borrada como páginas web. Sabemos que nos reunimos esta tarde en tierra indígena y que seguimos el ejemplo de quienes, a pesar de la violencia genocida, nunca han renunciado a la lucha por la tierra, el agua, la cultura y su pueblo.

¡Saludamos especialmente el día de hoy a los Sioux de Standing Rock! [1]

Las luchas por la libertad del pueblo negro que han marcado el paso de la historia de este país no se pueden borrar con el barrido de una mano. No podemos olvidar que las vidas negras sí importan [2]. Este es un país anclado en el esclavismo y en el colonialismo, lo que significa que para bien o para mal, la misma historia de los Estados Unidos es la historia de la inmigración y la esclavitud. Esparcir la xenofobia, catalogar a los latinos de asesinos y violadores, y construir muros, no borrará la historia.[3]

¡Ningún ser humano es ilegal!

La lucha para salvar el planeta, detener el cambio climático, garantizar el acceso al agua desde las tierras de los Sioux de Standing Rock a Flint Michigan, a la franja de Gaza. La lucha para salvar la flora y fauna, para salvar el aire, son el punto de partida de las luchas por la justicia social.

Esta marcha de las mujeres que representa la promesa de un feminismo en contra de los nefastos poderes de la violencia estatal. Un feminismo inclusivo e interseccional, que nos convoque a todos para unirnos en la resistencia en contra del racismo, de la islamofobia, del antisemitismo, de la misoginia y de la explotación capitalista.

¡Si, saludamos la pelea por los 15![4]

Nos dedicamos a la resistencia colectiva. Resistencia a los multimillonarios rentistas y gentrificadores. Resistencia a los privatizadores de la salud. Resistencia a  los ataques contra musulmanes e inmigrantes. Resistencia a los ataques contra los discapacitados. Resistencia a la violencia estatal de la policía y a la violencia ejercida por la industria carcelaria. Resistencia a la violencia de género, a la violencia institucional, y la violencia intima, especialmente a aquella ejercida en contra de las mujeres trans de color.

Los derechos de las mujeres, son derechos humanos a lo largo del mundo y es por eso que decimos libertad y justicia para Palestina. Celebramos la liberación inminente de Chelsea Manning y Oscar López Rivera. Pero también exigimos, libertad a Leonard Peltier. Libertad a Mumia Abu-Jamal. Libertad a Assata Shakur.

En los siguientes meses y años seremos convocados/as a intensificar nuestras demandas por justicia social y a ser más militantes en la defensa de nuestras poblaciones vulnerables. ¡Que tengan cuidado aquellos que siguen defendiendo la supremacía blanca hetero-patriarcal!

Los próximos 1.459 días de la administración Trump, serán 1.459 días de resistencia. Resistencia en terreno. Resistencia en las salas de clase, en el trabajo, resistencia en nuestro arte y en nuestra música.

Este es solo el comienzo, y en palabras de la inigualable Ella Baker: 'Aquellos que creemos en la libertad, no descansaremos hasta alcanzarla'. Muchas gracias".

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[1] Standing Rock es una reserva indígena ubicada en North Dakota donde habitan los Sioux, comunidad nativa de los EEUU que se ha liderado la resistencia en contra de una compañía petrolera para detener la construcción del oleoducto “Dakota Access Pipeline” que amenaza la salud del río Missouri, el cual provee agua a los Sioux pero también a importantes sectores de la población estadounidense. La lucha por la defensa de Standing Rock en contra del oleoducto Dakota Access reafirma la defensa de los derechos y soberanía de los pueblos originarios, así como también la defensa del agua y pero por sobre todo es una punta de lanza en la lucha por la preservación del planeta.

[2] En este párrafo Angela Davis dice Black Lives do Matter (Las vidas negras sí importan) haciendo referencia a Black lives Matters (Las vidas negras importan) movimiento social de resistencia a la violencia en contra de la raza negra en los Estados Unidos. Black Lives Matters  ha sido una herramienta política de resistencia así como también un espacio de articulación política de los sectores más radicales de la comunidad negra en los EEUU.

[3] En este párrafo Davis se refiere a las referencias xenofóbicas de Trump en contra de los mexicanos y al muro que supuestamente construirá en la frontera de Mexico-EEUU.

[4] En esta frase Davis se hace referencia a la pelea por el salario mínimo de 15 dólares la hora.