FOTOS| Las postales que dejó "el Festival de protestas" que acompañó el certamen viñamariñano
El día viernes 25 de febrero, coincidentemente con el penúltimo día del Festival de la Canción de Viña del Mar, dos movilizaciones populares - que partieron desarrollándose en forma independiente una de la otra- terminaron confluyendo en la entrada de la Quinta Vergara, alrededor de las 20 horas, concitando gran atención de los numerosos asistentes a esta última jornada festivalera.
A las 18 horas, en el turístico Reloj de Flores de la ciudad jardín, distintas Agrupaciones y Colectivos de Defensa del Medio Ambiente , tanto de la ciudad de Limache y sus alrededores, como de otras localidades de la Región de Valparaíso, se reunieron para protestar por la instalación de la Termoeléctrica Los Rulos, aprobada recientemente por la Comisión de Impacto Ambiental de Valparaíso, encabezada por el Intendente Gabriel Aldoney, pese al rechazo transversal de los vecinos, vecinas y autoridades de Limache.
Como ocurre en forma cotidiana, las políticas depredadoras del medio ambiente impulsadas por distintas empresas nacionales y extranjeras, son fuertemente respaldadas por los gobiernos de turno, fieles al modelo neo liberal que sustentan. A la hora de tomar decisiones de carácter ambiental, son precisamente funcionarios nombrados por el propio gobierno quienes deciden, avalan y respaldan las políticas gubernamentales, desconociendo, o no tomando en cuenta el rechazo total a dichos proyectos, expresado la mayoría de las veces en forma unánime y transversal, por los habitantes y autoridades de los diferentes sectores o localidades afectadas.
En efecto, la Comisión de Evaluación Ambiental es una instancia regional, Presidida por el Intendente y conformada por los distintos Seremis: Energía, Economía, Obras Públicas, Minería, Planificación, Agricultura, Vivienda y Urbanismo, Transporte y Telecomunicaciones, Salud y la Directora Regional del Servicio de Evaluación Ambiental.
Las denominadas “zonas de sacrificio”, bajo el manoseado argumento del “desarrollo y la modernidad”, son cada vez más extensas a lo largo del territorio nacional, sin importar el terminar con áreas ambientalmente libres de contaminación. Bajo el disfraz de la modernidad y el desarrollo se esconden los lobos depredadores de siempre.
Centenares de manifestantes, mujeres, hombres, muchachas, muchachos, niñas y niños, con lienzos, pancartas, gritos y consignas, mostraron su repudio a la instalación de la Termoeléctrica “Los Rulos”, en Limache.
Después de permanecer por alrededor de una hora en el lugar, marcharon a través del bandejón central, ubicado entre las calles Alvarez y Viana, para dirigirse hasta la Quinta Vergara y protestar a la entrada principal de la misma.
Al llegar a la altura de la Parroquia de Viña del Mar la columna de ambientalistas se encontró con otro grupo de manifestantes que protestaba en dicho lugar en contra del Municipio viñamarino.
Cientos de Pobladores del Campamento Felipe Camiroaga estaban congregados exigiendo a la Alcaldesa y a la Municipalidad el cumplimiento de acuerdos contraídos en relación con solucionar los problemas de falta de alumbrado y alcantarillado que padecen.
Durante los años 2011 y 2012, distintas familias, agrupadas en diferentes Comités de Pobladores sin Casa, se tomaron terrenos ubicados en la parte alta de Forestal y buscando encontrar un factor común para darle un nombre a su campamento, determinaron llamarlo Felipe Camiroaga.
Hoy en día son 900 familias, es decir alrededor de unas 4.00 personas, los que forman parte de dicho campamento y , a lo largo de estos años, han tenido numerosas reuniones con la Municipalidad orientadas a buscar soluciones definitivas en cuanto a la regularización de los terrenos, la instalación de agua potable, alcantarillado y luz eléctrica.
Como sus demandas no han sido satisfechas pese a los compromisos adquiridos, como manifiestan las propias pobladoras, durante el desarrollo del Festival de la Canción de Viña del Mar han realizado, todos los días del certamen, diferentes manifestaciones de protesta popular. Esa mañana, por ejemplo, el denominado “piscinazo” de la Reina del Festival, debió suspenderse precisamente por una manifestación efectuada por estos pobladores en las afueras del recinto en dónde se realizaría dicho evento.
En tanto, durante la tarde., alrededor de las 20 horas, ambas manifestaciones de protesta confluyeron casualmente frente a la entrada principal de la Quinta Vergara, y el grito “¡El Pueblo Unido Jamás será Vencido!” brotó en forma potente y espontánea en los Pobladores, quienes no dudaron en unirse a la marcha que llegaba, y , en un número cercano al millar de manifestantes, literalmente se tomaron el lugar para expresar unidos sus distintas reivindicaciones.
Los transeúntes y quienes en forma numerosa acudían al último día del Festival de la Canción, sorprendidos en un primer momento por este verdadero Festival de Protesta Popular, enseguida aplaudían y solidarizaban con los manifestantes. Igual cosa ocurría con los automovilistas, muchos de los cuales hacían sonar sus bocinas en señal de apoyo.
La sorpresa inicial para las “fuerzas del orden y seguridad” ante tan masiva protesta fue notoria, pero poco a poco se repusieron de este impacto inicial, apareciendo más y más policías, con caballos y perros policiales amenazando a los y las manifestantes, incluyendo a numerosos niños y niñas presentes en el lugar, apoyados además por elementos represivos como el carro lanza agua, para iniciar una violenta represión que terminó con varios detenidos y la dispersión del grueso de los manifestantes.
Viña del Mar este verano no sólo tuvo Festival, sino también Protesta Popular.