La hermana del rey español Felipe VI, Cristina de Borbón, fue absuelta este viernes de los delitos de los que se la acusaban por un caso de corrupción, con la obligación de pagar una multa, mientras que su marido, Iñaki Urdangarin, fue condenado a seis años y tres meses de prisión.

Urdangarin, para quien la Fiscalía pedía 19 años y medio de cárcel, fue condenado por los delitos de prevaricación, malversación, fraude, tráfico de influencia y dos delitos contra el fisco en el marco del caso Nóos. La infanta, para quien pedían ocho años de prisión por dos delitos fiscales cometidos por su marido, fue absuelta aunque le fue impuesta una multa de 265.000 euros, unos 182 millones de pesos.

El tercer condenado es el exsocio de Urdangarin en el Instituto Nóos, Diego Torres, quien fue sentenciado a ocho años y medio de cárcel. Ambos estaban al frente de una entidad que firmó contratos con administraciones locales y regionales para organizar eventos relacionados con el mundo del deporte.

La infanta fue acusada la organización Manos Limpias, un colectivo de funcionarios públicos conocido por las abundantes denuncias presentadas sobre cuestiones relacionadas con la política nacional y municipal y cuyo dirigente fue detenido en abril de 2016 por posibles extorsiones de la organización, consistentes en exigir dinero por retirar las querellas que previamente hubiera interpuesto el sindicato. El juez dictó prisión incondicional y sin fianza.

Según informa el diario español Público, Urdangarin estaría barajando la opción de ingresar en el Centro Penitenciario de Badajoz, en Extremadura, una vez estudiadas las distintas alternativas que se le presentaron. Eso, porque la infanta Cristina y los cuatro hijos del matrimonio están pensando en trasladar su residencia de Ginebra (Suiza) a una localidad de la frontera con Portugal.

El centro penitenciario de Badajoz está considerado uno de los menos conflictivos de España: no sufre de superpoblación y tiene muy pocos presos de primer grado y cinco o seis miembros de ETA.

Las reacciones

El abogado de Urdangarin, Mario Pascual Vives, aseguró que "están razonablemente tranquilos", mientras que el defensor de la infanta Cristina, Miquel Roca, dijo que "con la sentencia se demuestra que la justicia es igual para todos los ciudadanos".

Esa misma idea fue sostenida por los partidos políticos españoles. El Partido Popular (PP), el Partido Socialista (PSOE) y Ciudadanos valoraron positivamente la sentencia del caso, asegurando que el fallo demuestra que la justicia funciona. Por su parte, Unidos Podemos considera todo lo contrario: que pone de manifiesto que "no es igual para todos".

Tras conocerse la sentencia, la Casa real española expresó a los medios a través de un portavoz su "máximo respeto por la independencia del poder judicial". El escándalo del 'caso Nóos' supuso un lastre para la imagen del rey Juan Carlos I, quien abdicó en su hijo Felipe en junio de 2014. La infanta Cristina y Urdangarin llevan meses alejados de la casa real.