Alex Letelier, creador del ciclo Ovni: “Gracias a los espacios independientes vemos cine de calidad en Concepción”
Al modo de un cine club, por tanto muy vinculado a su nicho de espectadores, el Ciclo Ovni se ha convertido en una experiencia única en su tipo también por su propuesta gráfica y carácter itinerante. Desde el 2014 ha programado instancias con entrada liberada y bajo costo, en diversos espacios independientes de la ciudad de Concepción, alcanzando una convocatoria de mil quinientas personas que asistieron a encuentros de aforos pequeños. Su creador, Alex Letelier Rivas -joven artista visual y cinéfilo- será parte de los testimoniales de apreciación artística Activa tu presente con memoria con un diálogo y un documental de Win Wenders en la Escuela de Verano UdeC. “Me siento feliz, muy conforme con lo logrado. He tenido la posibilidad de exhibir películas que si no hubiese sido en Ciclo Ovni, jamás habrían llegado a Concepción. Y he compartido con personas que tienen los mismos intereses que yo”.
Origen de OVNI
¿Cómo surge la idea del ciclo, su nombre y selección de temas?
Ciclo Ovni, como idea nace como muchas ideas, una buena conversa acompañada de cervezas, a pesar de lo informal del encuentro surge por parte de Sebastián Rivas (Casa 916) la invitación a que yo realice algún taller artístico en su espacio y yo me cuestiono mi presente artístico, que en ese momento estaba bien congelado, así que pensando y pensando se me ocurre realizar un ciclo de cine, sin ninguna pretensión, solo proyectar películas durante unos meses. Con el nombre, de la misma forma que la idea inicial, surge en una conversa en un bar, buscando un concepto simple y que pegue, revisando intereses personales, aparecen historias de ovnis, y la conexión luego fue simple, CICLO OVNI, un nombre genérico que en un comienzo hubo que explicar bastante que no tenía nada que ver con películas de invasiones extraterrestres, pero si fue tomando forma, un poco en juego un poco en serio, el sistema de nave que viaja por el espacio que va cumpliendo misiones, que es ver con nuevos ojos un film semanal. Es así como en Julio de 2014 comienza Ciclo Ovni con sus primeras proyecciones, La Planète Sauvage de René Laloux (1973) y siguiendo con Gohatto de Nagisa Oshima (1999); durante los primeros meses no hubo ninguna estructura de orden, pero posteriormente me decido por las temáticas mensuales, comenzando con géneros cinematográficos (Drama, Ciencia Ficción, Romántico, Cine B, Comedia Negra, Animación, Cine Erótico) y durante este año me inclino por generar problemáticas (De la viñeta al fotograma, cine y ciudad, personas con problemas, el hombre y la máquina, cine antibélico, viajes espaciales). Este orden busca a la vez presentar las diferentes visiones de directores entorno a un tema en común, y a la vez haciendo énfasis en sus guiones, fotografía, musicalización y ver el cine mucho más allá de una simple historia para pasar un rato de aburrimiento.
¿Cómo desarrollaste tu gusto por el cine y cómo dinamizas eso con las artes visuales?
El cine y las artes visuales comparten objetivos, quizás los métodos y formas son diferentes, pero poseen características en común, por mi parte siento que el cine, como lo es la música y la narrativa gráfica (novelas gráfica, cómic y mangas) son influencias preponderantes en mi vida diaria, es como ejemplificar un momento con un capítulo de Los Simpsons. Durante mi infancia disfrute de clásicos del cine comercial, principalmente gringo, y con un marcado gusto por aquellos en que los efectos especiales son parte importante en la construcción de la historia (A Nightmare on Elm Street, Alien, Star Wars, Robocop, Back to the Future, Waterworld). Una vez ya en la universidad, me inscribo en un ramo teórico de apreciación cinematográfica, y este fue un gatillante en centrar mi atención en otros aspectos, más técnicos del cine, durante este periodo descubro directores y película con las que alucino hasta el día de hoy, Los siete samurái de Akira Kurosawa (1954), La Jetée de Chris Marker (1962) y Stalker de Andréi Tarkovsky (1979), son algunas de estas joyitas. Y paralelamente comienzo a frecuentar los Martes Cinematográficos.
Cine Club o tendencia intimista. ¿Cuál crees que es la cualidad de ver Cine no en las clásicas salas de pantalla grande, sino en pequeña escala?
El sueño ideal para Ciclo Ovni sería poder hacer uso del único cine que permanece casi intacto en Concepción, estructuralmente hablando, que es el ex cine Plaza, ubicado en la Galería Ramos, que en sus últimos años de vida se desempeño como cine porno, pero esto lo dejaré como un sueño de verano. El hecho de realizar funciones de cine en espacios que no poseen características de cine o de teatro, es interesante, por varios motivos y el tamaño es uno de los que recalco. De cierto modo logran generar una cercanía con y entre los asistentes, el interactuar mientras se espera el inicio de la película, las preguntas que surgen, la conversa para romper el hielo, la música previa, todo esto le da cuerpo al ciclo.
¿Cómo desarrollas la propuesta gráfica que identifica a tus ciclos?
Un vínculo entre el área gráfica que me gusta mucho y el cine, son los afiches de las películas, son muy pocos los movie póster que recuerdo y destaco, los que más me llaman la atención son de películas muy antiguas en periodos en donde el arte gráfico era primordial para la difusión de estas mismas (El Acorazado Potemkim de Sergei Einsestein, Metropolis de Fritz Lang, Los siete samuráis de Akira Kurosawa) y es en ese punto en donde yo quise marcar la diferencia con el resto de eventos cinematográficos, que es el crear mis propios afiches, un tributo a los films que doy, durante todos estos años hay elementos que se repiten, uno es el tema informativo, logo oficial de ciclo ovni y los datos respectivos, pero lo más importante son los personajes característicos de los film, siempre hay uno presente y con él se desarrollo el resto del afiche, durante el 2015 invité a amigos ilustradores, a los cuales les asigné un mes y un estilo cinematográfico según su estilo de dibujo, y durante el 2014 y el 2016, fueron realizados por mi autoría.
¿Qué vínculo ha cultivado en el tiempo el Ciclo con quienes asisten a sus funciones y qué necesidades observas en los espectadores?
Principalmente con algunos, se ha generado una amistad y el cine ha sido el catalizador de nuestra relación y con otros se ha logrado un vínculo de asistentes frecuentes al ciclo y participativos. También existen seguidores digitales, que por temas de distancia no pueden estar presentes pero si se manifiestan por las redes sociales. Me sucede algo que tengo identificado, el fin principal del Ciclo Ovni es exponer amplios trabajos de directores que a lo largo de estos años se han ido repitiendo, pero con diferentes films, con la finalidad de que el público identifique elementos recurrentes, citas a otros film, influencias de otros directores, aunque son muy pocos los espectadores que logran captar esta esencia y asisten, existe otro grupo, masivo, que es atraído con los film populares, durante este año sucedió con AKIRA de Katsuhiro Otomo, PINK FLAMINGOS de John Waters y con ENTER THE VOID de Gaspar Noé. Mi conclusión es que esta gran mayoría de espectadores requiere ver cine de culto en tamaño grande y con buena amplificación, intuyo que un ciclo de Quentin Tarantino sería un éxito rotundo.
¿Cuál crees que es el aporte del cine en la vida de las personas?
Para mí el cine, como también la música, es un medio directo que nos permite conectarnos con emociones y pensamientos. El cine tiene la capacidad de crear relatos con los que nos sentimos representados, genera la capacidad de ponernos en el lugar del otro, afloran concepciones morales, es una expresión que logra generar a través del lenguaje visual un estímulo y una respuesta emocional del receptor, este es el aporte principal del cine hacia las personas.
Desarrollo e infraestructura cultural penquista
¿Cuál es tu mirada sobre la experiencia cultural que vive la ciudad hoy?
Siento que el área cultural en Concepción tiene de dulce y agraz, se ha potenciado mucho la creación local, lo cual es beneficioso por un lado, pero siento que todo es a una escala pequeña, se genera una intimidad y un sentimiento de familiaridad muy positivo, pero a la vez se vuelve monótona y un poco ingenuo, eventos dependientes o supeditados a lo que se logro conseguir con un espacio en específico, una paternidad ejercida, ya sea por uno de los pocos centros culturales existentes o alguna municipalidad o departamento de esta misma, no hay espectáculos que se diferencien mucho de otros y esto aplicado a todas las áreas. Por un lado lo asocio a la carencia de espacios destinados al espectáculo cultural y la falta de apoyo, lo que genera una autogestión masiva de estos mismos. De la misma forma siento un rechazo hacia lo que pueda llegar del exterior, una especie de ataque a este conformismo cultural, un temor a que de cierta forma invadan con otras miradas lo que se ha logrado crear desde acá. En ese aspecto el penquista es muy celoso de sus espacios, pero también un desinterés desde afuera a realizar eventos en Concepción, a mi gusto hacen falta eventos masivos pensados en grande y también proyectos foráneos. Un ejemplo muy puntual, lo que se generó en la primera versión del INEDIT NESCAFÉ, evento que trajo una cartelera totalmente diferente a lo que se ve en la actualidad por estos lados, esto lo digo sin ánimos de desmerecer lo realizado por los eventos dedicados al cine, porque hay un montón de micro ciclos de cine realizados en variados espacios, desde talleres de artistas, auditorios universitarios, bibliotecas, etc. Porque gracias a ellos, vemos cine de manera pública y de calidad en esta ciudad. Como por ejemplo los LUNES CINEMATOGRAFICOS del Teatro Universidad de Concepción y PENSAR, SENTIR, MOSTRAR EL CINE de la Alianza Francesa o proyectos más independientes como VERMUT o el FESTIVAL DEL CINE DEL BIO BIO.
Infraestructura Cultural. En relación a la itinerancia de OVNI ¿Por qué decides programar el ciclo en diversos espacios independientes de la ciudad?
El Ciclo Ovni parte con la invitación que me genera Sebastián Rivas de Casa 916 y en la actualidad se sitúa en Zaguán dirigido por Rosa Valdivia, desde el inicio del ciclo como tal y con la transformación de este hasta lo que es en el día de hoy, el uso de estos espacios culturales autogestionados ha sido primordial, partiendo por la facilitación de material técnico (data, telón, amplificación y sillas), pero mucho más porque en la actualidad en Concepción son los lugares en los que se están generando propuestas culturales contundentes, por agentes de todas las áreas artísticas, territorios que generan mayor ruido y que se sale de lo institucional formal. Han podido generar una red de espectadores con intereses similares y a la vez una forma de ayuda mutua entre compañeros de rubro (artístico), generando estos vínculos de amistad.
Recientemente celebraste el hito de 100 películas exhibidas ¿Cómo evalúas lo realizado y qué proyectos preparas para el futuro?
Básicamente me siento feliz, muy conforme con lo logrado. He tenido la posibilidad de exhibir películas que si no hubiese sido en Ciclo Ovni, jamás habrían llegado a Concepción. Y he compartido con personas que tienen los mismos intereses que yo, recibir invitaciones de Balmaceda Arte Joven, Manufactura Feria de Arte y el 2° Encuentro de Encuadernadores Independientes. Generar vínculos como por ejemplo con Marco y Gisela Valenzuela, hermanos, profesores ambos y locutores del programa Notas en 35 mm de Radio Leufú, que trata esencialmente de cine, aprender mucho de sus recomendaciones y todo esto me ha servido a mí para ir puliendo mis gustos e ir aprendiendo de cine. Lo más cercano, festejar las 100 películas con una exposición en Casa 916, con todos los afiches realizados, pero impresos como debe ser y a la vez una fiesta en Casa de Salud, bailoteo cinéfilo, y para el próximo año seguir desarrollando este ciclo, pulirlo, buscar otras temáticas, plantearme el seguir moviendo a esta nave a otros espacios, perfeccionar la difusión con el fin de abarcar mayor cantidad de público, comenzar a adquirir elementos técnicos necesarios para una proyección de cine, un regalo que me llego hace poco fueron 15 butacas del ex cine romano, reliquias, joyas, y por qué no como un plan a futuro gestionar un lugar permanente para Ciclo Ovni.