Matías Cano, el jugador comunista de San Luis de Quillota

Matías Cano, el jugador comunista de San Luis de Quillota

Por: El Desconcierto | 25.11.2016
"Uno es una figura pública, pero también una persona y vive en este mundo. E involucrarse no está mal. Estar en los lugares de menos recursos, con la gente, conversar. Comentar la vida de uno y cómo salió adelante. Que una persona que ven en la tele los domingos, pueda conversar con ellos", cuenta el futbolista.

Corría el año 2002 en Argentina cuando Maximiliano Kosteki (22) y Darío Santillán (21) fueron asesinados a balazos por la policía en medio de las protestas por el aumento del gasto social, luego de la crisis de 2001.

Eso cambió la perspectiva de un joven futbolista de 16 años. Nunca relacionado con política, Matías Cano, el actual arquero de San Luis de Quillota, vio en esa tragedia una razón para comenzar a leer y enterarse de la discusión política.

Así, se sintió representado unos años después cuando Néstor Kirchner llegó a la presidencia argentina y nunca dejó su interés por lo social y lo político.

Hoy, según cuenta La Tercera, hizo patente su preocupación en Quillota, donde se involucró con las Juventudes Comunistas.

"Cuando vi que dos personas habían perdido la vida por protestar por algo social, por ayudar a los más vulnerables, eso me hizo preocuparme en la política. Antes no me había interesado. Ni mi mamá ni ni papá son definidos políticamente, y si no te inculcan eso es difícil que uno se interese. Pero eso cambió con la muerte de estos jóvenes", cuenta Cano sobre la "Matanza de Avellaneda" como es conocido el asesinato de los jóvenes en el país vecino.

"Me empecé a interesar, a ver que no todo era como los medios de comunicación decían. Había otra campaña, que era salir a la calle a ver cómo la gente solucionaba sus problemas. Ahí vas tomando partido, te vas identificando con movimientos sociales. Como cuando Néstor Kirchner asumió y me sentí identificado, porque si bien no era de izquierda declarada, nunca hubo algo más de izquierda en Argentina que ese gobierno. Y logró que la juventud se involucrara más. Así partí y no pude alejarme", agregó.

Con ese interés y ya en Chile, se enteró de la historia de los dos estudiantes asesinados por el dueño de una casa en el contexto de una marcha en Valparaíso; Diego Guzmán (25 años) y Exequiel Borvarán (18). El primero, era quillotano y comunista y su historia lo tocó.

"Supe de la muerte de los dos jóvenes en una marcha, después vi el afiche y me acerqué", cuenta sobre las JJCC.

"Quedé a disposición de ellos, sabiendo que uno es una figura pública, pero también una persona y vive en este mundo. E involucrarse no está mal. Estar en los lugares de menos recursos, con la gente, conversar. Comentar la vida de uno y cómo salió adelante. Que una persona que ven en la tele los domingos, pueda conversar con ellos", explicó Cano.

Desde el partido, cuentan que "se comunicó por facebook con nosotros, se acercó de manera muy humilde y nos contó su historia, que había trabajado desde muy joven en movimientos y que había estado cercano al Partido Obrero. Y nos dijo que se ponía a nuestra disposición para actividades como los trabajos sociales", dice Fabricio González, Secretario regional de las Juventudes Comunistas en la Quinta Cordillera.

Para el portero de San Luis, el deportista debe involucrarse en política. "El futbolista es siempre reservado, a algunos les puede gustar más y a otros menos, pero la vida es una sola y estamos en el mismo mundo", cerró.