Daniel Jadue: El particular estilo del alcalde "popular"
“Estimado Daniel: Espero que realmente seas el virtuoso alcalde de Recoleta…te cuento que he visto algunas de tus entrevistas y obras como líder del municipio. Quiero decirte que reconozco en ti un liderazgo más ligado a la gente y creo que eres de verdad. Yo no soy comunista ni socialista, ni PPD, ni DC…soy militante UDI, inscrito hace 30 años. Quiero expresar mi agradecimiento a un personaje que espero que no se venda al sistema como lo han hecho la gran mayoría de los políticos en Chile. Yo soy de San Bernardo y admiro tu forma de gobernar tu municipalidad…ojalá tengamos la suerte de encontrar un alcalde como tú en este municipio…”.
Este mensaje llegó a la cuenta personal de Facebook del alcalde de Recoleta Daniel Jadue. Así como otros cientos, que le escriben para felicitarlo por su gestión o incluso para pedirle que sea candidato a presidente.
Afuera del municipio, donde está ubicada la Farmacia Popular y –desde hace una semana- la Óptica Popular, dos de los proyectos estrellas del alcalde, los vecinos no se cansan de felicitarlo: “Soy 100% jaduista”, dice uno; “no es como los otros viejos corruptos, es movido, es joven”, dice una señora; “Recoleta ya no es la misma, él los integró a todos”; “Por fin la tortilla se da vuelta, como dice Quilapayún: Que los pobres coman pan y los ricos mierda, mierda”.
En 2012, en las elecciones municipales, la centro izquierda logró recuperar diversos municipios que estaban en manos de la derecha. Entonces las figuras de Carolina Tohá y Josefa Errázuriz, en Santiago y Providencia, concentraban la atención. Incluso proyectándolas a ambas más allá de la alcaldía. Pero a 3 años, ambas enfrentan duras críticas a su gestión y su imagen ya no es tan proyectable como antes.
El contraste es el comunista Daniel Jadue: nadie apostó por él. En un momento, ni siquiera su propio partido. Y hoy aparece al lado de Tohá y Errázuriz, y de otros alcaldes, inaugurando farmacias populares por todo el país. Aparece en televisión con una habitualidad inusual y gran manejo discursivo. Pelea contra las farmacias comerciales, contra los contratos abusadores de las inmobiliarias, contra el alto precio de los parquímetros, contra el clientelismo, etc. Jadue es uno de los personajes políticos del momento.
Palestino, comunista, ateo y masón
A cada foro, charla o exposición que lo invitan, Daniel Jadue comienza sincerando desde donde habla. “Yo soy palestino, comunista, ateo y masón”, dice.
“Es una máquina política, un comunicador excelente”, cuenta un colaborador cercano al alcalde. Sus constantes apariciones mediáticas lo han transformado en una figura nacional. Nieto de inmigrantes palestinos, cercanos aseguran que es un ‘paisano’ árabe de capacidades intelectuales sobresalientes.
Jadue reconoce que pasó gran parte de su niñez como “ratón de biblioteca”, leyendo e interiorizándose del mundo en que le tocó vivir. A sus 48 años, es arquitecto y sociólogo, diplomado en Gestión de Calidad y magíster en Urbanismo. Su ingreso a la política se dio a través del tema que más lo motiva: la causa palestina. Entre 1987 y 1991 fue presidente de la Unión General de Estudiantes Palestinos, además de ser coordinador general de la Organización de la Juventud Palestina de América Latina y el Caribe entre 1991 y 1993. Hoy se desempeña como vocero de la comunidad Palestina en Chile.
Jadue es reconocido como peleador y bueno para discutir. “Si te pilla volando bajo te gana el debate”, dice un cercano. Es apasionado y trabajólico, características que le ha traído críticas en Recoleta por presentar –sin quererlo- una actitud, algo soberbia, del intelectual que “se las sabe todas”.
Para muchos, su manera de ser no podría haber devenido de otra forma: Al ser de izquierda, comunista y palestino en un país como Chile, no puede no ser confrontacional.
Pero la vida política de Daniel Jadue no ha sido fácil. Y su actual popularidad la ha construido sin grandes apoyos.
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12 fueron los años de gestión ininterrumpida de la UDI en Recoleta, a través de Gonzalo Cornejo y Sol Letelier. Ambos, acusados de corrupción municipal que van desde triangulación de dinero, pago por asesorías no realizadas -como la condena a la actual diputada por la zona Claudia Nogueira, esposa de Cornejo- hasta el pago de coimas.
Mabel Ramírez es dirigente de la junta vecinal San Cristóbal en Recoleta. Cuenta como antes la comuna era manejada por una red de intereses y clientelismos. Por ejemplo, hace unos años la municipalidad llegó hasta la junta de vecinos para repartir 5 litros de parafina por familia. Pero haciendo un catastro casa a casa, se encontró con familias que tenían 20 litros, porque tenían un conocido en la municipalidad.
“A la municipalidad solo le interesaba la administración de la plata. Era clientelismo puro, de ese que tú lo ves desde tu propia vereda. Mandaban la parafina a la junta de vecinos y la presidenta los vendía. Y así con los colchones, con la silla de ruedas o para sacar permiso de la casa, para sacar patentes de alcohol, porque muchas botillerías funcionaban como palo blanco para vender droga. Era un mundo muy oscuro, avalado por el municipio”, afirma Mabel.
Si bien esa realidad no está del todo desarraigada en Recoleta, Mabel reconoce que con Jadue es distinto. “A los 3 meses que llega Daniel Jadue, aquí no ya no se sentía una administración de platas, aquí había una gestión real. Ya a los 3 años, hoy Recoleta es otra. No necesariamente un mejor lugar para vivir. Es, simplemente, otra comuna, con proyectos reales de beneficios para todos y también con muchos caídos en el camino, pero ¿sabes quiénes fueron esos caídos? Los apitutados, esos que se quedaban con la parafina, los que llevaban 20 años perpetuados en la muni”.
Sentado ante un extenso escritorio en el lujoso edificio de la Municipalidad de Recoleta -herencia de Gonzalo Cornejo que costó 7 mil millones de pesos y se sigue pagando hasta hoy- Daniel Jadue cuenta que su gestión ha sido una constante batalla contra el clientelismo y "la bajeza de la política": "Hemos empezado a limpiar la comuna".
Eterno díscolo; siempre disciplinado
Lo repite él y quienes lo conocen: Jadue es un militante disciplinado. Su historia partidaria así lo ha demostrado, acatando cada decisión que ha tomado su partido sobre su futuro político. Pero no ha sido una relación fácil.
Comunista desde 1993, desde el comienzo mostró sus credenciales adentro del partido. Fue, de hecho, el primer miembro de las juventudes comunistas en pasar directo al comité central del Partido, cuando entró en 1997 al máximo espacio de decisión que tienen en el PC. Sin embargo, en 2002 es apartado del comité central. En los 90 se le reconoció como un disidente con la política liderada por Gladys Marín, aunque con períodos de cercanía y de lejanía. Una constante en la vida política de Jadue ha sido no guardarse sus críticas ni transar sus convicciones más profundas.
Su pelea interna en el PC apuntó a modernizar al partido, a aportar modelos organizativos provenientes del mundo no leninista, lo que le provocó recelos de militantes tradicionales que terminaron por apartarlo del comité central. Definir ideológicamente a Jadue cuesta incluso para quienes más lo conocen. Pese a ser muy lector y provenir de ambientes académicos, se aleja del marxismo duro, así como aborrece el totalitarismo soviético. Un cercano lo califica como “demócrata convencido”. En ese sentido, siempre tendrá esa chapa de “díscolo” dentro de uno de los partidos más jerarquizados del país.
La exitosa –y todavía incipiente- carrera de Daniel Jadue ha sido un largo camino. Como un simple militante de base, sin ningún poder de decisión dentro del PC, se dedicó durante años a construir su proyecto político en Recoleta, su casa, el lugar donde nació y creció. Pero nadie apostaba por él.
Obstinado a convertirse en alcalde a como dé lugar, creó en 2003 el Centro de Desarrollo Social La Chimba, desde donde se preparó técnicamente para gobernar. Desde ahí también, a través de un trabajo de a pie, forjó su base de apoyo. Ante la mirada en menos de su propio partido y con el apoyo de sus más fieles de la comunidad palestina -que incluso aportó monetariamente a sus campañas.
Leal y obstinado, Jadue en Recoleta se rodea de los suyos. Su equipo directivo es gente de confianza, proveniente del mundo palestino, comunista y muchos independientes -con algunos casos de que los convence de entrar a militar en el PC. Ha aprendido a trabajar de cerca con dos pesos pesados del partido como Soledad Concha y César Quiroz, jefa de gabinete y asesor, respectivamente.
Vivir mejor es posible
Por todo Recoleta, se ve la frase: “Vivir mejor es posible”. Es una especie de slogan que ha utilizado por la municipalidad que resume el espíritu de la gestión de Daniel Jadue.
Es la forma que encontró el alcalde para mostrarle a sus vecinos que no tienen porqué aspirar a cambiarse a otra comuna. La Farmacia Popular es tal vez el mejor ejemplo: el Estado puesto al servicio de la gente, de mejorar sus condiciones básicas de vida.
“Lo que se está viviendo en Recoleta es en chiquitito la revolución que nosotros queremos hacer en grande, a nivel país. No es otra cosa que el gran cambio cultural que necesita el país que permita alcanzar el Buen Vivir. Para nosotros se traduce en vivir mejor es posible. Personalmente, el vivir mejor es posible tiene mucho que ver con el Buen Vivir”.
‘Buen Vivir’ es un concepto proveniente del Sumak Kawsay, palabra quechua que da cuenta de una cosmovisión ancestral de realización ideal y vida digna. Es la base del proyecto político de la Revolución Ciudadana de Rafael Correa en Ecuador. La satisfacción de necesidades básicas, una vida y una muerte digna, vivir en armonía con la naturaleza y que las libertades, oportunidades, capacidades y potencialidades de cada persona se desarrollen, son partes básicas del Buen Vivir.
"Todo lo que hacemos se hace con la lógica del mandar obedeciendo", dice Jadue.
¿Cómo los zapatistas?
- La filosofía detrás no tiene que ver ni con los zapatistas ni con Evo, que dijo lo mismo el día que asumió, sino que con una concepción de la izquierda que es hacer este tránsito de un Estado como instrumento de dominación de clase a un Estado como ente director de la sociedad. El Estado como instrumento de dominación de clase es impermeable. Como ente director es permeado por la sociedad, que se lo toma y lo hace suyo. Por ejemplo, la Escuela Abierta. Nos dijeron, 'alcalde, los jóvenes necesitan infraestructura'. No tenemos plata para hacerla, ni tiempo para construir. Pero teníamos los colegios, que después de las 4 de la tarde son elefantes blancos que quedan vacíos. Y la escuela pública es parte del Estado, entonces dijimos: abramos el Estado a la comunidad.
Escuela Abierta es un programa de la municipalidad de Recoleta en que se abren los colegios públicos hasta las 10 de la noche, incluidos los fines de semana. Se transforman en espacios públicos que pueden ser utilizados, por los niños para jugar en las canchas, por adultos para pasar el tiempo, etc.
Otra política de ese tipo es llevar médicos a las juntas de vecinos. Como la mayoría de los pacientes son policonsultantes –van todas las semanas a la consulta médica- trasladaron la atención primaria de salud no invasiva a 29 juntas de vecinos. El alcalde cuenta con orgullo que lograron que más del 70% de los adultos mayores se atienda a 3 cuadras de sus casas, que descongestionaron los consultorios, que se acabaron las listas de espera.
“Hoy la comunidad ha ingresado al aparato del Estado y lo ha hecho propio. Resolvimos una serie de temas fundamentales gracias a la organización de las juntas de vecinos, la organización comunitaria que recobra otro espíritu”.
Y en el mandar obedeciendo, los cargos de mando como el suyo, ¿de verdad obedecen?
- Obedecemos a la gente. Nos dicen los cambios que necesitan que requieren. Eso pasó con la farmacia. Nos plantea que no pueden comprar los remedios y lo resolvemos. La gente empieza a sentir que el Estado les pertenece, que funciona para ellos, que resuelve sus problemas. Eso permite transitar, salir de este Estado como aparato de dominación. ¿Cómo se explica que Zapallar tenga 2 millones 300 mil pesos por habitantes al año y yo tenga solo 150 mil pesos por habitante al año? ¿Por qué Las Condes tiene un millón 300 mil pesos por habitante al año y yo tengo 150, por qué Providencia tiene 900? Porque ahí están las clases adineradas. ¿Por qué la dotación de carabineros es mayor, en relación a la población vulnerable y en riesgo en Providencia y en Las Condes que acá? Porque forman parte de un Estado de dominación, de un instrumento de dominación de clase hecho para cuidar la propiedad privada, no a las personas. Y allá hay más propiedad privada que acá.
¿Y la gente es consciente de ese cambio en Recoleta?
- La gente eso siente y resiente todo lo que pasa. Cuando sale un tema como la Farmacia Popular y aparecen personas a criticarla porque “distorsiona el mercado”, es porque están mucho más preocupados de la salud de las empresas y del mercado que las de las personas. Si tú sales a la calle, Recoleta ha cambiado mucho. La gente va a otras comunas y cuando alguien dice, ‘yo soy de Recoleta’, le dicen, por lo que me cuentan: "¿Recoleta? ¡Recoleta! Oye, la farmacia popular, eh". Aquí se está dando un tipo de gestión que no se había visto en el país en los últimos 25 años.
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14 años estuvo Daniel Jadue desplazado de los espacios de decisión del PC. Hace un mes, el XXV Congreso del Partido Comunista decidió su reintegración al comité central. Para él y gran parte de los comunistas, pesan más las acciones que las palabras. Hoy es una voz autorizada dentro del PC. Tanto, que en el Congreso un grupo de militantes pidió que se lo levantara como candidato presidencial.
"Si más adelante mi partido, en virtud de lo que el pueblo de Chile necesite, me plantea desafíos distintos al actual, será el minuto de evaluarlo. Soy un militante bastante disciplinado y me asumo como un activo del partido", responde el alcalde.
En el fondo, cuenta un cercano, Jadue se regodeaba de su situación: todo lo que logró, lo hizo solo, bajo la chapa de un partido que decidió apartarlo. Hasta que no les quedó otra que devolverle el sitial del que lo desplazaron.
Hoy Jadue está concentrado en la reelección en Recoleta. Es, como dice, un militante disciplinado, y responderá donde el partido lo llame. Ya lo demostró en 2005, cuando tras meses de campaña en su comuna, terminó de candidato en Quillota. Pero fue igual, sabiendo que no tenía ninguna posibilidad ni de presentar competencia. Derrotado, tomó sus cosas y volvió a trabajar en Recoleta.
El proyecto político del alcalde no se agota en Recoleta. Él estaría pensando en grande. Pero con un paso por el Parlamento, antes de apostar a más. Se sabe capaz de todo y a eso aspira, pues, según cuentan, siempre ha tenido vocación de poder. Ante su círculo interno, la humildad no es una de sus características.
Todas las decisiones de ese tipo las toma la directiva central del PC. Pero Jadue, a punta de más hechos que de palabras, ya está trazando ese camino.