Las enormes desigualdades en los sueldos de los cuerpos técnicos del fútbol chileno
Las cifras importan en el mundo del fútbol, están en cada jugada. Los goles que gritamos tienen un valor, porque los jugadores que deleitan con su talento también se asocian a un precio, pero cada vez es más frecuente observar las lógicas de mercado en la definición de los cuerpos técnicos y las desigualdades se expresan en el desempeño y condiciones laborales del fútbol chileno.
La polémica alrededor de la inminente salida de Jorge Sampaoli de la banca de La Roja instala preguntas sobre cuánto cobran esos entrenadores, no sólo el del seleccionado nacional, sino que en cada uno de los clubes que actúan en la primera división del fútbol chileno.
En ese mundo las diferencias son inmensas y el poder económico de los clubes apuntados por las cifras se ven reflejados en los resultados futbolísticos. Para eldesconcierto.cl fue toda una travesía conseguir datos sobre los sueldos de los entrenadores y cuerpos técnicos.
Entre los clubes con los cuerpos técnicos más caros de Chile están, por supuesto, los tres grandes, y los valores acompañan también el desempeño en las canchas. El segundo cuerpo técnico más caro de Chile es el del equipo que salió campeón del pasado torneo de Apertura: Colo-Colo, liderado por José Luis Sierra. El club albo invierte 32 millones de pesos mensuales entre todos sus integrantes.
Por su parte, la empresa que administra el club Universidad Católica, equipo que salió segundo en el torneo, le paga 25 millones mensuales al staff comandado por Mario Salas. Colo Colo y la UC son sólo superados por la Universidad de Chile, que arrancó esta temporada con una fuerte inversión de 66 millones mensuales y quienes hoy cuentan con Sebastián Beccacece, el ex asistente técnico de Sampaoli y sus propios asistentes.
Tanto dinero en juego quizás explique por qué los clubes se niegan a hablar de ello, sobre todo al preguntar a los dirigentes de las sociedades anónimas que manejan los grandes clubes chilenos. Desde eldesconcierto.cl solicitamos las cifras pagadas por esas empresas (clubes) a sus entrenadores, pero la mayoría se rehusó a entregar los datos, alegando que esos valores son reservados y que por ser entidades privadas no están obligadas a decirlo.
El argumento entregado por parte de los clubes reafirma la idea que el fútbol es finalmente un negocio como cualquier otro y responden a las lógicas del neoliberalismo chileno.
Ahora, en el caso de los cinco clubes cuyos cuerpos técnicos cuestan máximo 10 millones de pesos, cuatro quedaron en las últimas posiciones de la tabla. El colista Deportes Antofagasta le paga 10 millones mensuales al equipo técnico que encabeza el español Beñat San José.
Por otra parte, el ex seleccionador juvenil Miguel Ramírez y su ayudantes cobran 7 millones en el club San Luis de Quillota, equipo que terminó penúltimo en el torneo de apertura. En tanto, Unión La Calera es el club que peor paga en la primera división, 5 millones proporciona al staff de Miguel Riffo, hoy están en el puesto 14. Asimismo, Deportes Iquique, que salió 13º, gasta 9 millones mensuales entre el DT Jaime Vera y sus ayudantes.
Las excepciones son el argentino Dalcio Giovagnoli, cuyo equipo técnico gana 10 millones de pesos en Cobresal y de todas formas salió campeón del Torneo Clausura; y Ronald Fuentes, que cobra lo mismo en Universidad de Concepción, con lo que le bastó para lograr un título de la Copa Chile y el tercer puesto del último Torneo Apertura.
Claro que todas estas cifras distan mucho de los casi 200 millones de pesos mensuales que la ANFP gasta con Jorge Sampaoli y sus colaboradores.