Personas con discapacidad critican la Teletón desde la calle
Pabla (39), enfermedad genética que no la deja caminar, pide limosna.
“En parte está bien la Teletón porque ayuda a los niños, pero no es cierto que ayudan a los adultos y a los niños les meten cuestiones en la cabeza, les hacen el cuento de Bilz y Pap y cuando llegan a adultos, como no les contaron como es la realidad, no van a valérselas por sí solos. A mí nadie me quiere ayudar, no es como lo pinta la Teletón, eso es puro show. Nadie dice la verdad: que somos discriminados del palo mayor al menor, de todas las instituciones; los curas, la Vicaría de la solidaridad y la misma municipalidad. En carne propia lo he vivido.
A las personas con discapacidad no hay que tenerle pena, hay que apoyarlo. Yo sobrevivo aquí pidiendo monedas porque no me dejan trabajar, no me dan el permiso para vender en la municipalidad, y las pensiones del Estado son realmente estúpidas; con 85 lucas no alcanzo ni a pagar el arriendo. Hay gente discapacitada en la noche durmiendo por aquí en la calle... si no es que pidamos plata porque nos gusta, es que no queda otra.
De esto debería hacerse cargo el gobierno, el mismo país”.
Leopoldo (76), por diabetes perdió sus piernas, pide limosna.
“Tengo una opinión buena de la Teletón. Está bien porque ayuda a las personas con discapacidad, a los niños especialmente, a la gente que no tiene recursos muchas veces. Sí creo que la propaganda que hace Don Francisco es muy comercializada, porque no es tan así la cosa; tiene un interés por detrás. Años atrás se criticó que le tocaba algo de plata, por eso que la propaganda es lastimosa. Debería de verse más natural, como una persona más, y la teletón no ayuda a eso”.
Mauricio (47), ciego por cataratas genéticas, es comerciante.
“Nunca me ha gustado la Teletón, pienso que es una utilización de las personas. Los que la hacen ganan su torta, por ejemplo Mario K no creo que lo haga por bolitas de dulce. Como obra está bien para los niños, pero utilizan a ese niño símbolo. Además, las empresas que participan son doble estándar porque por un lado ayudan al lisiado en la teletón, pero esos mismos que donan no les dan una fuente laboral al lisiado. Es muy difícil que te den trabajo, aparte el que recibe pensión la pierde si lo contratan. A mí me llevaron detenidos varias veces por estar vendiendo en la calle, hasta que conseguí la patente después de que me tiraron como pelota de pinpón de allá para acá, mucha burocracia”.
Isaac (39), parálisis cerebral, vende parches curita.
“La Teletón es una buena institución, por lo que hace. Pero también hay que preocuparse de que podamos trabajar. Si yo no hiciera esto, con la pensión no me alcanzaría para pagar el arriendo, la luz, el agua y el TV cable”.
Gaspar (55), perdió sus piernas a los 19 años tras ser atropellado por un tren, pide limosna.
“La Teleton recibe millones y millones, pero no lo ocupan en todas las personas con discapacidad, los ocupan en los que van a pedir ayuda y siempre que sean menores de edad. Está bien que ayuden a los niños a rehabilitarse, pero es solo un porcentaje, no ayudan realmente a las personas que lo necesitan. En situación de calle hay harta gente discapacitada a la que ni siquiera le preguntan si necesita un cambio de silla de ruedas, andan hasta con sillas de plástico a las que les ponen ruedas.
Además, Don Francisco se tomó la libertad de hablar de las personas con discapacidad sin consultarnos, él empezó con todo esto. Toman a un niño símbolo para un comercial y le dicen lo que tiene que decir, ni siquiera lo dejan ser natural. Que de pena. Es prácticamente un objeto más de ellos, de la publicidad que hacen.
Que no reciban plata de mujeres que se prostituyen pero sí de las empresas del Confort, que son los más ladrones, es una contradicción. Un empresario que le está robando a todo Chile ahora va a hacer igual una donación a la Teletón. Esa es plata sucia, mucha más sucia que la de una prostituta que no tiene trabajo y lo hace por necesidad. ¿Ellos qué necesidad tienen de robarle al pueblo?
Las empresas deberían hacer donaciones sin estar pidiéndole a la gente del pueblo, que prácticamente la obligan a ir a hacer un aporte por lástima. El mismo Piñera, ¿cuánta plata tiene ese viejo?, ¿cree que pone algo para la Teletón? Y si da, da menos que un pobre”.
Ricardo (65), ciego por retinitis pigmentaria, pide limosna.
“La Teletón es algo muy bueno que tiene este país porque hay muchos niños chicos que la necesitan y por lo menos la rehabilitan y tienen un futuro mejor. Es cierto que las imágenes dan pena, pero es que hay que motivar a la gente de alguna manera. Lamentablemente la gente es muy indiferente y mientras más lástima inspire uno, le cae más plata. Si muestran una imagen en que la persona con discapacidad puede hacer muchas cosas y no tiene limitaciones, no va a pasar nada.
Lo ideal sería que el Estado subvencionara todo esto, pero algo tenemos. También hay instituciones privadas que capacitan a personas con dificultades y les dan trabajo, el problema es que para tener una de esas peguitas hay que tener pituto”.
Juan (43), parálisis cerebral que no le permite caminar ni modular bien, pide limosna.
“La Teletón es una gran obra, yo te lo puedo garantizar. Yo dono plata y voy todos los años para ayudar en lo que me manden. A Don Francisco lo conozco en persona, es muy humano. Pero no estoy de acuerdo con que muestren a personas con discapacidad inspirando lástima. Lo he planteado y me dicen que no es que quieran inspirar lástima.’Pero lo están haciendo’, digo yo.
A mí no me gusta estar aquí, me gustaría salir de aquí porque es injusto que yo esté aquí. Pero dime tú, ¿vivirías con 70 lucas mensuales que da el Estado? Es imposible. Si alguien me ayudara con plata yo la invertiría y pondría un negocio, pero como no sé ni leer ni escribir, no me dan trabajo”.