Un año tras las desapariciones de Ayotzinapa: la impunidad que marca a toda Latinoamérica
A varios kilómetros de distancia, e inmersos en un escenario político tan acontecido y de tanta superficialidad mediática, la tragedia de los 43 de Ayotzinapa pasó relativamente desapercibida en Chile. No fue un hecho ajeno a la experiencia de los propios chilenos: la desaparición fue vivida en carne propia durante 17 años de dictadura y se ha manifestado también en la democracia, con casos emblemáticos como el del estudiante mapuche José Huenante.
Seguro los vecinos de nuestro aporreado continente también podrían relatar las numerosas historias de desaparición forzada que la policía y los mismos gobiernos han liderado en esas tierras. El continente acumula un doloroso historial de impunidad que, en pleno 2015, hace sostenible en México el cumplimiento de un año sin noticias ni verdad acerca de los estudiantes desaparecidos.
En tierras mexicanas, las organizaciones sociales y los estudiantes no han descansado en su búsqueda de justicia. Durante el próximo sábado, se realizarán tres marchas simultáneas en Guadalajara que terminarán en la Plaza Liberación, donde esperan reunir a una gran multitud de personas, pero también habrá otras manifestaciones en diversos puntos de México.
Por su parte, las 43 familias de los jóvenes desaparecidos iniciaron el pasado miércoles una huelga de hambre por 43 horas -que terminó durante el mediodía de este viernes- para luego reunirse con el presidente Enrique Peña Nieto. Sin embargo, la cita no logró lo esperado por las familias y solo profundizó la distancia con las autoridades mexicanas: el mandatario mexicano les prometió la creación de una fiscalía especializada para la búsqueda de los estudiantes.
“No queremos una fiscalía especial. Queremos una unidad especial sólo para el caso Iguala”, expresó el vocero de los familiares de los normalistas, Felipe de la Cruz. Además, exigieron que esta unidad se encargue de la búsqueda de los normalistas y de indagar las presuntas irregularidades cometidas durante el caso. Sin embargo, Peña respondió con sus propuestas.
“Enfáticamente expresamos que Peña, de manera unilateral, planteó seis posibles compromisos formulados por él”, señalaron los padres de Ayotzinapa.
UN AÑO DE RABIA Y MENTIRAS
Cuando la insensibilidad del presidente ya era motivo de crítica en la prensa extranjera, y ya transcurrido un mes de la tragedia, Peña Nieto aceptó reunirse con las familias, que no se han cansado de luchar.
"El gobierno dice que ya superemos el dolor, pero está muy equivocado, porque nosotros no vamos a superar el dolor hasta que presente a los 43, y ver que se castigue los culpables. No descansaremos", recalcó a la BBC Maximino Hernández Cruz, padre de Carlos Hernández Muñoz, uno de los jóvenes desaparecidos.
Hasta ahora, las pistas encontradas no han hecho posible acercarse a establecer la verdad de lo ocurrido, por lo que los abogados exigen que el caso sea analizado en específico, mientras que el gobierno insiste en que debe ser analizado junto a los múltiples víctimas de desaparición en el país.
"La tragedia de Ayotzinapa es uno de los peores escándalos de derechos humanos de la historia reciente de México", recalcó Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional. Y añadió: "ha expuesto cómo cualquiera puede desaparecer forzadamente como por arte de magia en el país mientras quienes están en el poder se enfocan en cubrir las huellas",
Lo cierto es que México y Latinoamérica no es la misma desde que 43 estudiantes desaparecieron sin más motivo que sus convicciones. Muchos otros y otras desaparecieron antes y fueron encontrados en fosas comunes, muertos por decenas, justificados siempre por la autoridad y los medios de comunicación desde esa lógica que a Chile le resulta familiar: "Algo habrán hecho". Sin embargo, la fragilidad misma de los normalistas desnudó que todos están en peligro, y que un día para otro, 43 estudiantes pueden ser secuestrados e impedidos de regresar a sus casas bajo la complicidad del mismo Estado. Un dolor y una experiencia que repercute en todo el continente y que llama a los estudiantes y movimientos sociales a la solidaridad.
Durante este sábado 26 de septiembre, en Santiago, frente a la Embajada de México (Félix de Amesti 28, Metro Escuela Militar) se realizará en Chile una manifestación para pedir justicia por los normalistas desaparecidos.