Cuba se convirtió en el primer país del mundo en recibir la validación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) por haber eliminado la transmisión vertical (de madre a hijo) del VIH, el virus del sida, y el de la sífilis.

1,4 millones de mujeres infectadas con VIH quedan embarazadas cada año. De no recibir tratamiento, la posibilidad de que transmitan el virus a sus hijos oscila entre el 15 y el 45%, convirtiéndose la "transmisión vertical" en una de las principales vías de propagación de este virus que aún no cuenta con una cura efectiva.

La información fue confirmada por el ministro de Salud Pública de la isla, Roberto Morales Ojeda, desde la sede de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Washington.

"Todo ha sido posible por nuestro sistema social y por la voluntad política desde el más alto nivel. Eso es lo que ha permitido que un país con escasos recursos haya hecho estos logros", señaló el secretario de Estado cubano.

Morales Ojeda agregó que "estamos en total disposición de ayudar a otros países", en alusión a la colaboración que ya han solicitado países del continente africano para conseguir el mismo logro.

Por su parte, la directora de la OPS Carissa Etienne, señaló que los países de la región se comprometieron en 2010 a conseguir el logro que ya alcanzó Cuba.

"Imagino que el nuevo tiempo político entre Cuba y Estados Unidos solo puede ayudar a conseguir este logro, pero Cuba también ha trabajado con otros miembros de la organización para incrementar el acceso a la salud", aseguró Etienne.

En mayo de 2014, la OMS constituyó un comité regional para validar a los países que lograr eliminar la transmisión vertical del VIH y la sífilis. El primer país en someterse a dicha evaluación fue Cuba y lo consiguió, luego de que lo aprobara un panel de 14 expertos de distintos puntos del continente.

Otros países que ya solicitaron la evaluación son Barbados, Jamaica, Anguila y las islas vírgenes. Guatemala, Salvador y Chile, en tanto, habrían comenzado a dar pasos en la misma dirección.