Inminente fallo contra Pascua Lama por el daño irreparable a los glaciares
El Valle del Huasco, es un oasis que sube desde el Océano Pacífico hasta la Cordillera de Los Andes, por años ha sido la frontera natural que ha frenado el avance del desierto más árido del mundo, luego de que Copiapó sucumbiera a la desertificación por la explotación de su río. El oasis a comienzos de este siglo comenzó a ser amenazado por uno de los proyectos mineros más dañinos que el mundo conoce: la explotación de oro en Pascua Lama a manos de la minera canadiense Barrick Gold. En aquel tiempo la promesa era la misma que actualmente se utiliza para justificar la explotación de la naturaleza: progreso, empleo y desarrollo económico. Sin embargo hoy el Valle ha perdido su agua, sus cultivos, sus glaciares pero no la convicción de que se puede defender la Tierra de la mano visible de las empresas mineras.
A fines de los 90 comenzamos a oír del proyecto binacional Pascua Lama, una explotación minera en las altas cumbres de la Cordillera de Los Andes que extraería oro, plata y cobre a más de 4.000 metros de altura, precisamente en el sitio donde se ubicaban los glaciares que abastecían de agua a todo el valle.
Para Barrick los glaciares siempre fueron un problema, en los albores del proyecto ya las comunidades denunciaban que este se ubicaba sobre lo que ancestralmente llamaban como el “banco perpetuo”, glaciares milenarios que proveían de agua la zona. Lo más absurdo es que las autoridades gubernamentales del momento, autorizaron el año 2001 el Estudio de Evaluación Ambiental con la solicitud de “reubicar” los glaciares Esperanza, Toro 1 y Toro 2 en otra zona tal como señaló posteriormente el Plan de Manejo de Glaciares que la propia empresa diseñó, en el cual aseguraban que no habrían mayores problemas en sacarlos del lugar desde donde han alimentado por siempre la vida en el Huasco.
Nuevas exploraciones en la zona, llevaron a Barrick Gold a presentar el año 2004 un nuevo Estudio de Impacto Ambiental, basado en un proyecto de expansión de la extracción mineral que fue aprobado el año 2006 con la condición de no remover ni intervenir ningún glaciar, un plan de mitigación de material particulado y un Plan de Monitoreo de Glaciares que debía verificar el estado de los glaciares, aun cuando el desarrollo del proyecto implicó la destrucción del glaciar de roca que fue cubierto por el avance del botadero de estériles Nevada Norte.
La batalla legal contra Barrick
En octubre de 2012, cuando el Valle del Huasco ya había sufrido más de una década el daño constante e irreparable de todo su ecosistema glaciar el Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN) ordenó la paralización de las faenas en Pascua Lama por la contaminción que estaba provocando en la zona. Esto sirvió de impulso para que la Asamblea por el agua del Guasco Alto formada por una convergencia de organizaciones de la zona, demandara a Barrick Gold por daños irreparables ante el Segundo Tribunal Ambiental en Santiago, exigiendo como medida compensatoria el cese inmediato de las faenas en la Cordillera de Los Andes y el cierre definitivo de Pascua Lama como única medida para salvaguardar el ecosistema que ha logrado sobrevivir a la devastación de Barrick Gold.
Esta batalla contra la Barrick ha estado acompañada por largas jornadas de protestas en Chile y en varios países bajo la consigna “El agua vale más que el oro”.
Entre las múltiples pruebas entregadas por Alvaro Toro, abogado representante de la Asamblea por el Agua, se detallan los daños que la propia empresa provocó en la etapa de exploración del proyecto, dinamitando y haciendo sondajes sobre los mismos glaciares para explorar el terreno y construír los caminos. Han acompañadola demanda de material gráfico de los propios habitantes de la zona, testimonios de trabajadores que realizaron estas maniobras. El listado es contundente y entre ellos están los documentos de la Dirección General de Aguas (DGA) que aseguran que el polvo emitido por la actividad minera disminuyó la masa de los glaciares; las investigaciones de académicos de Chile y Argentina que aseguran que Pascua Lama comprometió la vida de alrededor 80 glaciares.
Asamblea del Agua
Ante estas pruebas la respuesta de Barrick ha sido el comodín del cambio climático, algo así como la mano invisible de Adam Smith en la economía, que no tiene responsables ni intenciones, que en este caso abofetea al Valle y acaricia a Pascua Lama, pues el problema de los glaciares no ha sido la actividad humana si no la propia naturaleza. Un argumento fácilmente rebatible cuando la misma Barrick fue sancionada por no realizar el seguimiento de meteorológico de los glaciares.
Los alegatos de este juicio finalizaron el pasado 4 de diciembre y el fallo del Segundo Tribunal Ambiental de Santiago parece inminente, la Asamblea por el Agua del Guasco ha entregado suficientes antecedentes que hacen presagiar un triunfo en la defensa del ecosistema que da vida al Valle del Huasco.
Casi 15 años después, solo Barrick Gold y sus pocos defensores, podrían negar los devastadores efectos que ha tenido este proyecto para el ecosistema del valle. La comunidad entera se mantiene alerta y confiada en que esta vez sí la verdad puede triunfar y el triunfo no será financiero, será el cierre definitivo de Pascua Lama y por sobre todo, será un triunfo de la dignidad, la organización y la Tierra.
Con tu firma exige a la Justicia que proteja y resguarde la vida y el ecosistema glaciar del Valle del Huasco.