Caimanes: un pueblo que resiste, un apellido más grande que el Estado

Caimanes: un pueblo que resiste, un apellido más grande que el Estado

Por: El Desconcierto | 13.02.2015

caimanesEscribo desde Salamanca, la comuna de la cuarta región donde se encuentra ubicado el yacimiento de Minera Los Pelambres (MLP) del grupo Luksic (Antofagasta Minerals). Desde mi infancia conozco Caimanes, mi madre estudió en su escuela rural, y mis vacaciones hasta la fecha son en Tilama, un pequeño pueblo cercano a Caimanes donde vive la mayoría de mi familia materna. Hoy, como ha sido la tónica durante todos estos años, Caimanes sigue resistiendo.

Soy de los que cree que los la gran minería de debe desarrollar, pero con respeto al medioambiente, a la comunidad y a un territorio que no les pertenece. MLP una vez más ha olvidado aquello y no ha sido capaz, ni tampoco el Estado, de solucionar un problema que se acarrea hace años. En la actualidad el problema es mayor, la cuarta región, al igual que otras, y especialmente la provincia del Choapa, sufre una sequía extrema no vista en décadas. Así, el agua se convierte en un elemento vital, ya ni siquiera para el riego, sino que para el consumo humano. La situación es catastrófica, un terremoto de todos los días, y MLP al parecer entiende poco de eso.

En Caimanes la situación es peor, pues en su sector alto denominado El Mauro, MLP construyó uno de los tranques de relave más grande de Latinoamérica, y no encontró nada mejor, que hacerlo- con los permisos de las autoridades del gobierno de Lagos- al inicio del estero Pupío, que alimentaba con agua natural al pueblo, y que desde hace años está completamente seco.

Caimanes ha dado una dura batalla con este tranque, pues representa una verdadera bomba para todo el pueblo. Según informes de la misma empresa, la estructura podría resistir un movimiento sísmico de hasta 7,5 grados richter, una irresponsabilidad en un país altamente sísmico.

Caimanes ha dado una dura batalla con este tranque, pues representa una verdadera bomba para todo el pueblo. Según informes de la misma empresa, la estructura podría resistir un movimiento sísmico de hasta 7,5 grados richter, una irresponsabilidad en un país altamente sísmico. Ante esto, la autoridades provinciales se comprometieron con la comunidad a dar la seguridad de que, en el caso eventual de que el tranque de relave colapsara, iba a ver un plan de emergencia, ya que el peligro es inminente, dado que si se concreta un colapso de la estructura, Caimanes desaparecería en cuestión de minutos. Lamentablemente hasta el día de hoy la Oficina Nacional de Emergencias (ONEMI) no tiene este plan de contingencia, siendo que procesos judiciales los mandataron. Así las cosas, día a día este tranque amenaza a Caimanes.

En esta batalla, los dirigentes sociales interpusieron una demanda por obra nueva en contra de MLP con el fin de que se declare que no puede funcionar el tranque de relaves El Mauro, prohibiéndose toda obra destinada a su funcionamiento; y que aquellas obras que se hayan ejecutado alterando o impidiendo el curso de las aguas y el flujo o cauce de las mismas puedan ser demolidas o dejadas sin efecto. Al respecto, conociendo del caso la Corte Suprema concluye que la obra nueva denunciada, conjuntamente con alterar y obstruir el libre curso de las aguas superficiales y subterráneas que el estero Pupío conduce hasta el pozo de agua potable rural del pueblo de Caimanes, contamina las aguas del estero, por lo que no sólo se afecta el derecho de los habitantes de la localidad de Caimanes a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, sino que se pone en riesgo su salud física y mental, garantías constitucionales consagradas en los números 1° y 8° del artículo 19 de la Constitución Política de 1980.

CaimanesEn esta línea, la Corte ordena a MLP a que debe permitir el escurrimiento natural de las aguas del estero Pupío a la comunidad de Caimanes, libre de contaminación de desechos provenientes del tranque de relaves El Mauro. Lo anterior podrá ejecutarse por medio de la demolición o remoción, total o parcial, del muro de contención del tranque, que embaraza y turba el goce del recurso hídrico a los habitantes del pueblo de Caimanes, o a través de la construcción de nuevas obras que tengan como objetivo devolver el agua al estero.

Al contrario de lo que se pudiera pensar, MLP no ha cumplido con el fallo del máximo tribunal del país, una vez más el grupo Luksic hace lo que quiere. Ante este incumplimiento, la comunidad de Caimanes se levanta, pues queda en total desamparo de nuestras autoridades, es así como por más de 70 días se toman de manera pacífica la ruta que une a Caimanes con el tranque El Mauro, impidiendo que vehículos de MLP accedan al lugar. El fin de semana pasado, nuevamente vimos cómo se reprimía a un pueblo, cuya única ambición es tener agua limpia para vivir.

Con una carta que se ha filtrado a los medios de comunicación, MLP ruega al comisario de Carabineros de Illapel, auxiliarlos para despejar los caminos, carta que tiene inmediata respuesta del gobernador de la provincia del Choapa, un socialista, al menos en el papel. Es así como el gobernador entrega la orden para que FFEE de Carabineros aísle a los pobladores y los reprima, incluso negándoles su derecho al agua, una verdadera vergüenza. Tal como el 2009, en ese entonces Pérez Yoma ordena reprimir al valle alto de Salamanca que protestaba por la contaminación en el río Choapa, hoy es Peñailillo quien reprime a Caimanes.

Cuando vemos que una empresa minera de propiedad de una de las familias más ricas de este país, no cumple un fallo de la Corte Suprema de Justicia, y nuestras autoridades no hacen nada, sino que por el contrario, reprimen a quien exige dicho cumplimiento, vale la pena preguntarse: ¿Con el crédito millonario a la nuera de Bachelet, Luksic se aseguró ser intocable? ¿Con financiamiento a la campaña de la presidenta pretendía lo mismo? ¿Qué favor paga la Nueva Mayoría nombrando al ex gerente de MLP como Seremi en la cuarta región? Todas estas preguntas son especulaciones, pues la única pregunta que realmente importa es: ¿Por qué nuestras autoridades ocupan la fuerza pública para reprimir a un pueblo y no para hacer cumplir un fallo judicial? Yo no puedo responder eso, sólo me queda decir, fuerza Caimanes!

Erick Layana Venenciano
Consejero de Facultad Derecho PUCV